Políticamente horrendo

Esto, sí

Un hecho es evidente: estamos confundiendo libertad con libertinaje. No nosotros, los ciudadanos anónimos, sino los políticos, y luego, esa contaminación de lo políticamente correcto, que ha provocado que la Policía tome cartas en el asunto cuando alguien hace un comentario por hacerlo, por ejemplo, en Youtube, y el reo de palabra, se convierte en el blanco de unas ideas más claras que sólo demuestran hipocresía. Si tu lengua te ofende o ensucia tu alma. cortatéla, decía Jesucristo, y que conste que el Hijo de un dios, decía lo que le daba la gana, de tal manera que nadie le tosía. Ahora no puedes comparar a un político con un dictador o un tirano, cuando se comporta, moralmente, peor que el propio tirano o dictador, sea genocida o terrorista, o ambas cosas, y ya no por cuestiones morales o éticas o jurídicas, sino que, cuando te han tapado la boca, hay cadenas por medio, y te echan los perros.

Es curioso que en las redes sociales siempre haya alguienes que se creen idealistas, y te ordenan borrar el comentario. Tampoco pretendía ofender a nadie, y el comentario era por comentar. Pero el asunto no ha quedado claro. En realidad, la comparación se refería al comportamiento, no a los actos; de todas maneras, mejor ya no comentar, puesto que es aconsejable no hacer nada. Observar. O como dijo Bartleby (pronunciado en anglo y americano): 

-Preferiría no hacerlo.

De las cuestiones morales muy cuestionadas de los políticos

Hablan, pero no dicen nada. Se enfrentan entre ellos, pero nos ignoran, semejante a esa novia infiel que te la juega, sin que te enteres, con el amante de turno, unas horas antes de la unión matrimonial, y luego, meses después, la pillas, y ella dice, no es lo que parece, pero es lo que parece. Luego, llora, pone morritos, y te dice que te será fiel hasta la muerte. Por lo menos, hasta la tuya. Y no queda otra cosa que el divorcio, y echarla cuanto antes de ese túmulo nupcial en el que se ha convertido el tálamo. Un lugar sucio y horrendo, en donde el dolor se oculta entre las sábanas, y la Nada se adueña de todo. No se llega a ninguna parte.

Las cosas nunca salen a la primera

Bueno, he vuelto. Ha pasado mucho tiempo, pero no he dejado nada al azar. Después de tanto tiempo, escribiré para desahogarme, y de lo que desee. Sólo espero que no haya ningún problema, porque casi no podía escribir, por culpa de la invasión de programas molestos. No siempre sale todo a la primera, y he de decir, o escribir que, aunque no salga todo bien, por lo menos, se intenta. Y eso que tengo borradores retrasados y almacenados. Pero no escribiré siempre. La vida sigue, desde luego.