Entradas Universales

viernes, 30 de noviembre de 2012

Un mes ajetreado

Noviembre del 2012. Ha ocurrido de todo. La crisis sigue devorando puestos de trabajo. La OCDE espera esclavizarnos mientras ellos siguen cobrando sueldos exagerados. Planean quitar las pensiones, y algún día tendremos que planear un levantamiento como el del año 1808 contra los franceses, pero, esta vez, contra los directivos de las Cajas, Bancos y los políticos, que se forran con dinero del Estado, dinero público, nuestro dinero.
No contento con esto, De Guindos ha dejado claro que no dejará actuar a la OCDE a sus anchas. La OCDE quiere su parte del pastel contando con despidos masivos que dejarán al país sin empleo ni trabajadores, que lo empobrecerán más, mientras sus arcones personales crecen y crecen hasta el infinito. Por lo menos, De Guindos, se ha ganado parte de su sueldo, pero hasta qué punto España se dejará ningunear por piratas como los de la OCDE, el PSOE-PSA, por los millones de cuatreros que tenemos como políticos, por los jefazos de Bruselas, que están esperando traer los Hombres de Negro para recortar más, y que el país se suma a los desastres de Grecia.
Estoy empezando a ver que no nos tienen ni en buena estima. Únicamente, este país está perdiendo su identidad. Pero, bueno, son cosas que pasan.

¿Podemos ser héroes?

Antes quiero agradecer a Mª Luisa López Cabrejas porque esta tertulia saliera adelante, puesto que se llevó a cabo cerca de dos años. No recuerdo la fecha, pero se hablaba sobre el heroísmo y la capacidad para ser héroe, de tal manera que, en este caso, se tocaron todas las líneas del diálogo.
Existe el héroe de las noticias, el que va todos los días al trabajo, el hombre o la mujer vulgares que, sin brillar, se buscan la vida.O el estudiante que procura no meterse en líos. Luego, el héroe que es noticia, que lo elevan los políticos, por cuestiones ideológicas, y que renuncia porque sabe que lo han utilizado como "hombre de paja", "comparsa" o "títere" y que queda, con su heroicidad como un mal recuerdo.
El héroe que sale en los medios de comunicación, que es noticia durante un tiempo, hasta que luego se olvida por completo. En eso los humanos tenemos la memoria muy breve, y escasa. Este tipo de héroes son de los que salen en Telemadrid, y en alguna que otra cadena. Incluso alguno llega a escribir un modesto libro que pasa sin pena ni gloria.
Y, por último, el superhéroe urbano, en donde en el diálogo yo puse una puntualización: el superhéroe urbano es aquel que trata de conservar el orden, pero que se juega la vida. Este movimiento nació en EE. UU. en respuesta al crecimiento de la delincuencia y el delito criminal. En España no es posible porque hay que pillar al criminal in fraganti, de lo contrario, el superhéroe urbano aquí, es imposible, porque , según el Código Penal y Civil, el superhéroe urbano se convierte en un delincuente o criminal más.
Y, por último, se sacó a colación que los únicos héroes con derecho a ese nombre son los superhéroes de los cómics norteamericanos. El diálogo fue interesante, hasta tal punto, que no hubo discusión sino muestra de opiniones. Pero la pregunta sigue en pie: ¿Podemos ser héroes?
La respuesta aún no ha llegado, pero es una sucinta exposición de lo que se habló en su momento. La filosofía nunca se rinde con nuevas preguntas. 

jueves, 29 de noviembre de 2012

Una aclaración sobre 52

52 es la serie de DC que trata sobre la memoria de los héroes, en la cual, por varios motivos, se llega a la conclusión de que existe un Multiverso basado en 52 Tierras con los mismos héroes en cada una. Por otra parte, hay un Devorador de Mundos que se ocupa de extinguir los siguientes. DC vuelve al Multiverso, y se limita a que los 52 mundos permanezcan sin chirriar.
También hay diversos héroes de diferentes mundos en 52 y, de esta manera, no se pierde la cronología. El hecho fehaciente consiste en que DC nunca sale de estas serie con crossover, en este caso, cuando se trata de remozar la naturaleza de su Multiverso, como en Crisis Infinita que dio lugar a Hora Cero y se resolvió en 52 limpiando y recuperando los héroes con nuevas lecturas.
Hasta este punto, todo bien. Pero eso no significa que cada colección se integre en el Multiverso. Queda asegurar si esto continuará funcionando o sí, en este caso, DC continuará creando y eliminando nuevas historias de sospechosa cronología en donde los cambios se deben a su personaje principal: Superman.
Por otra parte, esto nos ayuda a comprender muchas cosas. Que los héroes se modifican con nuevos valores, y que, por primera vez, y esencial, Superman se dedica a luchar por cuestiones cósmicas, y salvar millones de vidas de su planeta de adopción: La Tierra. Si sus poderes son para eso, los guionistas han acertado de lleno. Ya no te lo encuentras por el barrio, o volando en competencia contra un avión a París. Ahora, a los héroes DC les atañe el Universo y el Cosmos. De ahí que no me extrañe ni el diseño del traje armadura de Superman ni de los otros héroes, del cambio de imagen, y el giro trascendental de las tramas y los arcos argumentales. Pero esto no es una crítica, es una aclaración.
Desde entonces, el Multiverso DC ha evolucionado mucho. Para bien, esperemos. 

miércoles, 28 de noviembre de 2012

Arcos argumentales hasta en el espíritu

Me refiero al espíritu del creador, del guionista, del escritor. El cómic americano de superhéroes tiene su propia técnica, heredada de creaciones anteriores. Un ejemplo de ello son DC y Marvel. La familia DC es tan extensa que se necesita remozar su Multiverso continuamente, sin dilación. De un tiempo a esta parte se han sucedido varias crisis: de las Tierras Infinitas, de Identidad, con el peligro de perder a casi todos los héroes DC por el camino, matando a algunos pocos que no prosperarán en el futuro, y resucitándolos, poco después; y la última: 52, en donde los héroes DC modifican hasta sus principios y valores.
Pero el asunto no acaba aquí. Debido al despliegue de los arcos argumentales (que aprendan los escritores y novelistas) pueden controlar a un millón de personajes e intercalar las diferentes colecciones. No hay truco. En principio, el guionista hace una lista de personajes y escribe el guión, con una estructura por entregas, y una escaleta que ya envidiaría Cela, si se levantara de la tumba para dar un paseo, pero de los flatulentos.
La estructura es bastante sencilla (en apariencia) puesto que cada arco argumental se asemeja a una serie de historias que se hibridan unas a otras hasta formar un orden coherente. A finales de los 70, la DC dejó de estar en alza debido al caos del Multiverso, en donde podían existir unos seis o siete Supermanes pero sin coherencia añadida. De ahí que la DC fuera poco valorada. En los 80, la cosa cambió: DC decidió hacer limpieza y aclarar las cosas, crear nuevos personajes y echar de la circulación a los que no funcionaban, por eso murieron, Flash, Supergirl y algún que otro villano. El momento de las Crisis en Tierras Infinitas había comenzado.
Controlar cada argumento de las historias era un trabajo titánico. Por eso DC se dedicó a crear macroseries y miniseries y Anuales Especiales, en los cuales no renegaba de su pasado, sino que lo conservaba. Después llegó las Crisis de Identidad, en donde se nos ilustra de un asesinato y una violación, por parte del villano Dr Luz, que acabó violando y asesinando a la mujer de Flash, una superheroína con la que iba a unirse en matrimonio. Luego, al Dr Luz se le acaba la iluminación, porque también sucumbe a la muerte: Flash se venga de la manera más sicaria que se ha visto. Estamos a finales de los 90 y principios del 2000.
Decáda del 2000-2012: nace 52. Ahora los héroes tienen bastantes más problemas que los humanos, y se debaten entre su identidad, origen, y nuevos villanos que les recuerdan que su vida es una ilusión (no me extraña, son entes de ficción); nuevos valores, algo más de violencia, y casi todos los superhéroes con trajes de brillante armadura y colorido al estilo kryptoniano. En 52, los arcos argumentales se desarrollaron hasta la locura: se inmiscuyó en todas las colecciones para..., ¿lo sabéis? ¡Qué listos! Sí, acertásteis: para hacer limpieza y renovar cada personaje, y es que la DC, debe de gastarse mucho dinero en estas operaciones de renovación. No da abasto para los despojos inservibles. Y de 52 todos los héroes han modificado su físico y su atuendo. He ahí la imagen de estas figuras.
Y DC evoluciona. En ocasiones comete errores. Despide a héroes que ya no funcionan, y regresan a la vida aquellos que murieron. Esto es, a grandes rasgos, un arco argumental. No se si me he explicado bien, pero ya tendremos otras ocasiones para aumentar el interés. Nos vemos. Hyeronymus scribere.

The Last Schwarzenegger

Ya se está anunciando la nueva cinta de Gobernator para el año que viene. Se encuentran trailers por la Red. En Youtube. La película se estrenará, en Estados Unidos, y posiblemente, en Europa, en el próximo 18 de Enero del año que viene, 2013. Eso si estamos todos, porque con la crisis, el asunto va a ir de mal en peor.
¿De qué trata la película? El argumento no tiene nada del otro mundo. Pero compararlo a Sólo ante el peligro equivaldría a comparar una obra maestra con alguna oferta de comida basura. En realidad, Gobernator regresa a su papel protagonista de un sheriff de un pueblecito de la América profunda, pero con más glamour, y nedrecks a cuestas. El sheriff ha de evitar que un banda criminal, que ha corrompido a su pueblecito, deba tomarse la justicia por su mano, porque quieren eliminarlo, al no aceptar ciertos chantajes.
Entonces, se sirve la ensalada de tiroteos necesarios y acción, condimentada con frases evidentemente estudiadas para este actor y culturista. Bueno, lo de actor, vamos a dejarlo.
Como se puede deducir, The Last Stand es un producto para el lucimiento de Arnold, después de su regreso en Los Mercenarios 2 (Aquí hay bendiciones) retomando su papel protagonista, que tendrá mucha acción, pero que nadie podrá dar la vuelta al pescado. Cada vez que Arnold, en los últimos años, hace una película, sube el precio del pan. Se retiró como Terminator, y tiene la intención de regresar como Conan, un Conan de geriátrico, y posiblemente, rey; pero la estela de Arnold se está apagando, y, a sus años, es mejor una jubilación que tratar de recuperar el prestigio como actor. Dejemos lo de actor a un lado.
El resurgir se trata de una bonhomía de buenas intenciones en su regreso a Hollywood. Clint Eastwood tiene un pase, porque es un maestro en todo proyecto en el que trabaja, y se emplea a fondo. Esperemos que esta última película del Roble Austriaco no quede en agua de borrajas. Más de lo mismo, y agua de borrajas. 

martes, 27 de noviembre de 2012

Héroes y demás

Los héroes del estilo cómic sufren cambios cada cierto tiempo. Los cambios son producidos por tendencias sociológicas o políticas, e incluso por la crítica al orden establecido. Un ejemplo de ello son los superhéroes de DC.
Los cambios suelen ser estudiados por los editores de las distintas colecciones. Incluso hay modificaciones físicas y de uniforme o mallas. En estos momentos, casi todos los superhéroes DC visten apretadas armaduras de origen kryptoniano, y se han vuelto, ligeramente, más dinámicos y violentos. En este caso, Superman, el padre de todos los superhéroes, creado por Simon y Shuster, ha sufrido una infinidad de cambios, y hasta ha muerto y resucitado-para aumentar las ventas- en toda su trayectoria.
A los cambios de indumentaria y físicos se añaden los cambios anímicos o psicológicos. Léanse: motivos sentimentales, personales, valores, que siguen siendo los mismos pero más nítidamente variados, y nuevas preguntas sobre su origen.
Ha sido un acierto que Superman sea un poco más joven, y aparente menos edad (hasta ahora rondaba los 30 años); y que su filosofía no sea del todo boyscout, pero lo sigue siendo. Y, además, la esencia permanece. En esto se han basado los productores de la Warner para sacar adelante el proyecto Man of Steel en donde el protagonista viste una armadura, con nuevo símbolo (una "S" muy estilizada) y la historia de un exilio, y su posterior regreso. Incluso el uniforme ha sufrido un cambio, muy semejante al del cómic New 52.
Cuando un héroe legendario como Superman sufre modificaciones lo sufren todos los héroes del Universo DC. Es una renovación, que suele ser aceptada o no por los lectores, pero siempre es novedoso aceptar lo nuevo, y la decisión depende de cada uno. He de confesar que el nuevo traje me gusta, y además que dan bien en las figuras.
Ya era hora de que todo el Universo DC evolucionara, y creo que ha dado un giro completo a la naturaleza de sus personajes.¡Bienvenidos sean!

lunes, 26 de noviembre de 2012

Todo está intacto

Al final, no se ha perdido nada, y podré continuar con mi novela. El único defecto es el diario, puesto que ocupa una infinidad de megas. Pero podré escribir la novela, y continuarla, sin problemas. Es un alivio,  porque, al final, no se ha perdido ningún archivo.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Borradores de leyenda

Esta imagen pertenece a un manuscrito de Pablo Neruda. Escrito en un cuaderno se trata de una serie de poemas que busca, sobre todo, elevar el acto de escribir. La poesía es algo más que unos versos bien puestos. Es una sensación, sobre todo, de crear.
El acto más complejo de un escritor que se dedique a la poesía, es construir un poema. Poco importa el estilo o el recurso, incluso la rima. El poeta no es un robot, y necesita, sobre todo, crear. Le acompaña la imaginación, y un poco de astucia para que el poema logre una atracción artística.
De todas maneras se ha dicho y escrito mucho sobre el significado y significante del poema, de su naturaleza, de su utilidad (que, en el fondo, no hay utilidad alguna). Pero el poema es eso, de momento, y más cosas, porque sucede con la definición del Bien y del Mal: son imposibles de definir.
La réplica es la misma con la escritura. Escribir, y escribir un poema, es un acto de concentración, y extraer de sí mismo, no sólo la técnica, sino el corazón, y algunas vísceras vivas. No olvidemos que la imagen es un borrador. Un borrador de leyenda.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Más descubrimientos

Libro del Buen Amor del Arcipreste de Hita. No  basta con hallar este libro manuscrito de un clásico de las Letras Hispanas. El libor está escrito de seguido, con ligeras correcciones del autor. Esto convierte a este material, incluyendo las hojas, que se cosieron y encuadernaron después, en un descubrimiento de infinitas cualidades.
Siempre me han fascinado estos originales, llenos de arte y ciencia, como un postre siempre actual, en donde se distinguen las hojas casi carcomidas, la delicadeza del volumen glorioso, la impresión de quien con una pluma de ganso y tinta, escribió tal obra de inmensas magnitudes.
Y escribo más: la apretada letra del escritor, los versos que salen como inspirados por un plan más grande y complejo; la celeridad como se redactó, o el tiempo que llevó escribirlo, de día o a la luz de los candiles, de velas que se agotaban, de hachas que inundaban la instancia, tal vez fría, y al fuego de las pieles y el hogar.
De ahí que mi interés al encontrar estas imagénes me ofrezcan la sensación de que la escritura nunca ha muerto, y que jamás será fría (eso queda para los administrativos y demás), que la escritura tiene vida propia, y que el arte es infinito. Primero fue el boceto, luego, la obra finalizada y rubricada. La firma del autor a sol y a sombra.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Relación casera

Esta imagen me ha llamado la atención. Wonder Woman embarazada, echando la culpa de algo al Hombre de Acero, que ya gasta sus lorzas en la cintura, está más viejo, y la Mujer Maravilla ha perdido todo su encanto y lozanía.
Visto así, es una mala parodia de lo que sería la vida en común de esta superpareja, en donde la relación se está rompiendo, y no parece un lecho de rosas, sino un lecho sin rosas. Wonder Woman le está increpando porque ha llegado tarde, o porque no trae dinero a casa, o porque no le ama como antes (quererlo me parece demasiado fuerte); y así, Krypto se ocupa de traerle el periódico a Superman.
Lo más curioso es que si el dibujante no los hubiera pintado con sus trajes, nadie los reconocería. Dos leyendas del cómic enfrentadas por las vueltas de la vida. Una vida nada prometedora, y es posible que no sea la primera preñez, por el rostro de Wonder Woman.
Superman pinta canas, y no sabe que hacer. Se excusa en un matrimonio fracasado que no llega a ninguna parte, de una vida que quizás eligió sin pensar. Claro que un seguidor del personaje no se queda perplejo, porque habrá imaginado la escena muchas veces. Se debe a los pormenores del tiempo, de una relación casera, demasiado realista, y que los héroes o superhéroes, al final son tan humanos como alguno de nosotros. Basta con imaginar hasta situaciones surrealista. Pero qué más surrealista que un hombre que vuele o de una amazona con superpoderes, y un perro alienígena...

jueves, 22 de noviembre de 2012

Ejercicios preliminares para aprender

Es curioso como estos cuadernos, de principios de siglo, o quizás de la década de los 30 hayan permanecido guardados u ocultos, y que sea la Red y los blogs quienes los recuperen para escribir sobre ellos, hasta ahora, sólo son curiosidades, pero se trata de obritas de otros mundos.
Apuntes de clase, ejercicios en casa, aprendizaje continuo, y tal vez, imperfecto, porque eran tiempos muy duros. La Guerra Civil en ciernes, y una bella ortografía, que ya casi no se ve. Un mundo, en donde, por lo menos, queda la sensación de que hubo algo que saber, y cuadernos que guardar. Momentos para formarse, o para deformarse. Momentos en donde la infancia era necesaria, y que, de la escuela a la era sólo quedaba un paso.
Y la cualidad de los cuadernos, y su calidad. Las hojas amarilleadas, que se sostienen con clips, o el crujido de las hojas al pasar las páginas, tostadas por el tiempo y el descanso en alguna alacena. Días de sol y de sombras. Sombras de otra época que brilla o fenece por sí misma. Una época que nunca se ha olvidado. O que no se ha cerrado, porque es un tiempo de saldar cuentas. Pero, ¿hasta cuándo se saldarán las cuentas? A nadie le amarga un dulce, pero hay amarguras que no se olvidan, que permanecen, y heridas que nunca se cierran.
Comprendemos el pasado, pero, en ocasiones, es mejor no resucitarlo, porque la mala gente que camina o la mala sangre, lo contamina todo. Y veo esta imagen, y escribo y escribo y escribo...

Cuadernos misteriosos

Anotaciones ocultistas, misterios del conocimiento más arcaico; notas del interior de uno mismo, de la sabiduría más antigua, del saber primigenio que se oculta a los neófitos. Visiones de otros mundos que están en este, de otras realidades en dónde la intuición es primordial, y el riesgo muy evidente. Cuadernos de notas misteriosos, tremendamente oscuros, y atractivos para el estudioso.
Prácticas también arcanas, algunas en uso, y otras en demasiado uso, por los charlatanes y aprovechados. O bien, notas de reflexiones o apuntes de la oscuridad, de nuestra propia oscuridad, nuestro interior.
Ciencias no oficiales (recordemos que Newton tonteó un poco con la Alquimia y la Astrología), ciencias en donde, por lo menos, la Naturaleza muestra sus secretos que la ciencia oficial no acepta porque "no sabe explicarlos"; pero no olvidemos que los fenómenos sin explicación son sólo fenómenos o réplicas o manifestaciones de nuestro inconsciente. Hasta ahora, es la explicación psicológica la válida.
Líneas llenas de misterio, de ríos de datos sorprendentes, de la naturaleza suprema del hombre y del Universo, del estudio de las fuerzas desconocidas que son conocidas, o que no lo son tanto. Arte Secreta y no tan secreta, arte oculta, escondida, para protegerla de la propia mente empírica, que cree en aquello que puede demostrar, no en lo revelado, porque no puede repetirlo en laboratorio.
Cuadernos misteriosos que también son tesoros. Después de todo, escribir de esta manera es semejante a escribir ficción, cuando la ficción es el propio pensamiento, o el estudio de aquello que no vemos, pero intuimos. En fin, que me estoy quedando sin palabras. Hasta la próxima entrada...

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Caminando entre dunas

Escribir, cuando no se está seguro de nada,es igual que empezar a caminar por las dunas del desierto. Pero, buscando la manera de hallar el modo de expresarse o el estilo es, por supuesto una gran aventura. No se atraviesa el desierto para abandonar después, sino que hay que seguir el camino hasta encontrar un pueblo o una ciudad.
Es posible caminar o atravesar el desierto sin brújula, y me refiero al desierto en en momento de escribir. Ya se dibujará el mapa, y podremos guiarnos por las huellas que dejan la técnica, el estilo y la estructura de lo que se quiere escribir. Pero reconozco que no soy el más indicado.
Al despistarnos entre las dunas podemos regresar sobre nuestros pasos, y abastecidos de recursos y figuras, y alimentándonos de las palabras que ya escribieron otros. Entonces, las dunas desaparecerán, y aparecerán otros paisajes más fértiles.
Me sobra poesía, claro. Escribir no consiste sólo en acercarse, sentir y tocar y  millones de acciones más o menos vinculadas a la escritura. Para conquistar un terreno, primero hay que saber como funciona. Con la escritura es igual. No todos servimos, pero, por lo menos, podemos intentarlo.

El misterio de los manuscritos artesanales

Son antiguos e incunables. Existen pocos ejemplares, y siempre hay algún antisistema que se dedica a destruirlos. Son obras de arte que, en su momento, se transformaron en una suerte de guardianes del conocimiento. Tener uno es arriesgarse a ser víctima de ladinos ladrones.
Por eso, es mejor que se quede en los museos y en las bibliotecas, en donde son guardados y cuidados con mimos, hasta el punto de que, en muchas ocasiones, ni eso sirve.
No todas las explicaciones convencen cuando se hurtan. Estos tesoros son patrimonio de todos, porque son el inicio de la escritura y la transmisión de pensamiento. Quien iluminó el manuscrito o códice, pasó muchos años de paciencia por encargo, noches en vela y frío, en dificultades pasmosas, cuando faltaba la tinta, o el papel. Está claro que el artista pasó horas y horas perfeccionando su arte, y poniendo en Gótica las obras de los clásicos.
Por eso, estas obras de ingenieria manuscrita, son el regalo perfecto para aquellos que amamos este tipo de género, porque son los primeros libros, los primeros, destinados a reyes y nobles (a los caballeros o guerreros no, porque eran unos analfabestias, siempre pensando en la guerra y en las armas...); y su comercialización era escasa, y su producción costosa, hasta la llegada de la imprenta.
Tesoros a cuidar, y que duren mucho tiempo. Y guardar, claro.

martes, 20 de noviembre de 2012

Notas y notas

Se ha de distinguir entre las notas escritas y las notas que puntúan para evaluación. Las notas escritas suelen ser fragmentarias con ciertos temas escogidos e interpretados por el autor. También, suelen ser esquemáticas, y las larvas en donde se cuecen el futuro trabajo literario.
Esto da lugar a las imposiciones de la escritura. No basta, sobre todo, con saber escribir. Hay que conocer la manera de comunicar e interpretar aquello que conocemos como vida.
El conocimiento es necesario para saber expresarse. Pero cada uno se expresa de manera libre, buscando su estilo, y tratando de depurarlo, para que no se hallen cacofonías o erróneas asociaciones de palabras, u oraciones mal construidas, ect...
En cuanto a las notas de evaluación, suelen ser caracteres numéricos en donde se puntúa el conocimiento por medio de las lecciones aprendidas. Suelen ser interesantes, pero menos atractivas que las notas escritas. De hecho, en las notas escritas es posible hacer correcciones con nuevas notas, ampliando el cambio de visión o de cosmovisión del autor. Si me dan a elegir, prefiero las primeras, las segundas suelen ser bastante aburridas, dentro de lo interesante, y suelen consultarse alguna vez.
Para terminar: sé que siempre insisto en tomar notas. No sólo para comprender el mundo, sino para conocernos a nosotros mismos, y saber a que atenernos, en el momento de expresarnos. Y esto, aclaro, es una gran nota, desde luego. 

lunes, 19 de noviembre de 2012

Siempre queda escribir

La escritura siempre queda. Basta observar que casi todo es motivo de escritura. De una manera u otra, la realidad es posible interpretarla, hasta cierto punto, en donde emborronar algunos folios, o cuadernos o libretas (que son cuadernos en miniatura) se tiene la certeza de liberarse de un peso de encima, que es algo así como dejar libre la capacidad creativa.
De hecho, siempre es necesario escribir. Per hay millones que escriben y no publican. O lo contrario, que apenas escriben, publican. Es importante ser leído; pero es más importante ser leído. O no. Después de todo, eso que llamamos creatividad es relativo. Como las fórmulas matemáticas, que un día son válidas, y al siguiente se han impuesto otras. O las teorías científicas, en donde un día vale una, y al día siguiente, se ha expuesto otra que la barre.
Escribir es semejante a que un día se esté "inspirado" y al siguiente llegue la sequía, o se pierdan los archivos, y no queda nada que sostenga todos los pilares de los trabajos presentados. En fin, que no siempre el Destino se porta bien con uno. Y el despiste.
Como todo escritor, escribir es esencial para seguir viviendo, o se vive para escribir. O de la misma escritura. Por eso de ser muchos los llamados y pocos los elegidos. Por suerte queda la ventaja del manuscrito, de la escritura a mano, porque,  en este caso, no se pierde del todo. Además, dentro de 5000 millones de años, es posible que los ordenadores ya no existan, porque habremos regresado a la Edad del Hierro.
Pregunto, ¿para qué sirven, en este caso, estos soporte de ínfima duración?

domingo, 18 de noviembre de 2012

De armaduras y otras zarandajas

La ficción siempre se supone ficción; pero los efectos especiales fueron ideados para que soñemos. Traducir un cómic, o el personaje de un cómic, en una suerte de fantasía realista y creíble, no sólo es una mastodóntica misión, sino que hay que resolver ciertas reminiscencias para lograr la suspensión de la ficción.
Que un hombre vuele, ya no es nada del otro mundo. Basta con la suerte de efectos ópticos necesarios. Que salgan rayos de las manos, como en las tres entregas de Iron Man, basta con haces lumínicos de supuesta energía. Por cierto que, cuando Tony Stark se calza la armadura, es más grande, en apariencia de lo que es, en realidad.
Por eso creo que nunca hay que confundir la realidad de una cinta, como ficción, con las verdaderas limitaciones que significa ser humano. De hecho, podemos encontrar los mismos efectos especiales en la literatura, en las novelas de caballerías, donde la exageración es más que evidente. Los héroes son demasiado intensos y grandes, y siempre hay algún matagigantes por el camino.
Queda, pues, admitir que hay muchas zarandajas. Y no es cosa de imitar a cualquier personaje de ficción con el resultado dramático y trágico que este conlleva. Seamos realistas, y admitamos que estamos dispuestos a soñar, pero no a intentar, de una manera o de otra, que la ficción supera con creces las expectativas. Se dice mucho eso de que la realidad supera la ficción; pero, también es cierto que la ficción es hija de la realidad, una hija rebelde y seductora, hasta tal punto, que es probable que esa misma ficción sólo sea un elemento más, semejante a una prótesis, desde luego, que nos ayuda a seguir caminado, cuando ya no queda otra cosa que intentar andar.

sábado, 17 de noviembre de 2012

La nueva película de Iron Man promete

Y parece que  Iron Man, que se estrenará en 2013, no dejará nada al azar. Sin embargo, hay una nueva novedad: no la dirigirá Jon Favreau, autor de las entregas anteriores, pero mantendrá el mismo espíritu como productor ejecutivo. Incluso es posible que haga algún personaje en la misma. El amigo de Tony Stark (Robert Downey, Jr), como secundario gracioso. También aparece un nuevo personaje: Iron Patriot, que es una variante del Iron Man de los Vengadores Oscuros.
Como de momento, en Google se encuentran diversos trailers bastante escasos de minutos sobre la cinta, será mejor no desesperar hasta que ya se encuentre descansando en nuestras salas. Y digo nuestras, porque la película da lo que recibe. En los últimos años, las películas de superhéroes han mejorado en la calidad de efectos especiales. La mayoría, merced a los efectos digitales, y a una producción esmerada. Ejemplo de ello, son las cintas de la Marvel, en donde el producto se cuida desde una observación y asesoramiento minucioso. ¿No os creeis los propulsores?
Responderé a esta pregunta: en la primera película sobre Iron Man, el equipo y los guionistas, y el propio actor, estuvieron documentándose sobre tecnología militar avanzada. De hecho, es posible que, en el futuro, podamos volar sin transporte; pero los propulsores aún se encuentran en pañales, y el actor, en una entrevista, previó que, en unos veinte años, estos ya se vendan en el mercado. El resto, es asunto de la física.

La literatura portátil de los cuadernos de notas

Ciertamente, escoger un cuaderno y empezar a poner en cada línea algún fragmento de literatura propia, de escritura original propia (en el sentido de que se trata de escritos, prematuros o no, de un autor conocido o no) ya se crea una firma. La firma no trascenderá, pero es muy posible que, debido a esto, la trascendencia no sea necesaria.
De momento, tengo un par de cuadernos de notas, y alguna que otra libreta que no ha llegado a terminarse. Contiene, sobre todo, algunas notas y dibujos, y un maremágnum de ideas y varios tsunamis de pensamientos.
Escribo cuando necesito plasmar una idea o para evitar que se me escape algún que otro argumento. Y he descubierto que se trata de "literatura portátil". No está mal. me gusta la definición. De hecho, la literatura portátil tiene la capacidad de crear grandes obras y mastodónticas novelas. Pero ni Tolstoy ni Dostoievsky entrar del todo en esta definición (por una parte, porque, más que escribir corto, escriben amplio y ancho, y crean obras maestras de tropecientas páginas o mil); pero estoy seguro de que, a su manera, guardaban cuadernos de notas, apuntes dispersos, algún que otro diario personal, y sus avances los mostraban a sus editores y amigos por correspondencia.
Agradezco a Vila-Matas que nos haya abierto las puertas a una sociedad hermética que primaba sobre la literatura breve o portátil, de obras en miniatura. Queda por establecer dónde quedan los "libros perdidos" que, aún escritos, jamás se los pudo poner la mano encima, porque se perdieron, tanto de sus cajones, como de los archivos del ordenador.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Sacando partido de los cuadernos de notas

Los grandes escritores han logrado sacar partido de los cuadernos de notas, de la misma manera que los artistas y filósofos, desde el Renacimiento. Un ejemplo de ello son, por ejemplo, Leonardo Da Vinci y Miguel Ángel, dos hombres modernos que consiguieron lo imposible, que la cultura se extendiera por todo el mundo.
Luego, a principios del 1700, y en adelante, los cuadernos de notas se convirtieron en una suerte libros y diarios (diaries, en inglés); uno de los más ilustres tomadores de apuntes y notas fue Isaac Newton, que ocultó una suerte de opúsculo o libreto de anotaciones sobre las pseudociencias, tales como la Alquimia y la Astrología. Por ahora, nadie se le ha lanzado a la yugular por el hecho más evidente: se piensa que se dedicaba a la Alquimia, sobre todo, como afición, pero este dato es completamente erróneo, porque dejó anotado que esta ciencia le unía "al Universo y su conciencia se elevaba"; naturalmente, las pseudociencias las investigó Newton, tanto como sus investigaciones sobre Física y Matemáticas. Newton no dejó nada al azar.
Otra de las virtudes de un cuaderno de notas es que, si no se pierde, sirve de auxilio para retomar ideas que vagamente se podrían aclarar de otra manera. En la actualidad hay una variedad inmensa de cuadernos de notas de escritores, filósofos, poetas y cientificos, y de algún que otro artista. Son tan buscados que, muchas veces, se buscan clandestinamente, porque en el mercado valen mucho, dependiendo de la fecha y la antigüedad.
Todas las esferas tienen su cuaderno de notas, sean de un lugar u otro. Por eso, los cuadernos de notas son más que interesantes. Algunos los hay ordenados; otros, un caos de apuntes y notas. Y otros, son auténticos Códices, es decir, libros, bien o mal armados, desde luego, pero literatura y pensamiento, al fin.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Falsas proclamas

Toxo y Mendez no han aprendido la lección. Sus falsas proclamas, aún en consonancia con otras huelgas en la Unión Europea, les ha dejado, por lo visto, con las vergüenzas al aire.
Esta manera de patalear, de manipular el pensamiento ajeno, no deja claro que haya vencedores ni vencidos, sino vendedores y vendidos. A los dirigentes de CC. OO. y UGT les duele que ya no les subvenciones, que su existencia está en declive, y es probable que este sindicalismo de enchufe caiga por su propio peso.
Es odioso levantarse por la mañana y ver que cada vez hay más paro en este país y que los propios sindicatos se comporten con una hipocresía total. Quieren que veamos la realidad a su manera, cuando el hito histórico es un espejismo que no existe. O Rubalcaba, que ya no acepta preguntas (espero que no nos toque como Presidente, o arruinará el país del todo, y con su corrupción, lo llevará a la quiebra más sangrante) y el caso es que se actúa bajo una moralidad inexistente, y una falta de ética pronunciada, y los de la extrema izquierda, los antisistema reventando la realidad, que es lo único que hace: molestar.
Estamos rodeados de moscas, desde luego.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

El peor invento

Por lo menos, aquí, en España. Los sindicatos, de un tiempo a esta parte, no han hecho otra cosa que perjudicar a los trabajadores. Con recibir ayudas del Gobierno, las subvenciones, que por suerte el Gobierno ha interrumpido con buen tino, y nada de derechos para el trabajador.
Hay más, hoy ha sido una huelga política, y ya se sabía. Después, por ejemplo, que la huelga está perjudicando al país, y que se manifiestan cuatro perroflautas y extremistas de la izquierda. Hubo violencia, y dos canales autonómicos (Telemadrid y La Otra) interrumpieron su emisión, por la presión sindical-y eso que los empleados querían trabajar-; es para pensarse las cosas.
La huelga es política. No se entiende que no están haciendola por los derechos del trabajador, sino porque se han quedado sin la teta de la vaca del Estado, que ya se ha cansado de tanta holgazanería y mariscada.
Apenas con Zapatero fue una pataleta; pero ahora, a Rajoy se le culpa de una herencia que ha tenido que recoger con pinzas, porque se hallaba en las últimas. Desde luego que el sindicato no es un invento de ahora, pero aquí, está claro que se creó en un principio para invulnerar los derechos del trabajador, como un escudo, pero Toxo y Méndez no han hecho otra cosa que actuar con una hipocresía que es palpable. Han perdido prestigio, y se ha creado una fisura en la sociedad. Los sindicatos apenas tienen poder y espacio para respirar.
Otra tangencia.

martes, 13 de noviembre de 2012

Da que pensar...

Llega el momento de parar un poco y ponerse a reflexionar. La realidad que vivimos no es boyante. La esperanza es posible que no se pierda; pero cabe la posibilidad de que, en este caso, tengamos que descender el camino con prudencia.
Nuestros derechos se están vulnerando. El país se acerca a un caos de difícil solución, y la economía es un nido de víboras y una merienda de negros. El hecho de vulnerar al ciudadano consiste en meternos miedo con la crisis, para que no podamos pensar, hasta tal punto que abdiquemos.
Eso no es posible: si lo hacemos, estos defensores de Código de Hammurabi, lo único que van a hacer es subirnos los impuestos mientras ellos no pagan nada, y viven de nuestro dinero. Tampoco estoy pidiendo una revolución, si no, por lo menos, un planteamiento más racional de nuestra realidad.
Los de Bruselas no está por la labor de rescatarnos, puesto que no habrá tal rescate. Le interesa que caigan los países PIGS (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España); les interesa la caída porque nos ven como un lastre para su avance, el avance y desarrollo de los países con poder económico, para controlar el imperio de este siglo, y convertirnos en sus esclavos. Un país que no puede defenderse económicamente, lo único que logrará es vender su soberanía (ya lo hizo Zapatero, el peor Presidente del Gobierno); ahora, es posible que, cuando caiga Grecia del todo (no recibirá el rescate, seguro) vendrá España. Será la próxima. Porque, entre la corrupción, el despilfarro y la deuda exagerada (una deuda que es posible que sea una ilusión o un oasis a la vista) nadie nos echará una mano. De hecho, Merkel se ha echado para atrás, con la intención de que caiga España. Irlanda está fuera. Italia, de la que somos el reflejo, está a punto.
Y eso que nos jugamos algo más en esta crisis: nos jugamos la libertad. Una libertad que ya está puesta en entredicho, porque, en el momento de subir los impuestos, todo el mundo está en peligro de perderla, si ya la hemos perdido en este momento.
No hay que levantar el puño, sino golpear con el puño de la voz, o de la escritura. Es hora de gritar. Ha muerto mucha gente por esto; pero es posible que, sumándonos todos, venceremos.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Nuevos comienzos

Me pongo a escribir el primer párrafo de la novela. Trato de recuperar, de una manera casi fantástica, las líneas que escribí hace tiempo. No es lo mismo. Por esos días mi mente estaba fresca y clara. Ayer fue un intento. Pero no puedo escribir de nuevo aquello que fue una sensación de protección, digamos, literaria.
No es posible atrapar las mismas ideas, porque la pérdida es evidente. No es posible reescribir aquello que se ha perdido. Cada línea cuesta un trabajo enorme. Ya no son las misma frases, sino clones imperfectos de las mismas.
Sí me alegro de tratar de recuperar, por lo menos, el escrito original. Ahora, escribo en un cuaderno con páginas numeradas. La última página es el final de la novela. Es un nuevo borrador. Me derrota bastante cuando otro ha conseguido finalizar la escritura de una novela. Ni siquiera yo he llegado al final de algunas que empecé en el pasado. Con esta, espero que sea distinta. 
El único defecto, y que se repite continuamente, es la pérdida del material. En ocaisones, el ordenador falla por avería. Pero, por lo menos, tengo la esperanza de que así no acontezca. La esperanza es el punto medio entre el optimismo y el pesimismo. Sólo espero, de momento, escribir el cuaderno y llenarlo de historias para poder pasarlo a Word.
He dado el primer paso. 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Salvando las palabras (y las ideas)

Como hace ya unos días que perdí todos los archivos, estoy pensando en escribir la novela a mano. Luego, la pasaré a archivo. Me ocupará cierto tiempo, pero será un trabajo en progreso, pero con mapa y brújula. Sé por dónde iré, aunque procuraré arriesgarme por meandros y precipicios, pero no será tan buena como la primera redacción (llevaba unas 30 páginas mecanoscritas) y sé que ya no tendrá la misma fuerza.
Informaré en el blog los pasos que voy dando, desde el primer capítulo. Pero aún me quedarán unos días hasta que decida en qué cuaderno, por ejemplo, empezaré a escribir el borrador, otra vez. Suerte me hará falta, si logro llegar a las treinta primeras páginas (de un total de 150 páginas, claro); pero saber que he perdido incluso los archivos de cuentos de Samuel Espada (del que he decidido escribir, para recuperarlo, empezar una novela corta); y en fin, que, de una manera o de otra, la pérdida restablecerá otras ganancias.
Tengo la esperanza de que la cosa no vaya a peor; pero seguiré adelante, claro.
Pero tardaré unos días, hasta encontrar el cuaderno adecuado de los que tengo en mi poder.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Escritos aún

Da gusto que todavía utilicemos cualquier cuaderno para guardar nuestras historias y pensamientos, e ideas y proyectos, que pueden servirnos para conocer el mundo y la realidad, y conocernos mejor. Por suerte, la escritura es valiosa, desde luego, y poco importa la tinta en que se registre. Es más importante el propio escrito que el soporte. Pero el soporte se puede perder.

viernes, 9 de noviembre de 2012

De una punta a otra

El ordenador compuso las coordenadas matemáticas necesarias para el agujero de gusano. Los científicos confiaban en que dicho agujero, muy semejante al agujero negro convencional, funcionara como un portal espaciotemporal.
Transcurrieron meses antes de completar por entero el experimento, y buscaron al primer crononauta para el éxito del programa. El ordenador podía abrir dicho portal, a partir de una serie de operaciones matemáticas muy complejas. No sólo manejaba números primos, sino que tenía que traducir el cuerpo del crononauta y de la nave, de forma esférica, para poderlos trasladar de una punta a otra del portal.
El crononauta era un piloto de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos. Mujeriego, con una botella de whisky en la mano, y en la otra, una cantidad exagerada de preservativos. Tenía novia, pero no le importaba demasiado.
El crononauta pasó una noche loca el día anterior. Aún no se había librado de su jaqueca, y necesitaba dormir la mona etílica más de lo habitual. El crononauta llegó algo tarde, poco después de una ducha fría y un café cargado, de muy mala calidad, que le provocó malestar en el cuerpo. Sentía que no podía vivir en sí, y moría porque no moría. Pocos minutos antes de presentarse en la nave, tuvo que evacuar los excesos de la noche en el retrete, hasta que se sintió vivo, y contento de regresar a sus obligaciones.
Cuando se presentó, el Presidente de los Estados Unidos seguía las operaciones que llevarían a esta gran nación a figurar como la pionera de los viajes espaciotemporales en las páginas de la Historia. Bueno, se trataba de un discurso muchas veces ensayado, y el asunto se podría torcer. El Presidente de los Estados Unidos cruzó los dedos, detrás de la cámara, y el crononauta, tras ponerse el traje, examinar la nave, entrar y encender el panel inalámbrico (único en fabricación) se tiró un pedo y eructó. También podían salir las cosas mal.
Por fin, el ordenador calculó la distancia necesaria para el viaje por el portal. El portal se abrió con un túnel oscuro, con la circunferencia dimensional brillante. La esfera se elevó. Giró millones de veces, y el túnel lo enguyó a una velocidad pasmosa como una aspiradora de enorme potencia.
La esfera había desaparecido. En la pantalla se podía observar como la esfera llegaba a la otra punta y, finalmente, desaparecía. Transcurrieron unos segundos de incertidumbre. El Presidente de los Estados Unidos empezó a sudar. Había perdido a un patriota.
Poco después se dibujó la esfera en la otra punta de la imagen de vectores, y regresó a la posición inicial. La esfera salió del portal. La escarcha ocultaba todo el armazón metálico. Luego, la puerta se abrió por su cuenta.
Un papel salió volando de la cabina. "Estoy en el Paraíso", estaba escrito. El crononauta no sabía hasta qué punto. El Presidente de los Estados Unidos decidió planear un funeral para evitar rumores sobre su desaparición. No sabía hasta qué punto se equivocaba. El crononauta fue homenajeado como un héroe y un patriota.
Su novia no sabía hasta qué punto se había equivocado. Sin embargo, el experimento fue un éxito. Y ése punto lo conocían muy bien los físicos e ingenieros del proyecto.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Un puente hacia la imaginación

Bueno, es la entrada hacia un castillo. Pero es una manera de decir, o de escribir que la imaginación, por mucho que esté definida en el DRAE, es aún más compleja de demostrar. La imaginación forma parte de cada uno, y se utiliza según sus recursos exteriores, en un complejo entramado que se tamiza o filtra en nuestra mente, o subconsciente.
No somos del todo dueños de nuestra imaginación. Nos puede gastar bromas muy pesadas, hasta el punto de que, en muchos casos, se trata, más que una herramienta, es un arma. Hay casos que se han resuelto con imaginación, crímenes en donde los indicios suponían las claves del siguiente movimiento, como en una partida de ajedrez. Pero no voy a numerar los casos, sean o no competencia de la Ley. Tan sólo subrayar que, gracias a la imaginación, el ser humano se siente menos atrapado por la materia de la realidad, menos enjaulado.
En el fondo, hemos perdido el próposito de nuestra existencia, y la imaginación, es nuestra tarjeta de visita. Hasta otra. Palabra de Hyeronymus.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Strike! REGRESO A CASA

El Hombre de Acero deseó suerte a Strike! Todas las verdades que le había contado, aún no se establecerían en el tiempo y el espacio hasta que no viajara el mestizo hasta su propio futuro, seis mil años en el espacio y en el tiempo.
Superman saludó a su descendiente, y gritó:
-¡Buena suerte, compañero!
Como buen boyscout, Superman sabía de sobra que Strike! para madurar, necesitaba vivir ciertas catársis, ciertos momentos de ordalía y tensión para alcanzar la madurez como el héroe que estaba destinado a ser.
Por otra parte, durante el despegue de la colorida nave de Mundo Circo, mientras se alejaba, Strike! meditó que él no era consciente del supuesto destino heroico que tanto esperaban de él. Jamás llegaría a ser tan legendario como su ancestro, y ya era bastante increíble que el primer mestizo fuera incubado en la matriz de Wonder Woman, pero con las células de la Lois Lane Kent original. Todo demasiado complejo, con un método limpio, sí, pero pringoso.
La nave en forma de trompeta de Mundo Circo se elevó hacía el espacio. Kal El programo con responsabilidad la trayectoria. David El le preguntó, poco antes, por el comunicador, que si podía adelantar la llegada un par de minutos antes de que se fuera a Oa su yo del pasado. La respuesta del kryptoniano al mestizo fue positiva. Llegaría con dos minutos adicionales a la Tierra del Sexto Milenio a la hora prevista.
La nave recibió un resplandor blanco y unas incómodas sacudidas que hubieran matado a un astronauta. Descendió en un ángulo inclinado de sesenta grados.
Luego, se dirigió con igual violencia a la Tierra. Desde el espacio, el mapa cambió y mutó. Se fue acercando, y lo más curioso: el cielo de toda la Tierra, incluso en España (Strike! se maravilló y se sorprendió a un tiempo) el cielo era azul turquesa y despejado. Pero sabía que tenía que regresar a los Estados Unidos, y viró la nave con maestría.
Había vuelto a casa.
¿Seguro?, se preguntó.

Un día fresco

Paseando por la calle he notado que hacía fresco. El típico frío de noviembre que anuncia, desde luego, futuras tormentas. Pero en Madrid, las lluvias tienden a amainar. He podido respirar, no ese aire frío y brumoso que, durante otros días, el frío se ha ocupado de no llevar el oxígeno de una manera más saludable.
No he respirado el frío como un cuchillo sino que, al ir caminando, he respirado sin agobiarme. Hubo momentos en que llegaba a casa sin aire, porque respirar frío, no es lo mismo que respirar oxígeno en verano. Pero en verano se respira el ozono, que tampoco es saludable. Las cuchillas heladas se transforman en agujas ardientes y afiladas.
Pero, durante la caminata, ya estaba pensando en escribir esta entrada. Noviembre se presenta frío y fresco, pero de una frescura helada de hielo. No hay suerte, sino que, aún procurando saber el tiempo metereológico, la cosa se pone muy seria.
Nuestro país tiene la suerte, además de pertenecer a Europa, que los tsunamis ni los twisters nos pueden provocar catástrofes; pero las lluvias provocan muchos daños, como en el Sur, en el Norte y en el Centro (inundaciones en algunos pueblos o ciudades de Madrid (que hay pocas, desde luego), y el desastre produce pérdidas materiales y de un pasado que nunca volverá. Será porque somos predispuestos a las desgracias.

Tarjeta de fichar

En una ocasión, bastante nefasta, perdí en el catering donde trabajaba, algo más de hace veinte años, mi tarjeta de fichar. La dejé encima de mi taquilla, pero otro tipo la cogió, y ni se dignó informarme.
Al día siguiente confiaba en encontrarla, pero esta ya no estaba (por el robo de la misma); me presenté en la oficina, y pedí otra, alegando que la había perdido en el vestuario, y que nadie me la había devuelto.
Por suerte, me dieron otra, y pude fichar tranquilo. Me quedó el resquemor de que tenía muchos enemigos, hasta tal punto que, en la empresa, sólo tenía enemigos.
Callé el asunto de la tarjeta, pero sólo confiaba en unos pocos. Cuando regresé, de nuevo, a mi actividad habitual, se me había roto la confianza. Pero una cosa era segura: no volvería a echar una mano a nadie. Y eso fue lo que hice meses después, poco antes de mi despido injustificado, me di cuenta de que no había compañerismo, pues los pocos en que se podía confiar, tendían a despedirlos, o a atacarlos.
Desde entonces no he vuelto a tener ninguna tarjeta de fichar, que devolví en el momento de mi despido fulminante y sin pruebas, por culpa de un jefe de cocina afeminado, un encargado leprechaun, y una empresa con unos superiores corruptos.

martes, 6 de noviembre de 2012

Buenas noticias

Es increíble como un hecho real puede transformarse en ficción, como por ejemplo, el resultado de un amigo, que suelo ver martes sí, martes no, que ha conseguido su primera cita, después de más de una década sin tratarse apenas con el sexo femenino.
Pero se ha demorado más de un año, hasta tal punto, que poco ha faltado para perderla para siempre. Por suerte, ha conseguido el teléfono y la esperanza de poder ver a esa sevillana de mucho tronío, agradable y de buen trato, que demuestra su bondad y gracia allá por dónde va.
Es taquillera, pero ya le cumple el contrato; pero, con la esperanza de permanecer fija, la empresa le ha afeado la esperanza, y los tres años, no han servido para ponerla fija en la plantilla. Parece una ficción, o un hecho que ya es muy común en este país; pero el asunto es más serio. Por lo menos, han quedado para charlar, o hablar, o platicar, y me alegro por él y por ella, por ambos. Son dos buenas personas, pero mi amigo casi llega tarde. Ahora le toca el turno de conquistarla poco a poco, y que se deje de hacer castillos en el aire.

lunes, 5 de noviembre de 2012

Cuando se pierde casi todo

Me refiero al momento en que, tras la seguridad de perder todos los archivos, uno se queda sin recursos, y tiene el temor, casi lacerante, con cierto dolor, de que todo lo que uno ha escrito, se pierda de manera voluntaria o involuntaria.
No es una sensación agradable. No lo es, porque es la tarea de muchos años de escritura y muchas páginas escritas, sean de calidad o no. Pero la sensación de que no se podrá utilizar el ordenador para escribir ficciones en los archivos que facilita Word, en realidad es semejante a la pérdida irremediable de una pierna, o cualquier otro miembro del cuerpo.
En realidad, sé que tras la reparación del ordenador, no será posible garantizar que se salven todos los archivos, y es muy probable que estos mismos archivos se pierdan para siempre. Será semejante a perder ropa vieja, con la diferencia de que son archivos que llevan años tratando crecer. Hay unas cuantas novelas sin terminar, y una sin duda, que deberé escribir de nuevo.
Pero, bueno. De momento, queda un mes, y no hay nada que hacer. Sólo queda la incertidumbre de que esos archivos permanezcan, o hayan desaparecido, con el formateo, para siempre.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Pícaros vendedores

No era un crucifijo como el de la imagen, pero casi. Sucedió que un amigo quería vender o empeñar un crucifijo de estilo moderno, con dos esmeraldas pequeñas incrustadas, a un comprador de oro del Alcalá Norte.
El tipo lo pesa, comprueba el precio y utiliza la calculadora arbitrariamente, y le dice lo que le puede pagar: 50 euros.
En realidad, el crucifijo le había costado a mi amigo 117 euros; pero el ladino comprador sólo estaba dispuesto a apagarle los cincuenta euros de sus sospechosos cálculos.
Alarmado, mi sentido arácnido me avisó de que había unas intenciones muy oscuras de este usurero del oro. Y, alarmado, exclamé:
-¡Eso es imposible! No le puede pagar con el valor a la baja.
El usurero, en cuestión, vio mis intenciones, y dijo que no podía pagarlo al alza, porque perdía beneficios. ¿Qué beneficios?, me pregunté. A mi amigo le comenté que se olvidara del negocio con el usurero del oro. Y este añadió que ya pagaba bastante, y que tendría que arrancar las piedras, para pesar correctamente el crucifijo, que era macizo y pesaba. Sin las piedras, nos informó, podría darnos el valor "real".
No me pude contener. El usurero del oro quería el crucifijo a toda costa, y mi amigo me pidió consejo:
-Si no son más de cincuenta euros, no lo vendas.
El usurero me miró como si me despreciara. Mi amigo, al final, no vendió, merced a mi consejo. No sólo hubiera perdido el crucifijo, sino que para el usurero, esos valiosos gramos de oro, que comprobó lo eran con una pizarra gris, en donde se frotaba, para comprobar que era de auténtico oro, también hubiera perdido la dignidad.
Desde entonces, mi amigo procura no vender ninguna joya que pertenezca a su familia. Incluso el usurero rechazó la cadena de la cruz, teniendo en cuenta que también era de oro. Será cierto eso de "el que no corre, vuela". Pero hay gentuza que vuela demasiado alto. Ya se estrellarán. Siempre lo hacen.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Principios óptimos

Es cierto. Comprobado. Un cuento o una novela ha de enganchar desde la primera frase. Ha de atrapar y seducir al lector. En muchas obras, la primera frase ha de invitar al lector a preguntarse qué vendrá después. Y eso es buena señal. Pero, encontrar o hallar una primera frase que convenza pacíficamente al lector, es un arduo trabajo.
Además, no siempre es la frase la que anima al lector a leer. Suele ser una combinación de destreza y seducción literaria, hasta tal punto, que los Grandes han de esforzarse (o se esforzaron en su momento) para escribir principios óptimos e inolvidables.
La naturaleza del cuento o de la novela, al despertar la curiosidad del lector, consiste en no aburrirle. Ser brillante siempre puede empachar. ¿Cuántos libros de cuentos o novelas se abandonan al final del día, cuando el escritor sólo busca lucirse perdiendo el horizonte? No por ser más brillante, como lector, no me interesaría. Por eso de la ceguera que causa demasiada luz, que al final es oscura y banal.
Pero los principios óptimos, los Grandes Escritores saben ofrecerlos sin deslumbrar. Sólo con despertar la sensación de un viaje placentero en la lectura. Los principios óptimos son, desde luego, aconsejables. Tras un trabajo constante, desde luego.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Tomando más notas

Tomar notas de cualquier pensamiento o idea puede ser constructivo; pero, cuando se han perdido todos los archivos, sólo queda el VBall y el folio, y el blog. Precisamente, en este caso, sólo puedo tener el blog para escribir entradas con limitaciones.
Importante es la calidad, y no la cantidad; pero, en los folios, en el procesador de textos, queda, en este caso, que ya no puedo sumar páginas, sino que desaparecerán hasta mis cuadernos de notas, y algún que otro libro de cuentos policiacos.
Pero queda, sobre todo, la sensación de desasimiento, como si todo dejara de tener su razón de ser. Por lo menos, si se comparte, la sensación disminuye. Por suerte, y soy afortunado, tengo mi portafolios (clipboard) y puedo plasmar cualquier historia o pensamiento. O aquello que se me ocurra. Sólo me queda, tomar más notas, nada más.  

jueves, 1 de noviembre de 2012

Visitas anuales

Cada año, en noviembre, siempre visitamos la necrópolis de Paracuellos. Hay dos lugares que no me gusta visitar: los hospitales y la necrópolis. De hecho, cada año es más duro. Saber que una persona está ahí enterrada, y si se trata de una madre, entonces es más duro. Coincide con el Día de Difuntos, y la americanada de los 13 días de Halloween.
Entonces, la visita pierde toda su sacralidad. Ya es bastante duro saber que hay un familiar o varios enterrados, que sus cuerpos ya no respiran, y que no lo volverán a hacer, hasta un presunto Día del Juicio que no llegará nunca, y que ya han pasado a otro mundo con la barca de Caronte.
No soporto los hospitales ni aunque me ingresen en uno. He de aguantar los aires de superioridad de los médicos, y del equipo médico. Si los pones en duda, y cuestionas su jerarquía, te dan el alta a regañadientes, como si ellos tuvieran la última palabra, y no es cierto, no la tienen nunca.
En cambio, los cementerios, esa suerte de necrópolis, traen recuerdos del pasado, de cuando vivían, pero los soporto mejor. Por otra parte, es quizás este ritual anual el que nos hace recordar que la persona que estaba, siempre estuvo presente. Por lo menos, no se tiene que aguantar  la superioridad de un galeno que, muy en el fondo, ignora más del espíritu humano, de lo que da  a entender.