Bueno, es la entrada hacia un castillo. Pero es una manera de decir, o de escribir que la imaginación, por mucho que esté definida en el DRAE, es aún más compleja de demostrar. La imaginación forma parte de cada uno, y se utiliza según sus recursos exteriores, en un complejo entramado que se tamiza o filtra en nuestra mente, o subconsciente.
No somos del todo dueños de nuestra imaginación. Nos puede gastar bromas muy pesadas, hasta el punto de que, en muchos casos, se trata, más que una herramienta, es un arma. Hay casos que se han resuelto con imaginación, crímenes en donde los indicios suponían las claves del siguiente movimiento, como en una partida de ajedrez. Pero no voy a numerar los casos, sean o no competencia de la Ley. Tan sólo subrayar que, gracias a la imaginación, el ser humano se siente menos atrapado por la materia de la realidad, menos enjaulado.
En el fondo, hemos perdido el próposito de nuestra existencia, y la imaginación, es nuestra tarjeta de visita. Hasta otra. Palabra de Hyeronymus.
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