Entradas Universales

jueves, 22 de julio de 2010

El bloqueo del portátil

Ya lo he escrito muchas veces: que me llevo sustos con la tecnología. Precisamente, ayer, se bloqueó mi portátil, compañero de fatigas. Y fue al conectarlo. Intenté apagarlo sin éxito; pero lo único que pude hacer fue desconectarlo de la corriente, puesto que la batería y el disco duro funcionaban, pero sin visibilidad en la pantalla. Ignoro si por agotamiento, sólo llevaba dos días usándolo, o porque, en ocasiones, este inseparable compañero, se pone en huelga, cuando menos te lo esperas. Hasta que la bateria no se agotó, lo pasé bastante mal. Espero que se restablezca la conexión, y recuperar mis archivos, de los cuales, no guardo ninguna copia en el Pendrive. Pero bueno, hasta ahora ha funcionado perfectamente, lo que no comprendo es el bloqueo, que parece ser habitual. Debe ser parecido a golpearse accidentalmente la cocorota, porque se quedó en blanco, o en coma, y no respondía. Seguro que el accidente del Challenger se debió a lo mismo. No me asustan las máquinas, sino los fallos de las mismas

jueves, 8 de julio de 2010

Entre anaqueles

Uno pasea entre los anaqueles de la Biblioteca, hasta que encuentra un libro o una obra que le llama. Parece sobrenatural, hasta el punto de que uno no puede describirlo. El libro o la obra te llama, y no puedes negarte a ese canto de sirena que naufraga en la lectura. Por eso, siempre que voy o vengo a esta Biblioteca, sé que se me abre un fértil mundo de posibilidades. Es más, cada posibilidad es nueva, y es reconocida. Nueva en que no se lee lo mismo en el momento, o no se escoge lo mismo. Buscas palabras que se asocian a otras, hasta que forman ensayos o novelas, relatos, poemas, y textos científicos, matemáticos, ricos y didácticos e infinidad de combinaciones. Me demoro cerca de una hora o dos, hasta que encuentro el libro, y esto, si no lo hallo, llego a perder cerca de tres. Es como penetrar en la Cueva de los Ladrones, y encontrar la Lámpara de las Maravillas, en un mundo lejano que se torna familiar y de acogida amistosa. Por otra parte, buscar un libro es lo mismo que buscar el uniforme o la ropa. Hay ropa elegante, bastracta, ruinosa, barta, cara, de ocasión y diaria, que son los periódicos del día. Entre anaqueles que se multiplican, o como dejó escrito Borges, que una Biblioteca, además de ser un laberinto, es el resumen de millones de vidas, frustraciones, anhelos y pensamientos.

Memorias (un acercamiento breve)

Creo conveniente recordar acontecimientos de mi pasado, que iré añadiendo gradualmente, en alguna que otra entrada o post. Así, extrayendo el oro de la piedra de la memoria, es posible que halle información que permanecía adormecida, o en estado letárgico. Así, creo conveniente, de alguna manera, que salgan personas que he conocido, pero sin ninguna fecha que las designe. Por otra parte, hago el esfuerzo literario de mejorar y opulir mi escritura, y embellecer, de momento a momento, cada entrada de este blog. Respecto a las imágenes, apenas tengo en el archivo, así que habrá que mostrarlas con la palabra, que fue la primera que creó el mundo, y nuestras existencias. Procuraré no aburrir, puesto que saldrá alguna entrada conm este título, y un paréntesis, para mostrar esa parte de mi vida que fue anécdota siempre feliz.

Malos perdedores

Llamó a Alto y Claro, el programa de Curri Valenzuela, programa diario, una alemana que estaba casada con un español. Al parecer hubo trifulca, puesto que, en todo caso, al ganar España, a los nativos teutones, no les hizo gracia la alegría de los ibéricos. Como muestra de sentirse agraviados, se pusieron a tirar cervezas e insultos a los españoles, palabras despectivas y malsonantes, además de añadir que toda Europa estaba en contra de España, que los holandeses eran mejores, y que la selección patria perdería. Una serie de despropósitos quie, sin nuinguna duda, refleja poca deportividad y un mal perder. No he sacado a relucir el tema por el Mundial, sólo subrayo que, en ocasiones, se pierden las buenas maneras.

miércoles, 7 de julio de 2010

Corrupción en las Cuatro Ruedas

Parece que el Gobierno y la Oposición están jugando al pilla-pilla, para ver quien cae primero, con resultados desastrosos para el contribuyente, el votante y quienes pagamos todos los gastos. De hecho, esto me recuerda una época en que tenía largo el cabello, y una perilla islámica. Fui a renovarme el dni, y sólo, al salir de Comisaria, me paró una pareja de policías de paisano, cuando pasé un paso peatonal, semáforo escarlata, y que ví que no venía ningún vehículo. El caso es que me pidieron la documentación, vulnerando así mis derechos; pero las fuerzas del orden son eso, fuerzas, y estreñimiento. Se lo mostré. Era un enclenque con gafas, y un mastodonte del Periodo Cuaternario. Me tomó nota, y me sentí un poco como si me hubieran tomado el pelo (el mucho de mi pasada melena leonina); lo más molesto es que se tomaran ciertas libertades, como si se tratara de una farra, o algo así. Me juzgaron por mi aspecto, que es como actúa la Policía: por el aspecto, como si se hubieran estudiado un ensayo fisiognómico que ya no se lleva. El caso fue que me llevé el mayor susto y desazón de mi vida. Por cierto, el elegante Kent, era medio calvorota. A estas alturas, y con el descuento de sueldo, debe haberse quedado con coronilla libre como una pista de aviones.

viernes, 2 de julio de 2010

Verano pasado por Agua

Al parecer, de cada cinco días de sol, nos regalan un un par de días de lluvia. Por lo menos, en el verano que nos ha tocado vivir, y para el próximo, no pasaremos sed. Por lo visto, de la inmesnsa intensidad de la lluvia, durante esos días, acontece una semana de intenso calor, indicándonos que volverá a llover, y comprendiendo que, en todo este fenómeno atmmosférioco, evitará que nos tostemos como cangrejos. Con la salvedad, claro está, de ser fritura de verano, o carne a la plancha o a la BBQ. Es más, deberíamos disfrutar del Sol, que luego, en invierno, nos quejamos del frío ártico, de tanta lluvia, que, al final, nos acaba deprimiendo.

jueves, 1 de julio de 2010

Caos Huelguista

Que no, que no. No tengo nada en contra de las huelgas. En todo caso, sólo el no procurar servicios mínimos. Además, ayer fui a Madrid, y fue un caos total: el Metro solitario, y los autobuses de la EMT, comiéndose el marrón, y con conductores o chóferes bisoños. El trayecto de media hora, se convirtió, por extraña metamorfosis, en uno de una hora. Es decir, que, además, tomé el autobús a su hora, y llegué más tarde de lo establecido. El caos, extendido por toda la ciudad daba la sensación de gente corriendo de un lado a otro, hasta el punto de dar la sensación de huir de los extraterrestres de Marte creados por H. G. Wells. Sólo faltaban los láseres, y el decorado del Fin del Mundo ya estaba erigido. El regreso fue igual de caótico. Por la huelga, la pluma del Destino, había decidido escribir su propio relato. En la próxima huelga, a lo mejor huimos de Godzilla, quién sabe...