Entradas Universales

jueves, 28 de febrero de 2013

Un mes torbellino

Abro esta entrada con la jubilación anticipada, por propia voluntad por el Papa Ratzinger. Ciertamente, el hombre veía su final, y ha sido el primero en afirmar que en el Vaticano entra hasta el Tato, con cola y todo, y que no se han hecho las cosas demasiado bien. Es decir, mal; pero no soy el más indicado para afirmar que el gobierno de Benedicto XVI ha mejorado las cosas. Si acaso, las ha complicado aún más. De todas maneras. ha habido loterías, porque el Papa pudiera haber sido una víctima más del poder (porque en el Vaticano no hay mucho lustre y sí mucho polvo que limpiar) porque vaticinaron para el Papa, esos profetas que se crían en cualquier parte, que no moriría de muerte natural. Supongo que no fue por el cansancio, sino porque vio las orejas puntiagudas al Maligno, y se dijo, mejor me retiro.
Pero con su retiro, precisamente hoy, ha dejado la puerta abierta a nuevas conjeturas escatológicas: llegada de un nuevo Papa, de origen italiano, y que es posible que acelere el vaticinio de Parravicini, y de los demás videntes de a duro a euro: si el nuevo Papa es italiano, con toda seguridad, será el tan repetido Pedro el Romano, que nos traerá calamidades y oscuridad, porque el cristianismo dejará de ser lo que ha sido hasta ahora, para dejar de ser aquello que es, sencillamente.
Cambio de tema: la corrupción ha salpicado a todos los partidos políticos de nuestra maltratada España. Ahora, se echan la culpa unos a otros, con el "y tú, más", y el público no se aclara; pero el público está más que harto de que lo utilicen de pelota de tenis, hasta que la pelota decida quedarse en el suelo, y no votar, que eso es lo que sucederá si no hacen las cosas bien, y no tan chapuceramente como se están haciendo. En realidad, hay que tajarlos a todos como reses porque, ni nos interesan sus batallas, en donde nosotros seguimos perdiendo, ni las guerras de despropósitos en un país que casi agoniza por la crisis. Que paren, y se centren.
Siempre nos toca perder a los mismos. Siempre.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Libros: ¿cajas llenas o vacías?

Se dice que el conocimiento no ocupa lugar. Es cierto, con la impresión digital, no hace falta moverse de casa, porque se sirve a la carta. El saber no ocupa lugar, pero sí la memoria RAM de millones de ordenadores. Pero se están creando ordenadores más potentes. Algún día llegaremos a las memorias RAM de Terabytes, que es algo así como más de un millón de archivos en toda su plenitud.
Se ha vaticinado también el final del papel. Nada más lejos de la realidad. El libro en papel ha sobrevivido desde hace milenios. No caerá tan fácilmente, porque siempre quedamos aquellos que lo consultan en Bibliotecas, o los compran en librerías (o no los compran) y que queda el regustillo de la lectura, cuando se llega al final de la página o al final del libro, como si se hubiera explorado un nuevo mundo. Porque los libros son eso: mundos, mundos que otros comparten.
El conocimiento o el saber y el arte, no ocupan lugar porque cada años lo conquistan. Nuevos saberes llegan a las librerías y Bibliotecas; nuevas concesiones a la curiosidad, y nuevas lecturas recomendadas y recomendables. En fin, es un universo infinito como el Libro de Arena de Borges, en las que las últimas páginas son las primeras.
Volviendo a la pregunta: ¿son los libros cajas llenas o vacías? En cierta manera, son cajas llenas de contenido, pero el saber es ficiticio. Es decir, llega por los ojos a nuestra mente. De ahí a utilizarlo, es hasta dimensional. De la primera dimensión plana (la página) hasta la instrucción de nuestra mente (una dimensión compleja y multidimensional, excepto para el Simple del Pueblo), y por último, un intercambio de datos a utilizar, que podemos llevarlo a término mejor que un ordenador. Por suerte, siempre hay cajas vacías (archivos o folios o cuadernos o libretas y etc) que llenar.
En realidad, nunca hemos estado solos. Nunca. El saber siempre nos acompaña, y la soledad suele ser voluntaria, como el aislamiento.

martes, 26 de febrero de 2013

Dragon Edge

Manipulación genial de la mitología china con el Dragón de la Suerte. Hace tiempo hubo una Edad de los Dragones, pero fue, sobre todo, demasiado ficticia para creerla. Ahora nos toca batallar contra otros dragones que están poniendo el mundo de vuelta y media. La suerte no nos sonríe, porque hay, sobre todo una cantidad ingente de corrupción. Está de moda manejar el dinero de la colectividad, y regalarlos a espuertas, mientras que, de una manera u otra, no hay empleo, o no se produce empleo. El mundo está pasando por una catársis de la que ignora si se podrá recuperar o quedarán cicatrices.
La corrupción siempre ha existido, pero ahora, más que nunca se ha materializado. Está de moda, al parecer, quitar dinero a los que pagan sus impuestos, y darse la gran vida; pero nadie ha acabado en prisión, cuando debería.
Es probable que la Era de los Dragones vuelva, pero ya no son dragones, sino seres humanos que prefieren vivir de los ERES, los negocios clandestinos, y una suerte de empresas sumergidas en un orden ficticio de legalidad. Y los jueces se han dormido, porque es demasiado trabajo para sus neuronas.
Y hablemos de la Guerra del Pan, en Valencia: trata de colapsar el mercado, para conquistar parcelas de poder. Está claro que nos ha tocado, por lo menos, una lotería. Si se extiende por toda España, es probable que los dragones renazcan, y regresemos a un régimen al estilo medieval, en donde había clases, latifundios, y muy poco que gastar. El asunto es, desde luego, descabellado. Un nuevo imperio está naciendo, pero no hay sandalias que se atrevan a pisarlo.

lunes, 25 de febrero de 2013

Ártico

En la obra Frankenstein o el Moderno Prometeo, hay una escena final, mientras se funden los hielos, en que al monstruo (que carece de nombre), le preguntan por su nombre: mi creador no me puso ninguno, responde. Pero antes, no recuerdo muy bien, había asesinado o matado a su creador. Éste se había negado a crearle una compañero, y la creación de Victor Frankenstein le hizo pagar con la muerte de su amada, con la que iba a contraer nupcias.
Me llama la atención que Mary Shelley eligiera, al mismo tiempo (escribió la novela en una noche) los hielos y las soledades árticas. No me extraña que fuera el final del buen Doctor Frankenstein y su creación. Eso de buen doctor, habría que tratarlo a parte, por lógicos criterios morales. De hecho, Frankenstein, o la propia Shelley, fue una visionaria, quizás sabiéndolo o sin darse cuenta.
Los hielos son el contraste de la soledad del hombre. Cuando muere Framkenstein y su creación, sólo le queda el final de su compañía. Creador y creación unidos por un destino común: la muerte, y también la desesperación de la soledad. Ambos han perdido su vida. El uno a manos de otro. Ambos son culpables.
Recordando el final, la lectura final, no deja de ser un final abierto. Es posible que Victor Frankenstein muera, pero no su creación. Esta es demasiado resistente, sobrehumana, una especie de Golem, pero con el malditismo de un destino que nunca buscó, sino que se lo ofrecieron, sin su consentimiento. ¿Es por eso, la creación, un monstruo? No lo creo. En toda la novela, siempre hizo el bien. Se sentía desgraciado e incomprendido, y cuando le pidió al creador de sus días, una compañera, reconozco que se puso flamenco o bravo; pero exigía por derecho, y no se le concedió. Es posible que la creación de Frankenstein aún vague, por toda la eternidad en los hielos árticos, quizás buscando su lugar en la vida.

domingo, 24 de febrero de 2013

Interrumpido

Hace días que no escribo en la novela. Estuve ocupado en otras cosas, formándome. De todas maneras, sigo el consejo de un amigo, Martin-Martin, que me ocupe de la poesía. Pero, desde luego, necesito escribir la novela, enfrentándome a la narrativa, buscando la manera de amaestrar la prosa y la palabra. En fin, que, por lo menos, esa espina clavada no quede en nada.
Desde siempre he procurado escribir, pero nunca he conseguido, sobre todo, que la escritura se adhiera a mis caprichos, que no suelen ser muy complicados. Pero el escritor siempre ha de vérselas con el lenguaje, y he ahí donde radica lo más complejo de la escritura. Escribir una línea es jugársela, desde luego.

sábado, 23 de febrero de 2013

Un atril con valores

¿Es un atril o un libro? Es posible que sean ambas cosas. La validez del mismo es probable que así lo sea. Un libro, plastificado, un trabajo manual inspirado, y la solución de unir lo viejo a lo nuevo. Pero es un códice, no cabe duda, o da la sensación de serlo.
Cuando encontré esta imagen, me dio la sensación de que, además de un atril, era un libro; pero son dos en uno. Cabe la posibilida de que sea una fusión muy semejante a la del Centauro. Mitad equino, mitad humano. Incluso una suerte de quimera. Hay un libro encima, un códice, pero envejecido de manera artística. ¿Cuántas historias es capaz de contarnos?

viernes, 22 de febrero de 2013

Libretas

Siempre una libreta a mano; una libreta o un cuaderno de notas, para anotar lo que sea. La libreta, eterna compañera de viaje. Llevo unos días en que me ha sido imposible escribir alguna línea de un verso. Me distraen otras cosas. El hecho de que estoy pasando unos apuntes a contrarreloj, y que apenas me dejan libertad; pero, por lo menos, puedo escribir una entrada, aún cortita y breve, puesto que no me gusta reiterar sobre una misma frase.
Es la tangencia de hoy: breve, concisa y pocas líneas.

jueves, 21 de febrero de 2013

Pérdidas

Es increíble como el sentido de la mitología se pierde en las redes sociales. Debería haber un control, por lo menos, para esta serie de imprevistos. Por ejemplo, muchos usuarios dependen de la incultura que se manifiesta en la Red, y que, un día, no muy lejano, acabe por destruirla. De todas maneras, la cuestión es más grande.
Se toma a broma que Xena, fuera real, cuando es un personaje creado para una serie de televisión, y que nada tiene que ver con la mitología grecorromana. Xena, a estas alturas, es un mito olvidable, porque pertenece al sistema televisivo. Su permanencia depende de su éxito. Pero no es tan resistente como la mitología clásica.
Es alarmante la incultura general de este asunto. Quien lo resuelva será un genio. Es lo mismo que llamar héroe a Michael Knight, porque tiene a KITT, que le confiere cierta inmunidad. Es absurdo. Cada mito ocupa su lugar, pero no se espera que melle la cultura.
Eso sí, a estos incultos, que se toman su ignorancia con una alegría que a mí me incomoda, deben tener la mente hipotecada. Apuesto a que su sabiduría se ha visto deshauciada porque no cumplen los requisitos para pagar el alquiler. No les llega.
Más peligroso es el mundo sin sabiduría, porque se está perdiendo la capacidad de crear nuevos caminos. Dicho esto (o escrito), que un sabio se tome a chanza ciertos aspectos de su investigación no es condenable; pero, que un ignorante, gaste bromas con la tradición, con el conocimiento legado, echando fuera balones, equivale a ir a un templo y profanarlo. ¡Se han profanado tantas cosas!

miércoles, 20 de febrero de 2013

Libros que descansan

Son libros antiguos, libros que descansan, que conformaron una serie de mundos, y que se consultan, en ocasiones, raramente. Y escribo "raramente", porque suelen ser libros para bibliófilos, coleccionistas voraces, que, en ocasiones, no suelen leerlos.
En una ocasión, en la Cuesta de Moyano, conocí a un bibliófilo que se compraba los libros y los coleccionaba, no para leerlos, sino para enseñarlos a las visitas, y me confesó que tenía tantos libros valiosos, que no se los leía, porque tenía, por otra parte, demasiados, y por la otra, que carecía de tiempo. Calculó, según me contó, que en su colección tenía hasta códices inéditos, ediciones incunables, con un total de más de 5000 volúmenes. Naturalmente, vivé, cómo no, en uno de esos pisos enormes de Barrio de Salamanca, en donde el espacio se enseñorea de las casas.
Cuando uno colecciona libros, y no los lee, es más material su prestigio, que la sensación de tener libros para leerlos. Pero yo procuro leerlos, y eso que raramente, me suelo comprar. Si acaso, de los amigos que publican, o de la Biblioteca del distrito. Pero he encontrado, gracias a un amigo y maestro, una librería, Libros Libres, en donde basta con llevarse los ejemplares que ocupen una mano. Es lógico, pero, después de leerlos, al ser gratuitos, y que no se compran ni se venden, es mejor regalarlos. Por lo menos, para que la lectura sirva de invitación a la lectura.
Por eso me pregunto, ¿de qué sirve tener libros, si otras personas pueden alcanzar la misma satisfacción, leyendo esas mismas obras? Por lo menos, los libros, en esta ocasión, no descansarán, sino que cumplirán su cometido.
Con estas líneas escritas espero no ofender a nadie. Nos vemos.

martes, 19 de febrero de 2013

Sistema

Un sistema consiste en una función lógica que se mueve por directrices que pueden observarse de manera objetiva. Es decir, que la consecuencia lógica para que un sistema funcione, consiste en que, al observarse, se cumplan ciertas reglas, y que, al mismo tiempo, estas mismas reglas puedan ser repetidas en laboratorio. Hasta el momento, algo se ha conseguido.
Pero, lejos de estas frías definiciones con el conocimiento, la escritura también es un laboratorio. Por ejemplo: en la escritura, todo es experimentable. Bueno, casi todo, que con la escritura es imposible sacar un conejo de la chistera (pero, a mí, con sacar a una Conejita de Playboy, suficiente); todo ha de ser estructurado.
Escribir consiste en crear sistemas literarios mecánicos que funcionen. Un cuento es un artefacto que ha de funcionar, porque respeta ciertas reglas; pero las máquinas bien engrasadas pueden cambiar de forma, y seguir siendo las mismas. Con el poema, ocurre algo semejante. Pero el poema ha de despertar sentimientos o emociones, o hacer pensar al lector, despertar en su sistema emocional algo sobre lo que pensar (sin obsesionarse) pero que el poema o el cuento quede grabado como un postre delicioso.
El sistema funciona; pero quien tiene las herramientas necesarias, logra hacer que ese sistema funcione durante mucho tiempo...

lunes, 18 de febrero de 2013

Cargando sabiduría

Los libros. Esos amigos que nunca traicionan pero que, cuando se pierden, uno se siente como abandonado. Pero si se regalan, uno se siente vivo. Pero los libros son algo más que varias hojas encuadernadas. Cuentan historias, recuerdan vivencias, y el mundo sigue funcionando, hasta tal punto, que es necesario, sobre todo, intentar leerlos todos, pero es imposible. No se pueden leer todos en el trayecto de una vida.
Esto, por supuesto, es un apunte. Y, desde luego, que se ha de procurar formarse cada uno. En mi caso, soy autodidacta o diletante. Bueno, tampoco es peligroso; pero cada uno busca la cultura a su manera. Aprendo la sabiduría de los libros, y no importa el género literario. Pero siempre hay lecturas más interesantes que otras.
También se necesitan unos brazos fuertes, hasta tal punto, que esta misma fortaleza es suficiente para lograr cargar con estas joyas. Pero es una metáfora. Los brazos, no son del todo importantes; pero, por supuesto, cultivar la mente es, muy ciertamente, la capacidad para aprender. Y, aprendiendo, se llega a conocer la anchura del universo, de todo el universo, si tratamos, desde luego, respondernos las preguntas que contienen el misterio de nuestro conocimiento.
Hyeronymus dixit.
Nos vemos.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cicatrices

Los dos cortes que, por accidente, me hice en la mano, en una de mis manos, están cicatrizando. Ya no me escuecen. Dentro de unos días cicatrizarán, pues la hemorragia se ha cortado por completo. La sangre ya no escandaliza. Pero queda la cicatriz.
Me alegro, porque así, tengo algo que contar. Mis salvadoras fueron las tiritas, que al ser esterilizadas, logran que la herida sea menor.
Cortarse es peligroso, y sobre todo, por accidente de un objeto de cristal en pedazos. Ciertamente, me duele uno de los dedos, que, con un corte superficial, ya cerrada la herida, me duele al pulsar un poco el teclado del ordenador.
Cuando ya, finalmente, una de las manos está llegando a su ser, aprovecho este material para contar esto mismo. Mañana, en este apunte. tec., quizás ya no sea necesario. Pero creo que esto es má emocionante que escribir sobre el tiempo.
Ahora que quedan pocos párrafos para escribir esta entrada (o post, pero yo prefiero seguir llamándolas entradas), he llegado a la conclusión que soy una persona propensa a los accidentes. Hay accidentes todo el tiempo. Sea aquí, o en alguna parte del planeta. En estos momentos, es posible que una persona se haya cortado manejando un cuchillo para cortar carne, o al cortar la piel de una manzana. O alguien se ha caído por las escaleras, y ha perdido todo el sentido de la existencia.
La cicatriz demuestra que la herida cierra, ¿pero quién cierra las cicatrices del alma?

sábado, 16 de febrero de 2013

Me caigo de las paredes

Y  no precisamente por ser Spiderman, que ya me gustaría. Este apunte es, sobre todo, por el hecho de que mi mente, precisamente ayer, se hiperactivó por un accidente casero. Un trasto de cristal se escacharró y, de cualquier manera, me corté una de mis manos, de donde brotó la sangre más escandalosa. Arreglé el entuerto lo mejor quijotescamente que pude, pero mi mano, una de mis manos, no pienso especificar cual de las dos, manchaban suelo y objetos con mi sangre.
Esta aventura no terminó aquí, porque, después de desangrarme, estrepitosamente (seguido de adverbios numerosos en -mente), dejé rastros de mi ADN por todas partes. Luego, tras examinar mi mano ensagrentanda, por los cristales de los tarros y demás artefactos diabólicos de cristal, me dio una taquicardía que obligó al músculo cardíaco a sistadiástolesiar como un energúmeno. Me sentí como John MClane cuando se cortó los pies con los cristales del terrorista del Edificio Nakatome. Fue peor.
Empecé a sentirme débil. Sudé un lago entero. Aún quedan rastros evidentes en el pijama y en la cama, y varios desmayos seguidos. Y todo eso, sin fumar ningún cigarrillo como Bruce Willis. Por suerte, antes pasé por el baño, para cortar la hemorragia; el asunto mejoró. Como no es la primera que sufro esta clase de accidentes/incidentes, pude con el coraje absurdo, cortar la hemorragia (las heridas aún me escuecen) y tirar hacia adelante.
Hay tiritas. Benditas tiritas. Salvé el desaguisado, y me recuperé. Pero en la cama me desmayaba cada dos por tres. No me suelo desmayar por ver mi sangre, sino cuando veo la de otros, y caigo como los muros de Jericó, pero sin trompetas ni nada de tráfico. En mi último desmayo, porque me vinieron molestas imágenes de heridas sanguinolentas, terminé por desmayarme por completo, y perdí el sentido, las fuerzas y lo que no es el sentido.
Al amanecer, me temblaba todo el cuerpo; pero sigo aquí. Hyeronymus dixit.

viernes, 15 de febrero de 2013

Un manuscrito valioso

El tiempo es el enemigo principal de esta joya. Está claro que el tiempo, y también, unos animalillos, ratas o insectos, que aprovechan para roer lo que encuentran más a mano o a garra. Recuperar estos manuscritos, no sólo es trabajo de especialistas, sino que nuestra responsabilidad, consiste, en muchos casos, en no perderlos.
Las páginas se encuentran deshilachadas, carcomidas por las ratas y la carcoma (que sí, que ataca la madera, pero los libros manuscritos, en ocasiones, se componen también de algo de papel; pero, generalmente, es el desgaste el que consume el pergamino de piel o de seda); también, que suele ser tan delicado, que, en muchas ocasiones, muchos no llegan al final, por culpa de la humedad, y la total carencia de cuidado.
Está claro que coleccionar estos manuscritos, donados la mayoría, es un trabajo la recuperación por especialistas, que sepan cómo restaurarlos y exponerlos. Muchos se digitalizan; pero hemos perdido numerosos manuscritos por un cuidado irresponsable. La ciencia que contienen, también se han perdido, y no es extraño que salga alguien con una copia falseada del mismo manuscrito.
Llega el momento en que, por lo menos, es necesario, sobre todo, recuperar estas perlas, y eso, a pesar de que se queden en museos o exposiciones, tras un anaquel de cristal, y con máximas medidas de seguridad.

jueves, 14 de febrero de 2013

Escritura antigua

El latín, la lengua del que provienen las otras lenguas romances (castellano, francés, italiano...) no sólo es un lenguaje o idioma antiguo (no es una lengua muerta, nunca lo ha sido, puesto que se sigue estudiando) no oculta su misterio.
Para mí, es un arcano. Pero, aún lejos de que me pueda defender en tal lengua antigua, me fascina, sobre todo, en los manuales, que esta lengua sea de los intelectuales, filósofos y un largo etcétera de estudiosos. Sé que me falta, por lo menos, un diccionario; pero no me preocupa lo más minimo.
Desde hace tiempo, he aprendido a descifrarla, y me he hecho con manuales y libros para aprenderlo por mi cuenta, y es fascinante. Incluso empiezo a enfrentarme con las traducciones; pero siempre será un arcano.
Escritura de un imperio, nos ha legado las leyes y el derecho, la implantación de la justicia, y el orden de un mundo que quedó ampliado por sus conquistas, además de las corrupciones que lo implicaron en su caída. Cayó Roma, cayó el Imperio Romano (Romanorum Imperium); un imperio en grandeza, que absorbió otras culturas y cultos, sin perder su naturaleza. Fue quizás, la cultura más amable, dentro de los intereses de sus líderes, pero que fue abierta y, sobre todo, lo suficiente como para enriquecerse con otras aportaciones.
En la Red, tenemos nuestros propio Imperium. Se llama Google, y acepta casi todas las aportaciones, puesto que conquista millones de hogares en casi todo el mundo, y es un gran archivo de datos. Este imperio cultural, en donde cabe todo, y se procura encontrar de casi todo, es posible que sobreviva unos cuantos años más, si el soporte se hace resistente, porque todos sabemos que, una tormenta solar, puede provocar una desconexión, a escala mundial.
Pero prefiero finalizar esta entrada con el homenaje al latín: no es una lengua universal, pero lo fue en la Edad Media y el Renacimiento. Ahora, es una lengua que se enseña, para no perder el trono, de que las lenguas romances, son sus variantes.


miércoles, 13 de febrero de 2013

A propósito de la lectura

La lectura es el combustible para escribir; es el motor de arranque para intentar escribir algo mejor, o peor, depende. Gracias a la lectura, la escritura gana en agilidad, en constante experimentación o descubrimiento. Sin lectura, la escritura no tiene razón de ser. En cambio, primero fue la escritura, y luego la lectura. Una se alimenta de la otra.

martes, 12 de febrero de 2013

Líneas vitales

Escribir, para mí, es vital. Norman Mailer, en cambio, solía escribir poco; pero que, si se trataba de una novela, Mailer no abandonaba la escritura, sino que se arriesgaba. Mailer, por ejemplo, no se achantaba ante el riesgo de escribir un primer folio de baja calidad. Hay más, Mailer, sobre todo, escribía para luchar contra el folio en blanco: en una mano la pluma, y en la otra su mente. Mailer no confesó nunca que escribía todos los días, y que, a la hora de pasar a limpio, tuvo que tirar muchos folios y borradores a la papelera.
La pasión de Mailer por la escritura era más que evidente. Para él, escribir era vital, pero no obsesionante. No me extraña que sus novelas tengan más de 500 páginas, y algunas, sobrepasan este número, sin llegar a las 1000 páginas.
La manera de trabajar de Mailer: escribir una composición en prosa que no tenga nada que ver, hasta dar con el tema, y empezar a trabajar, a partir de ahí, es una tentativa arriesgada. Sin embargo, a Mailer le funcionaba. Después, llegaría la criba de la escritura, eliminando lo superfluo, y adaptando aquello que funciona.
Las líneas vitales, nunca se agotan.

lunes, 11 de febrero de 2013

La fórmula realidad/ficción

Distinguir la realidad y la ficción es un trabajo arduo, pero no cansino. Hay obras en que la ficción funciona como un mecanismo bien engrasado, y no se agota nunca. De ahí que se vuelva a leer una y otra vez.
La fórmula realidad/ficción no trata sobre que es la realidad o la ficción, sino como la imaginación, y la capacidad de inventar, se resuelve, sobre todo, cuando el lector acepta el contrato con el autor. Pero se trata de una línea muy fina.
Es posible, sobre todo, que dicha ficción esté inspirada en la realidad, o que, esa misma ficción, se funda con la misma.
Y eso no ha de preocuparnos. En primer lugar, porque hay que dejarse llevar por la obra, y disfrutar. Además, cuando todo esto se funde con la metaficción, estamos tocando unos palos originales que, tal vez, arreglen nuestra cojera, pero que nos permitirán continuar caminando.

domingo, 10 de febrero de 2013

Paisaje teñido de

colores; o mejor dicho o escrito, de cuando los dioses eran crueles y hacían daño a la Humanidad. Imagino a Hércules (Kevin Sorbo) paseando por allí, entre las tierras griegas o del mundo. El colorido es suficiente para quedarse extasiado, hasta tal punto, que la belleza no se puede calsificar.
El paisaje es colorista, hasta tal punto, que da la sensación de que los colores se funden entre sí. La mezcla entre naranja y amarillo y el azul, una suerte de acuarela natural. La perfección nunca fue tan perfecta. El cielo y la tierra que parecen fundirse. Es una tragedia que, al final, seamos los culpables de destruir tanta belleza.

sábado, 9 de febrero de 2013

Agua, sobre todo

Fascinante que, dentro de unos millones de años, esta cascada es posible que deje de existir. Tanta grandeza...; yo nunca he estado allí, para contemplarlas y fascinarme, pero debe de ser el agua tan dulce que la sed se vería satisfecha con solo probar ese agua que irá a dar al mar.
Este paisaje, y eso que hay muchos, nos da la sensación de ser una obra maestra. Ni el mejor artista puede atrapar toda la naturaleza. Impresiona que el agua sea pura, que sea, en ocasiones, el remedio que da la vida, y aplaca la sed. El agua, un tesoro.
Da la sensación de que admirar esta grandeza, que nos sobrevivirá a todos, me da la sensación de pequeñez, de sentirme diminuto. Si como ser humano, destruyo esta imagen, estoy poniendo en solfa mi futuro. Las cataratas son, sobre todo, necesarias, traen agua, y los ríos, todo es vida, no importa si el PH es dulce o salado. Son dadoras de vida.
La vida. Ese misterio que aún no hemos descifrado; de la misma manera que tampoco descifraremos el misterio de la muerte.

viernes, 8 de febrero de 2013

El desierto también es creativo

Desde esta imagen, se ve que hace calor; un calor que es estéril, pero infrecuente. Se trata del desierto de Arizona. Es curioso el nombre: Arizona. Testigo de miles de películas del Oeste, de los clásicos Westerns americanos: el Séptimo de Caballería, contra los maltratados indios, como en una película de Clint Eastwood, en donde un indio anciano, comenta que los blancos les arrebataron la tierra, "a hurtadillas", sin que se dieran cuenta. Sí, había tierras, pero nadie se ha apoderado de ningún desierto, por su aridez arizónica. Nadie quiere un desierto.
Por eso, los blancos, los rostros pálidos, decidieron quitarles la libertad y la tierra, a hurtadillas, para apoderarse de un mundo que nunca fue suyo, de su propiedad. Nadie ha venido con un documento para hacerse con un desierto. Bueno, sí, Las Vegas, que antes fue española, pero que se trató de una ciudad que nació en el desierto, en donde la mafia americana hizo su agosto. Hay más cadáveres enterrados en el desierto cercano a Las Vegas, que habitantes tiene la propia ciudad. Puedo escribir, como Salinas, que Las Vegas, en su momento, fue una ciudad de muertos.
Claro que, en el desierto, cabe la posibilidad de que haya agua.

jueves, 7 de febrero de 2013

Cuando los mundos colisionan

Es el título de un serial de la radio, allá, por los años 50 en los USA. También, el título de una aventura de superhéroes, un poco más adelante, al principio de los años 80, cuando cómics de este tipo vivían, en España, su Edad de Bronce o de Platino. Pero, también, es la sensación de que se trate que ligue la mantequilla con el aceite.
En serial estadounidense, se trataba del choque entre civilizaciones de distintos orígenes, con ambiciones contrarias. Pero nuestro mundo, el que no tiene más remedio que aceptarnos, no hace otra cosa que colisionar continúamente.
Hay colisión de realidades. En ocasiones, nos invade la diferencia, y es la que nos separa, pero el mundo, por mucho que tratemos de igualarnos, siempre queda espacio para evitar el diálogo.
Si nos separan las diferencias, deberían unirnos, porque, sobre todo, son las diferencias las que nos enriquecen. En el cómic, de la DC, y de la Marvel, la cuestión era semejante: un mundo invadía al otro, y para acabar con él, se debía colisionar, es decir, chocar. Chocar, para destruir.
Pero la destrucción no es la salida. Es de una vacuidad terrible. La destrucción destruye aquello que se ha construido. Cuando los pilares construidos caen al suelo, no hacemos otra cosa que perder valores, que son los que nos sostienen en nuestra capacidad de mejorarnos cada día.
Construir antes que destruir.
Subrayo: no basta con destruir porque, además de ser contraproducente, es innecesario.
Hemos de unirnos para construir para evitar que nuestros mundos, que pueden ser diferentes, con todo el derecho, no colisionen. No choquen.
El resto es un contrato que hemos de cumplir, porque sólo depende de nosotros.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Strike! EN LAS ÚLTIMAS

Linterna Verde había llegado a tiempo. Los robots cirujanos kryptonianos. extrajeron toda la metralla de kryptonita del cuerpo de Strike! Su rostro había quedado desfigurado, y la mitad del cabello estaba quemado por la explosión, y una cicatriz de piel arrugada y quemada, le deformaba toda la cara.
-No sé si sobrevivirá-comentó Hal Jordan XXXV.
Kiara se encontraba preocupada. Reposó sus manos en el tanque donde yacía el cuerpo herido y desnudo de su pareja. El líquido transparente estaba compuesto de proteínas y cargas solares. Strike!, inconsciente, ignoraba que fuera él el inventor de la cápsula.
Doc Eckman se presentó. Se le veía más envejecido, y mostró su pesadumbre cuando, en estos momentos, su pupilo volvía a someterse a otra lucha contrarreloj con la muerte.
-Espero que sobreviva. Es un gran chico. Peores pruebas ha superado. Para él, la muerte es una vieja amiga.
Hal Jordan XXXV, comentó:
-Cuando lo rescaté, preguntó que qué había hecho. Se lo preguntó llorando. Como si se arrepintiera de unos hechos que es posible que no viviera; como si se tratara de otra persona.
-¿Qué preguntó?-interrogó Kiara.
-No es aquello por lo que preguntó. Se sentía culpable. Él sabe que todos le tememos. Es probable que haya recuperado su humanidad, y olvidado el odio. El odio consume mucho a algunas personas; pero cuando el lo comentó con un llanto, supe que no era el Emperador. Se trata de otra persona.
Kiara refunfuñó, molesta:
-¡Malditos seas, Hal! ¡Me estás diciendo que he compartido mi lecho con un extraño!
-Dudo que sea un extraño. Sólo digo que parece otro, o algo ha cambiado. No lo sé.
-¡Ojalá se muera, maldito impostor!
-¡Kiara!
Hal Jordan XXXV se acercó a la mujer, pero Doc Eckman le frenó.
-Déjala. Tiene mucho que digerir, y no es muy agradable. Pero te aseguro que Strike! ha vuelto, y sigue siendo el mismo.
-Está en las últimas-comentó Linterna Verde.
-Todos lo estamos.
Strike! permanecía aislado en su interior. No escuchaba el exterior y había silencio. Se acomodó a la oscuridad, pero sintió que estaba acompañado. ¿Por quién? No lo sabía. Le daba igual. Una silueta se recortaba. Sólo podía distinguir el troquelado de la silueta. Y no era humana.

martes, 5 de febrero de 2013

Escribiendo, siempre

Propongo una actividad nocturna: escribir poemas por la noche. No es original. De hecho, tengo un cuaderno que lleno cada noche de mis creaciones. No tienen porqué ser buenas creaciones y, en este caso, la cuestión es, sobre todo, si merece la pena escribir.
Y merece la pena.
Como el Mago Martin-Martin aconseja: cuanto más se escribe, más soltura se gana, y se escribe mejor. Y doy fe.
Esta fe no viene del culto religioso a la lírica, sino que se alcanza cierta facilidad de escritura. Es más: precisamente, la noche pasada, fui a la cama, y escribí una cantidad de poemas, no menor, pero que ocupó sus dos o tres páginas, y fechados. Ya los pasaré a limpio, cuando el cuaderno se haya agotado.
Los temas son peculiares, porque carecen de conexión entre sí. Ya llegará el tiempo de la criba, porque tendré que eliminar algunos, y dejar otros, corregirlos, decargarlos de excesos, y, por lo menos, mejorarlos.
De momento, son sólo borradores. Y sí, utilizo la palabra "sólo" con hiato, porque el mero hecho de utilizarla sin acento, puede dar a confusión, por mucho que la RAE haya dicho esto o lo otro. Incluso debería escribir un poema sobre este cambio de puntuación en el "solamente" que se torna "solitario". Es posible escribir poemas sobre casi todo. Incluso sobre la corrupción, o la realidad que estamos viviendo.
Pero la actividad nocturna, cuando me siento inspirado después de una lectura, sé que escribiré porque leo, porque alguna lectura me inspira, pero que esa inspiración ha de convertirse en trabajo, en oficio. Y que, para escribir prosa o poesía, se ha de seguir escribiendo, y esto no lo resuelve ni la ecuación de Drake.
¿Cuántos poetas pueblan los Universos? ¿Cuántos? Se admiten hipótesis.

lunes, 4 de febrero de 2013

Strike! ATENTADO MORTAL

Muhammad Luthor empezó su diatriba. Strike! escuchaba. Batman, al principio, confió en Strike!, poco después de regresar de Mundo Circo. Pero Strike! era un inexperto y no se había templado como líder. Luthor aprovechó para dividir a la Liga de la Justicia; pero, para ello, debía poner de su lado a Batman. El asunto se resolvió mal. Empezó una batalla entre superhéroes y supervillanos, en donde Luthor procuraba desgastar los dos bandos. Pero este desequilibrio se acentuó, cuando el propio Luthor cayó en manos de Strike!, y le destruyó su armadura.
-Formo parte de tu futuro-confirmó Luthor.
Y Strike!, en plena batalla, le respondió:
-No soy Superman. Soy un mestizo, ¿recuerdas?
Entonces, los ojos se le encendieron con haces calóricos de energía, y atravesó la armadura, quemando, incluso, las baterías de kryptonita, de las cuales recibían su energía. Entonces, Strike! liberó toda su furia, y destruyó, aplastó, rompió, desgajó, quebró los huesos y la armadura de Luthor. Luthor gritó más que en toda su vida. Los pulmones le ardían aplastados, y Luthor vomitaba sangre, y respiraba con dificultad, con un molesto silbido que salían de unas cuevas mal ventiladas.
Pero llegó Batman. Trató de frenar la furia de Strike!, inútilmente. Cuando el Señor de la Noche trató de frenar a un descontrolado Strike!, el paladín de Gotham City, perdió su ojo izquierdo, y sangraba sin parar. Hal Jordan XXXV trató de evitarlo, pero Batman cayó al suelo, aturdido e inconsciente. Strike! atacó a Jordan, mientras la Liga de la Injusticia salía escopetada, ante la violencia del Mestizo.
Entonces, Strike! se volvió algo loco. Perdió la razón, y se dedicó a luchar contra todos. Ambas Ligas se asociaron, sin ningún provecho, porque, en este caso, las bajas fueron numerosas. En ese momento, apareció un nuevo Strike! Se ocuparía de mejorar la obra de Batman. Pero Batman, se había retirado, medio ciego, y derrotado (y con un ataque depresivo más que manifiesto), y Strike! modificó su nombre, y dijo:
-Ahora soy ¡Emperador!
Luthor finalizó su narración ante los sorprendidos oídos de Strike!; y el propio Strike! pensaba que no podía ser, que era imposible.
-Por lo menos-terció Luthor- mi venganza y tu muerte no es imposible.
La esfera se puso a zumbar. Strike! se llevó las manos a los oídos, y una intensa explosión se escuchó en toda Metropolis. Hal Jordan XXXV rescató a Strike!, enterrado entre los hierros y el cemento, aturdido y confuso.
-¿Qué he hecho?-preguntó, casi llorando.-¿Qué he hecho mal?
Hal Jordan XXXV le tranquilizó.
-Pregúntate porqué seguimos creyendo en tí, aunque todos los días tememos tu ira.

domingo, 3 de febrero de 2013

Strike! CONTACTO CON LUTHOR

La maniobra de distracción de Strike! dejó a Kiara agotada. Strike! aprovechó esta acción para vestirse de incógnito, fuera de las miradas de sus súbditos superheoicos, y por qué no decirlo, bastante atemorizados para enfrentarse con el Emperador de Tierra Krypton.
Para comprobar como podía ponerse en contacto con Luthor, decidió moverse por los niveles más bajos y pobres de las miserias de la ciudad. De hecho, Metrópolis había cambiado mucho, y sólo en los niveles superiores vivían mejor que en los bajos fondos, donde iban a parar los "desechos" o personas que habían dejarlo de serlo, por caer en desgracia.
Supo que Luthor se había refugiado en los niveles inferiores para no llamar la atención, y porque Kiara se lo había dicho cuando, en uno de sus orgasmos, lo soltó con insistencia.
-En los niveles inferiores-y gimió de placer y agotamiento, en ese paroxismo dulce del placer.
Pero había algo más: Batman era un proscrito, y Luthor, quizás también lo era. Strike! se dirigió a un mendigo andrajoso que se calentaba al fuego de una hoguera en un cubo de metal. La hoguera chispeaba vomitando cenizas azules.
-Busco a Luthor.
-¿Quién lo busca?-preguntó el mendigo.
-Un amigo.
-El Gran Luthor no tiene amigos. Sólo tiene su fe(1).
-La fe no lo es todo.
-Palabras de perdedor. Cuando el Monarca subió al poder, de nada sirve la materia.
"Se refiere a mí", pensó Strike!,"me pregunto qué hice o qué no hice".
-¿Hacen unas monedas?
-De nada sirve la materia.
-Pero tengo que encontrar al Gran Luthor, insisto.
-El oro se encuentra aún más profundamente enterrado-dijo el mendigo-Sígueme.
Strike! siguió al mendigo. Descendieron por un montacargas sucio de sangre y orín, que ensordecía con su ruido metálico. El recorrido era extremadamente grande y extenso. Strike! sintió como descendía al mismísimo infierno, y su corazón se le aceleró. Trató de tranquilizarse, sin éxito. Le preocupaba la sangre del montacargas.
-Sangre de infieles-dijo el mendigo.
El montacargas paró. El mendigo golpeó la puerta de metal tiznado de grasa seca y maloliente, y la puerta se abrió, con un crujido molesto y oxidado.
-Llamad al Gran Luthor-y el mendigo pronunció un Sura del Corán.
-¿Es extranjero o infiel?-preguntó una voz. Era Muhammad Luthor, no había duda.
-Ambas cosas.
-Que entre; pero que se descalce primero. Este templo es puro, y no quiero que un extranjero lo contamine. Cerrad la puerta, y no me molestéis más.
-Sí, Gran Luthor.
Y la puerta se cerró, como si le dolieran todos los remaches y junturas.
-Sé quién eres. No hace falta que ocultes tu rostro de mestizo, David-El. Podría matarte ahora mismo, pero no puedo moverme.
Estaba oscuro, pero las luces se encendieron, y Luthor permanecía en el interior de una máquina enorme, en donde sólo se le distinguía la cara, con mucha barba, y el cabello cortado al cero, mostrando un rostro moreno y un cráneo pelado, igual de tostado.
La máquina era una esfera dorada que emitía silbidos por una inteligencia artificial.
-¿Contento de tú obra, oh Gran Monarca?
Strike! se quitó la capucha.
-¿Qué te hice?
-Ciego es aquél que no mira a la verdad con los ojos. ¿Qué quieres de mí, David-El? ¿Vienes a romperme más los huesos? ¿A triturarme el hígado, a destruirme?
-Quiero encontrar a Batman, y que me expliques que pasó durante mi ausencia.
Luthor se rió, sarcástico.
-En realidad, nunca te fuiste. Quédate. Hay mucho que contar, y yo tengo poco tiempo. El suficiente para morir, y el necesario para matarte.
Strike! utilizó sus rayos x para detectar la bomba, en el interior de la esfera, cargada con kryptonita.
"¡Ostras!", fue el pensamiento de Strike!, que en estos momentos, recordó que había sido bibliotecario.

sábado, 2 de febrero de 2013

Strike! LA CLAVE

Strike! se levantó del lecho mientras aspiraba el aroma afrutado de Kiara. En la pared frontal del dormitorio se encontraba una gran pantalla de vidrio transparente y las teclas livianas de un ordenador. Era una pantalla inmensa,  y el teclado era numeroso.
Encendió el ordenador, pulsando una tecla verde dibujada. La pantalla se encendió automáticamente, con el escudo y logo de Kryptows, con el programa de Kryptosoft, con carácteres kryptonianos.
Comprendió el idioma extraterrestre por deducción, y también porque Strike! lo llevaba impreso en su genética. No era híbrido o mestizo por nada.
Pero le faltaba la contraseña para entrar en el ordenador. Una pestaña insistía, mientras un cronómetro con números kryptonianos avanzaba frenético.
A Strike! se le había quedado la mente en blanco. Se encontraba bloqueado y amgustiado. ¿Cuál era la clave? No podía saberla. Intuirla, probablemente, pero se vio sorprendido por Kiara, que se acercó semidesnuda, y le puso una mano en el ancho y fuerte hombro, y él sintió cómo el recuerdo de la noche anterior.
-Deja el ordenador, cariño. No puedes controlar tu Imperio todos los días.
Su Imperio. Estas palabras le rasparon la mente. Por dentro no estaba alegre. Su arrebato era de cólera, y recordó las palabras de Kiara cuando le amonestó por preguntar por Batman, el último Wayne, con problemas mentales, heredados de los genes de Ras Al Ghul. De hecho, provenían del hijo del Batman original, con los genes de la hija de Ras Al Ghul: un psicópata de cuidado, con la mala suerte de que Wayne XXV tenía que luchar con dos naturalezas. ¿Se medicaba? ¿Por qué se habia convertido en un proscrito? ¿Y la contraseña? ¿Cuál era su misterio?
-Kiara, dame la contraseña-ordenó.
-Me temo que es imposible, querido. Sólo la conoces tú.
Frustrado, Strike! se preguntó porqué su antepasado, el Superman original, decidió enviarlo a un futuro paralelo fascistoide, dictatorial.
-Pues se ha lucido-dijo en voz alta.
-¿Quién?-preguntó Kiara-¿Quién se ha lucido?
-Nadie. Cosas mías. Regresa a la cama. Me tomaré el día libre.
Kiara sonrió. Pero Strike! lo veía como una obligación. Debía crear estrategias de distracción. Un dictador también está vigilado. Lo sabía. Por seguridad. Por temor. Por miedo a perder el poder.
Tuvo la idea de intentar hablar con Luthor, si aún existía.


viernes, 1 de febrero de 2013

Empieza un nuevo mes

Un nuevo mes, de este año 2013. Primero quiero dejar claro que voy a retomar la serie de Strike!, porque tengo que ir avanzando en su resolución. Tengo que empezar a resolver, sobre todo, arcos argumentales, y he de encontrar tiempo para escribir la reseña del libro Zarigüeyos. Palabras que cuentan por la sencilla razón de que son amigos míos, y se lo debo. Por cierto, que el libro de cuentos está muy bien. Pertenecen al Taller, pero son trabajos o ejercicios que merecen la pena, porque uno pasa un buen rato.
Pero no adelantaré datos..., cada cosa tiene su momento.
En este mes, sigue la trama de corrupción en el PP, heredada del anterior, con la única solución de ejecutar a todos los políticos corruptos. Eso es lo que había que hacer. El ciudadano, en la calle, ya se siente bastante ninguneado, y casi ahogándose, puesto que no puede seguir con el ahoga, que aprieta mucho.
Tengo, pues, 28 días para escribir, pero ya veremos como evoluciona el mes, con sus pros y contras, con sus olas y diluvios. Y a seguir escribiendo, y leyendo.
Un amigo, el Mago Martin-Martin, siempre me aconseja que reseñe algún que otro libro. Este mes empezaré por el que he nombrado más arriba, en cuanto escanee la imagen, y la suba.
Hasta mañana.