De las cuestiones morales muy cuestionadas de los políticos

Hablan, pero no dicen nada. Se enfrentan entre ellos, pero nos ignoran, semejante a esa novia infiel que te la juega, sin que te enteres, con el amante de turno, unas horas antes de la unión matrimonial, y luego, meses después, la pillas, y ella dice, no es lo que parece, pero es lo que parece. Luego, llora, pone morritos, y te dice que te será fiel hasta la muerte. Por lo menos, hasta la tuya. Y no queda otra cosa que el divorcio, y echarla cuanto antes de ese túmulo nupcial en el que se ha convertido el tálamo. Un lugar sucio y horrendo, en donde el dolor se oculta entre las sábanas, y la Nada se adueña de todo. No se llega a ninguna parte.