mago Martin-Martin, que , aunque ocupado con su peculiar Camelot personal, se tomó la molestia de crearme este blog. Desde aquí le envio un saludo, un agradecimiento y una colleja. Hemos de tenerle un poco de lástima, porque el otro día estuvo probando un experimento telequinético con el teclado y la pantalla. La pantalla flotó cerca de su espalda, y el teclado. encima de su cabeza, trágico momento en que pasó por allí un energúmeno loro gritando, ¡flota, flota!, y le genialidad del mago Martin-Martin cayó con todo el equipo multimedia, y aún su genialidad la continúa buscando. En estos momentos se está recuperando de un resfriado matador; pero, desde este blog, le envio mis saludos y que se recupere de sus poéticas lesiones que su genio le ha causado. ¿Si no sabes utilizar una Lámpara Mágica, para qué la compras, ingeniero?
Por otra parte, esta Bitácora fluirá como el agua, de manera que está abierta a todo pensamiento o idea, respetando a los demás, y bla, bla, bla..., lo que se dice en estos casos, caramba. También agradezco al Panteón de la Gloria los escasos minutos para escribir, para, evidentemente, comunicarme con todos y todas.
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