Presión contra los Antidisturbios

Hernando y Valenciano, con su pasividad e indiferencia, criticando su ineptitud como políticos
Vivimos en un país en donde la presunción de inocencia no existe. Tenemos que convivir con la presión de la exterma izquierda, contra las fuerzas del orden, y de la Justicia, que, cuando tratan de llevar a cabo la función para las que fueron creadas, se las demoniza y culpa de hechos que nada tienen que ver con la realidad. Me refiero a los Antidisturbios, sufridores de la presión de una izquierda socialista débil, e interesada en echar al suelo todo el el Estado de Derecho en el que vivimos. ¿Qué hicieron ellos cuando las cosas empeoraron en la Puerta del Sol? Rubalcaba ignoró las críticas y perdió votos. ¿Razón? Que Rubalcaba pensaba en una victoria que ya había perdido, por su indiferencia. Luego, soportar como en Valencia, un tal Albert Ordoñez, filoetarra extremista, se dedica a revolucionar a los estudiantes, "a sangre y fuego". Estas palabras no las había oído desde Gladiator, y las pronunció Russell Crowe. Y el tipo no es un estudiante, porque ya, con 21 años, no ha finalizado ninguna carrera. Y, sin embargo, se le ha elevado, y a los Antidisturbios, todo lo contrario. No han tenido ni un apoyo positivo, cuando se trataba, en muchos casos, de evitar la violencia, que no han tardado los medios socialistas, en tildarlo de violencia gratuita. Pero, repito la pregunta: ¿qué hicieron los políticos socialistas con su indiferencia? Nada, como siempre. Ahora, las culpas de dicha brutalidad, se las come el Gobierno Popular. ¡Milongas!