Criminales por decreto

Hermosa imagen de vida

La Ley, siempre que trata de destruir una vida, se olvida del sufrimiento que viene después. Porque, en un feto, hay vida, y no es un valor superior, por lo menos, compararlo con el derecho a la vida, con otros seres vivos, porque todos los seres vivos, incluso el humano, tienen el mismo valor. El único error consiste en racionalizar el hecho para justificar segar la vida de ese ser humano, que no es una "cosa", de la misma manera que no es un "bicho"; cierto que se necesitan voces más fuertes, pero la situación es esta: quienes promulgan el aborto, siempre centrados en las violaciones o maltratos, olvidándose, también, de ciertas posturas hacia la infidelidad.

Por ejemplo, ¿Cuántas mujeres abortan para que sus criaturas del desliz, no sean testigos de sus faltas? Y eso lo olvidamos. Después de todo, la criatura no tiene la culpa, sino el ardor del momento, la incomunicación, y la sensación en el que el engaño, se prolonga. Pero es un tema delicado. Nadie ha de juzgar al otro por sus faltas, porque, aún llegando a una conclusión, no hay tal.

De hecho, el decreto-ley que se promulgó en el 2010, es una invitación al asesinato. No es posible tratar al humano nasciturus como una "cosa" sin vida, tenga o no enfermedad o tara. ¿Acaso estamos llegando a un punto, en el que la vida humana, ya no vale nada?

Y se verá