Sorpresas

No he querido poner ninguna imagen de la muerte. Sirva esta como esperanza

La vida da sorpresas. Tantas como la muerte; pero son sorpresas desagradables. Las sorpresas son bienvenidas siempre. Pero cuando nos demos cuenta de que si faltan los amigos (y los enemigos) no podremos respirar tranquilos. Porque nos invade otro tipo de soledad: la soledad que hace daño al alma.