Destino sin parada

Próxima parada...

Acabo preguntándome, como todo el mundo, incluso aquellos que carecen de los recursos de los que disfrutamos, como será el final del camino. Para algunos, llega con la muerte, en muchas circunstancias esperada, pero en otras , nada bienvenida, por la mera razón de los asesinatos, muertes por accidente o suicidio ( y yo sé algo del último); claro, que luego uno se da cuenta de que se trataba de una estupidez. Como heredero de la Humanidad, como todos, algunos más que otros, que para todo hay un grado, la estupidez humana se refleja en todo. Nada humano me es ajeno, como dijo el filósofo; pero, por si no se conoce nada, lo ajeno siempre es nada.
El Destino de cada uno de nosotros depende de nosotros mismos. Para algunos, es sencillo: se han enriquecido por el camino; para otros, es la típica cuestión de autoestima y libros de autoayuda, algunos, bastante dudosos. En cuanto al resto o a los demás, no hay mucha diferencia. Deciden y eligen su camino, errando y tratando de vivir como mejor se pueda. Después de todo, en ocasiones, el Destino, que en filosofía no existe, y en lógica, aún menos, no necesita ni azar ni parada.