Me pregunto si los anteriores Yuppies los utilizaban, porque ahora han pasado a utilizarlos todo el mundo. Son cuadernos para llevar a reuniones, y dan la sensación de estar forrados con piel (pero, en realidad, es cartón). Estoy seguro de que las hojas son cuadriculadas, para anotar ideas, esquemas, y toda una serie de maravillas. Pero lo imagino. No he visto sus tripas, y eso provoca preguntarse el por qué y para qué, de su misión. Si es cierto que son muchas páginas: unas 150. Se pueden llevar a todas partes, y lo de Ejecutivo será para darles mayor importancia. ¿A dónde vas con el Cuaderno? Nada. A tomar unas notas. Muy bien. Mira, es Ejecutivo. Entonces, ¿te vas a la oficina? No. Al Taller de Escritura. ¡Qué ejecutivo más extraño! Y así, podríamos seguir toda la tarde. Lo más curioso del diseño es esa lengueta que cierra el cuaderno. Demuestra que sobrevivirá a cualquier accidente, excepto al fuego, que se lo enguye todo. Queda por averiguar si se acabará de emborronar y manchar el prístino objeto de escritura con ideas y proyectos, y si se aprovechará la última hoja, para dar paso a otro, nuevo, o si se quedará a medias, porque los avatares de la existencia son otros, y la vida cambia cuando menos lo esperamos. Los cuadernos son testigos, desde luego. Mudos, y hablan.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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