Bisiesto

29 de Febrero, hasta dentro de otros catastróficos cuatro años. El mes no ha mejorado mucho. Despidos en masa en Spanair, los mercados controlando todo el pitote, y todos los europeos, excepto los alemanes, viéndolas venir. Esto se refleja en que los mendigos que entran en el restaurante de basura rápida, te siguen en cuanto en la retina les da el reflejo del euro y de la comida. Y te siguen sin ningún signo de educación; es decir, te invaden. En la FNAC es peor: un mendigo te abre la puerta (sin habérselo pedido) y te suelta la jerigonza de que le tienes que pagar 0,60 céntimos del ala -equivalen a unas 100 pesetas de las de antes, hasta entre la mendicidad hay categorías-; recomiendo no darle nada, puesto que lo exige. Estoy seguro que si se le invita a una comida la rechaza; y, sobre todo, que el mes, este mes, ha ido a peor. El PSOE contrataca con una hostilidad manifiesta; surgen diatribas contra las medidas del PP (que también se ha pasado quince pueblos, pero no quedaba otro remedio) contra la Crisis, y con la Reforma que, con un poco de suerte, los socialistas gritarán: ¡anatema!, y se dedicarán a excomulgar cual Lutero, a una herencia de su propiedad, porque Rubalcalvo confirmó: Yo no estaba allí. Estaba, pero, vamos, pues va a ser que no. Pero estaba. Y ya esperando que Marzo, por lo menos, mayee; que ya están haciendo falta aguas mil.