Antídoto para resucitar más de tres veces y no morir en el intento |
Y esto me sucedió hace más de dos semanas. Primero cuento mis cuitas a un evangelista y a un católico, como yo, mientras discutimos, sobre todo, de religión. Uno de ellos, no quiere saber nada de Filosofía, y decide que, lo mejor, es no tocar este tema. Deduzco porque, en el otro lado del charco, el de nuestros hermanos latinos, para ellos, la Filosofía debe de ser Satanás, o algo así, puesto que, según ellos, la Filosofía, como racional, elimina toda creencia y fe. Con la fe hemos tocado.
El otro, un paisano de apellido gallego, natural de este país, empieza una discusión como sabiendo de que temas éticos y morales y sus clases, que separa, porque su escrito lo dice todo, que hay muchas clases de moral y ética, pero ignora que todas las abarca la Filosofía, en cada una de sus ramas, que son muy largas, y demás especialidades, y, al parecer, sospecho que quería pillarme en un renuncio, en un error, y señala, después de una pobre explicación, y escasa, que "ni puta idea".
En cambio, el evangelista latino, me dice que su madre "murió y resucitó" tres veces, por el alcohol. Al principio, y temí lo peor, vi que me estaba tomando el pelo. Claro, casi le respondo, que si su madre, ya era un "zombi" completo, porque, cuando un "zombi" completo, resucitado tres veces, a la cuarta, muere definitivamente. Entonces, le escribí que lo sentía, y que, después de esas palabras, decidí guardar silencio. ¡Dios, hasta dónde llega el fanatismo!
Hay más: quería llevarme a su terreno, después de haberme llamado ateo, y que no sabía quién era mi Dios. ¡Cuánta cojera e ignorancia!
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