Una cueva representa no sólo las entrañas de la Naturaleza, y de la Tierra, sino que se ocupa, exclusivamente, de reflejar nuestro interior, lo que nos hace humanos que, como tales, nos equivocamos. También es la gruta del nacimientos, el hogar en los momentos más terribles de la existencia, y el lugar menos indicado para el ser humano del siglo XXI. No es una pérdida de tiempo practicar la espeleología; pero, es menos arriesgada si se practica en casa, porque hay personas que han perdido la vida por menos. Si la cueva representa no únicamente nuestro interior, sirva de ejemplo la sabiduría de la Naturaleza: esta se comprende por fractales, formas que se superponen o asocian para formar organismos más complejos. La cueva es un fractal, de la misma manera que dicho fractal se repite incluso en nuestro organismo. Lo explicaré más sencillamente: el fractal se repliega sobre sí mismo. Que no haya seres esféricos de otras cualidades físicas más sorprendentes, no significa que no existan. Si existen los toros dimensionales (y no me refiero a los de lidia) es posible que todas las formas del Multiverso se componga de seres semejantes, o que superan ésta semejanza, además de, en ocasiones, de igualarla. Y eso da pie a que, de algún modo, comprender el Cosmos, no es tan complicado como parece.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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