Máquina mágica

De los muchos errores que ha cometido el ser humano, inventar la máquina de escribir uno de sus mayores aciertos. Pero, ¡ay!, esta ha sido sustituida por los ordenadores, y encontrar un mecanoscrito a máquina, equivale a hallar un manuscrito iluminado, un boceto, la sensación de que se plasmó un pensamiento y ya es incorregible, pero modificable. Esto me ha recordado que Paul Auster comentó que, cuando ya había escrito la versión definitiva de la novela, enviaba una copia en papel carbón, pero de folio a folio (se comprende), y se quedaba la otra, por si el editor le enviaba la versión para las galeradas. Así, este autor norteamericano, comparaba las correcciones con la versión final, por si había de modificar ciertos puntos del mecanoscrito. Mecha (Meca) de máquina y mecánico, suena bien, y resulta una palabra atractiva pero plagada de misterio.