Rajoyman da la cara

A los de Amaiur, en este caso a Antiguedad, no le ha hecho gracia la respuesta de Rajoy en su discurso de investidura. Pero la réplica ha sido contundente. Iñaki Antiguedad ha sufrido en sus carnes lo que muchas víctimas del terrorismo pensaban, y que se lo tenían guardado. Antiguedad quería concesiones para los terroristas, pero Rajoy ha demostrado un carisma que hasta ahora no habíamos visto. Antiguedad exouso que España les debía todo a ellos, a seres tan repugnantes como ellos que sólo utilizan la violencia como motivo para llegar al Poder, y el rechazo a sus víctimas que, para ellos, son "accidentes". Rajoy no se amilanó, puesto que Antiguedad quería demostrar que ETA está más en forma que nunca. Erkoreka es otro, del PNV, que defendía la idea de que tener mayoría absoluta era peligroso incluso para la mayoría absoluta del PP. Erkoreka y Antiguedad son la misma cara de la moneda, y eso, después del golpe contundente en las elecciones, y el timo de Amaiur a un ingenuo y confiado PNV. Pero Rajoy se ha ganado el sueldo, con unas palabras que dejarán huella en la Historia política de España. Unas palabras de un líder que sabe con quienes se las ve, que los de Amaiur le han pedido que interceda en en conflicto vasco (¿qué conflicto?) para llegar a la Paz (¿qué Paz?); pero estas palabras no son hueras. Rajoy lo ha dejado claro: "Ni nosotros (el PP) ni los españoles les debemos nada. No somos los deudores, sino los acreedores". Y Antiguedad, el retorcido terrorista, se quedó planchado y pataleando. Antes, Rajoy dejó claro que, para hablar con diálogo, ETA debería dejar las armas, y extinguirse. Ciertamente, Rajoyman se ha ganado el sueldo. Espero más series de frases brillantes y contundentes.