Precipitación |
Los pensamientos precipitados, además de ser poco consecuentes, son erróneos, y no llevan a ninguna parte. Por eso, cuando, en ocasiones, esos pensamientos nos parecen verdaderos, en realidad, se tratan de errores. Tenemos derecho a equivocarnos. Pero es preferible equivocarse, después de una lenta y profunda reflexión, que hacerlo con rapidez, y sin ayuda de esa misma reflexión.
Algunos de estos pensamientos, han provocado guerras y conflictos por un quítame, pero dámelo, y claro, la confusión ha sido tal, que algunos vecinos no querían ni verse. Pero la situación, por supuesto, es peor. Más vale reflexionar, que arrepentirse más tarde. Es humano, sin embargo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario