Es una lástima que actrices tan hermosas como Erika Sánz, tras haber participado en Águila Roja, como una secundaria que dejó de existir, no haya podido retomar el personaje, y se perdiera en la trama y en los arcos argumentales o escaletas, sin pena ni gloria. Lo recalco y subrayo porque, se mire por donde se mire, es un desperdicio que Erika haya tenido que cambiar de aires, para otras ofertas. Ha desaparecido de la serie sin dejar rastro, y eso se nota en la nueva temporada. No queda ni su sombra, y no es de agradecer, porque cumplía en su interpretación. Pero nos dieron una sorpresa los guionistas, cuando su personaje resultó ser una asesina a los servicios del cardenal. Muy apropiado. Luego, su estrella dejó de brillar, y ahí te quedas. Una lástima que un personaje que podía dar mucho juego, lo dejaran fuera de la serie. Ya no aparece ni por asomo. Y eso que, aún con su belleza, tiene dotes de actriz muy formada. Pero es lo que suele pasar: que, si se trata de un personaje que brilla poco, hemos de culpar a la productora. Aún hay que resolver algunos arcos de temporadas pasadas, que no han resuelto como quedó el personaje de Erika Sánz. Desde luego que esto hay que tenerlo en cuenta, y no borrar el personaje, que queda muy mal. He dicho.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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