Breve meditación de la tranquilidad de una hora

Amber Lynn-Bach, diosa de senos nutricios

La imagen es lo de menos; pero si se observa fijamente a un objeto, la mente se concentra, y queda algo concentrada. En los últimos años, prefiero imágenes de la naturaleza que muestro, porque despiertan el éxtasis, a parte del deseo, pero es agradable, y no lo veo obsceno. Después de todo, llegamos al mundo desnudos, y tachar de obscenidad la piel y sus formas, porque la sangre, mostrar la sangre, es aún más obsceno que las zonas erógenas, que son agradables si son hermosas, y no quedan al azar, porque es posible pensar y meditar, con alguna que otra distracción, en un mundo donde las reglas sólo valen para unos pocos. Una hora de tranquilidad es siempre agradable, y placentera. Después de todo, nadie ha muerto por ver los senos nutricios de una diosa.