Otra cuestión más apetecible |
Ignoraba que un debate se puede extender durante días en las redes sociales, que la discusión puede alargarse hasta el infinito, y que se pone a prueba, además de la inteligencia, la capacidad de argumentar de diversas fuentes, o que siempre hay alguno que te espera a que cometas un error, para que caigas con todo el equipo. Ya estoy acostumbrado, pero se nota enseguida, sobre todo, porque la cuestión es infinita, no se puede terminar, y la ocasión es tan debatible, que no hay que dejar nada al azar. Si eres flexible, puedes aceptar la discusión, si no lo eres, defiéndete de los que carecen de argumentos, y se defienden con ideas sobre que Dios hace esto o lo otro, o que hay que tener fe, cuando la fe nada tiene que ver con la voluntad de la que hablaba Schopenhauer. En fin, que hay mucho error, defendiendo ideas que no se sostienen, o te saltan conque la filosofía no les interesa.
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