Cámaras

Nos vigilan. Desde hace tiempo. Con la excusa de que es por "nuestra seguridad", en realidad, están para evitar nuestras propias acciones contra ellos, el Gobierno, o los Gobiernos. En realidad, desde hace años, nos temen, porque para ellos no somos nada. Sólo números, y eso es una apreciación bastante pobre.

Se incluyen en el albarán de todos los países civilizados. En Madrid, entre el Metro y las calles del Centro, han incluido unas 10.000 cámaras, y quieren aumentarlas, porque, desde Alemania y Holanda, les tomaron el pelo a los Presidentes de turno, para mantenernos vigilados. Es decir, controlan nuestra libertad. En Londres, hay unas 50.000, y en aumento. En París, no pasan de las 5.000, y se instalaron a expensas de los ciudadanos. En México, se han impuesto más de un millar, con la excusa de la violencia, y los medios de comunicación se han hecho eco de ello, y empiezan a sospechar; pero los reportajes son escasos.

En EEUU las cámaras se encuentran en casi todas las ciudades importantes, y el control es global, porque se han extendido a los electrodomésticos, como móviles, ordenadores, tablets, ipads que, con su propia cámara incorporada, han introducido unos programas, para vigilarnos.

¿Por nuestra seguridad? ¡Qué va! Nos temen, y se nota.

Esperemos que este mes sea mejor que los anteriores, porque, en cada ocasión, los embustes se multiplican.