Una Inmortal, pero a qué precio |
Se suele pagar un precio muy grande con la cirugía; pero el arreglo es temporal, porque el cuerpo continúa con su declive; otras personas, prefieren venderse a las fuerzas oscuras que, aunque parezca una especie de trama gótica y de terror de ficción, es bastante real. En ocasiones, la Inmortalidad se paga con un precio más alto: salud, dinero, fama y sexo. En realidad, el sujeto se convierte en víctima de sus deseos, y acaba sucumbiendo, siendo la marioneta o el títere de alguien o de alguienes (sí, alguienes, porque lo son); pero, hasta ahí, no podemos llegar más lejos, puesto que se trata, sobre todo, de una especie de control de poder. Son amos de la voluntad del sujeto, porque pueden hacerle realidad sus deseos materiales, pero le han atrapado y no puede huir.
De ahí, las muertes misteriosas, los asesinatos absurdos con explicaciones absurdas (como el de JFK), y está claro que aquellos que tienen la verdad, como los cristianos en tiempos romanos, son perseguidos. En fin, que, en ocasiones, hasta la información es un arma envenenada que puede estallar en cualquier momento.
Las fuerzas oscuras no dejan de acechar. Y las tentaciones fáciles, también.
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