Griñán hasta en la sopa

Este personaje se ha metido en todos los menús, y, aún así, continúa conservando su puesto. Dejó pasar los de los ERE de Andalucía, mientras el grupo socialista se dedicaba a presionar a la Juez de turno, que ahora, rehuye las cámaras, porque su vida debe de correr algún peligro. Mientras que los sujetos como Griñán vuelan libres, y nadie los tose, los Jueces quedan en entredicho. En este país nadie es corrupto, hasta que se mueven los papeles del sumario. Griñán se ha creído que es intocable, pero su mancha es tan evidente como la del tráfico de influencias de Pepiño Blanco. Hasta que no acepten que la Democracia es el poder del pueblo, y no de ellos, es posible que los golpeen como víctimas de su propia corrupción. Nos encontramos en un país en donde quien la hace, no la paga, y así nos va. Los políticos se creen intocables, hasta que caen con todo el equipo (de otro) y a los ciudadanos nos toca pagar las consecuencias. Es increíble el despilfarro de Andalucía, con la mayor tasa de paro de la península, y que se sigan cometiendo estos tipos de delitos, hasta el punto de que a Griñán deberían llamarlo Gañan, pero de los peores. Griñán-Gañan, se encuentra en todos los fregados. Que le pongan los grilletes.