La cara de Rajoy

Se promete una cosa, y los hechos son otros. Por suerte, Rajoyman no se esconde como lo hacía el Zejador. La excusa es que tenemos un déficit del 8 por 100, y no del 6, como defendían los piratas y bucaneros socialistas. Por lo menos, Rajoyman, no pasa de corsario, pero, aunque las medidas sean duras (ya lo avisó, lo escuchamos todos), no es excusa subir de golpe los impuestos para desangrarnos (ya utilicé esta palabra en una entrada sobre la Vice); pero tendremos que ver como evolucionan las decisiones, y si son acertadas. Como Rajoyman no se ha escondido, ganará puntos por su honestidad (esperemos que, cuando cometa un error, o más, lo reconozca, y no se esconda como el anterior); pero, una cosa es lo que decidan contar las noticias de las cadenas, y otra la información, porque es un digo Diego. De momento, las cosas se solucionan con medidas draconianas. Soraya la Vice, confirmó que durante dos años, y de manera temporal, por culpa del derroche del anterior gobierno. Por cierto, que el despilfarro de Andalucía, y el lío de los ERE, que los culpables y sinvergüenzas no se salvan, ha sido el derroche del anterior gobierno, que nunca ha mirado por los trabajadores, sino por su propio partido, para darse la gran juerga, cuando siempre han sido un piernas y unos muertos de hambre. Por sus excesos los conoceréis. He dicho.