Sorprende que, aún con los dispositivos digitales y sus soportes, que todavía el papel diga tantas cosas. me sorprendo cada día, en cada ocasión, en que me presento en una libreria o centro comercial, y me veo arrastrado hacia los volúmenes. Advierto que, cómo en todo comercio, hay calidad y basura. La mayor parte de los libros comerciales, aburren. Basta con leerse la primera línea, y se sabe si es bueno, mediocre o malo/malo. Pocas veces hago ya estas visitas. En los estantes y anaqueles y las mesas blancas, las muchas novelas llamadas "históricas", dejan de serlo, porque ocultan la verdad de lo que se narra. No hay seriedad. Una cosa es aceptar que estos bestseller son digeribles; pero provocan empacho. El lector que frecuenta este tipo de venta, si es buen lector, y de los serios, no se parará en este tipo de novelas. Además, muchos lectores que empiezan a conocer este tipo de novelas, ignoran que el auténtico precursor fue el escocés Edgar Wallace, con Ivanhoe.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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