Una de ellas es el Caballero Oscuro. Recuerdo que, en 1989, cuando se estrenó BATMAN: LA PELICULA (pero pudo suceder en el 1984 de George Orwell), nadie daba un duro por ella y, sin embargo, su éxito fue arrollador. De ahí, llamaron a Tim Burton para su secuela BATMAN VUELVE. Una obra maestra, y no dirigida a un público infantil (¿alguien recuerda lo del vuelo de zonas erógenas del comentario del Pingüino? ¿Sí? Pues eso); destilaba sexo por todas partes, incluyendo Catwoman (Michelle Pfeiffer, por cierto, que su hermana, Didi, es incluso más sensual); de manera que es una película con un mensaje muy explícito, basado en la marginación y el deseo, incontenible e imposible. Keaton, como siempre, algo soso. Val Kilmer le daría la puntilla y el estoque en BATMAN FOREVER, y Clooney, bueno, es un Batman diferente y, quizás, más despierto. Incluso le dejan una frase memorable acercándose el final de la cinta. De hecho, como Sancho con los libros, o el Lazarillo, no hay película mala que no sea buena. Sin embargo, la nueva versión del personaje, recreado por Nolan (¿qué estaría fumando cuando las dirigió?) nos ha remozado a Bats, pero ha perdido espectacularidad. ¿Por qué se cargó a Ras Al Ghul? ¿Por qué quemó la mitad del rostro a Harvey Dent, quedando como enemigo de Wayne desde el principio? ¿Quedan misterios por resolver? Seguro.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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