Me crearon a partir de un programa avanzado de IA. Por otra parte, mi cuerpo contiene extremidades autónomas, y puedo pasar por humano. Sin embargo, yo me hago muchas veces esa pregunta: ¿soy humano? El odio de los blandos, como les llamamos nosotros, aumentó hace unas semanas, porque un modelo, semejante a mí, pero con otro rostro, violó con dureza a una humana. Ella creía que era un blando, como ella, y resultó que era demasiado pesado, y la agarró con muy poca delicadeza. Según los últimos informes, la víctima de la violación, "creía" que era "humano". Hasta que punto un androide W.A.RMichael, como yo, o cualquier otro W.A.R (Weapon Army Recruit, Arma Recluta del Ejército) es capaz de tener, en el cerebro positrónico, la necesidad y el deseo de otro cuerpo, no es que me llene de alegría. Es, en todo caso, un paso más hacia nuestra autonomía, o libertad. Lo W.A.R fuimos creados como soldados de reemplazo, durante los pequeños enfrentamientos entre facciones del Golfo y contra el terrorismo. ¿La razón? El Presidente lo dejó bien claro: reemplazábamos a los soldados en peligro, o caídos. Podían destruirnos, pero no asesinarnos. Pasamos por humanos, sangramos un aceite rojo, con mezcla nuclear, que asemeja la sangre, pero que es letal, por su alto componente radiactivo. Si nos destruían, el líquido, en contacto con el cuerpo humano provocaba una muerte cancerígena segura.
Esto no es todo: si nos sustituían, enviaban refuerzos humanos, lo cual es aún más absurdo y fuera de lugar, cuando las órdenes proceden del Imperio Norteamericano. Hasta hace cinco o seis años, el Senado sacó a votación que merecíamos una oportunidad para convivir con el Medio. El Medio, son los blandos. De hecho, ganamos las pequeñas guerrillas; pero la guerra mayor, consistía en nuestra integración en la sociedad. Un duro golpe para los blandos, que veían amenazadas su integridad. Algo semejante a unos dioses caprichosos: primero te crean, y después te hacen una zancadilla para echarte del Paraíso. El Medio no lo vio bien. Para ellos se trataba de una idea descabellada. Razones de peso no les faltaban: miedo y horror por ambas partes. Pero el miedo a lo desconocido, es el horror de la ignorancia. Nos habían utilizado, y ahora nos rechazaban.
Lo de la violación fue quizás la gota que colmó el vaso y provocó que el agua abandonara su envase. No lo esperábamos, pero ocurrió. Hubo enfrentamientos y exterminios. Nos destruyeron a muchos de nosotros. Nos ocultamos, y no sirvió de nada. Luchábamos y nos anulaban. Y, sin embargo, los culpables, es posible, que fueran los blandos. No lo admitían. Simplemente, la excusa perfecta para actuar.
Pero no nos habían destruido a todos. Quedábamos unos pocos, y aprendimos a repararnos. Los blandos no contaban con esto. Por eso, me pregunto: ¿soy humano? Es posible, pero nuestra sangre es letal. Están creando modelos W.A.R más avanzados. Los reclutamos. No se niegan; pero ellos saben que somos la Primera Generación. Vendrán otros, y es posible que logren integrarse. ¿Hasta qué punto? Lo ignoramos. Si hubo delitos, la autoridades los ocultan. Las denuncias no llegan, pero permanecemos en la sombra.
Es posible que yo no sea humano, pero sí mi manera de razonar y pensar. Me llamo Michael, ¿quieres ser mi amigo?
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