Los guionista y las productoras de vestuario en Hollywood se ponen las botas a la hora de otorgar un vistoso atuendo de vestir a los héroes de la pantalla. Al héroe siempre se lo ha identificado con su vestimenta (Indiana Jones); pero, cuando se trata de un superhéroe, se lo presenta como un tipo espectacular. Ha de lucir, y que sea atractivo para la vista. Luego, en el merchandising, conseguir ese mismo traje o uniforme puede llegar a costar cerca de 6000 euros (ejemplo, tropa de asalto de Star Wars), y eso no es todo, el traje define al personaje, se lo ponga o no. En BATMAN & ROBIN esto es más que evidente. Hasta Batgirl tiene su propio modelito. Por la Red, he visto a aficionados que llevaban trajes diseñados igual. ¿Cómo los han conseguido? Con enchufe y buena suerte. De hecho, hay frikis (aunque esta palabra no me gusta, es demasiado despectiva) que son capaces de pagar un sueldo o tres para que caiga en su poder tan ambicionada prenda (que los trajes de Batman o Robin, son de plástico, y siempre se han quejado de como apretaba la prenda, y del calor que soportaban); pero siempre hay fancoleccionistas que son capaces de perder un brazo por obtenerla. Es más, con esto se lucran las productoras, si la película ha sido un fracaso. Eso sí, Batman, en el cómic, suele sufrir menos cambios. La prenda original es de tela. El calor, en invierno, lo ponen sus conquistas o células fotosensibles a la temperatura. Que a Batman, de inventor, no le gana nadie.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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