Es hecho conocido que, tanto los comunistas, como los socialistas y toda esa fauna, no son partidarios de los símbolos religiosos, ni de las imágenes, ni del culto, y que les da alergia todo lo que tenga que ver con la religión. Y no sólo aquí.
Tanto en los informativos territoriales, como en las cadenas nacionales, ha corrido la noticia de que uno o una de las ministras, se ha negado a que se presente sacar el Cristo de la Buena Muerte de la Legión. La orden le llegó a un General, y lo pongo con mayúscula con todo el respeto. Y hay una anécdota que ha saltado. El oficial se preguntó, con su alto rango, de quién era la orden:
-¿De Rubalcaba o de Zapatero?
Como es de esperar, el Gobierno, no se sabe muy bien presidido por quién, dio marcha atrás, porque enemistarse con el Ejército (y eso que, entre ellos, no se llevan muy bien) es como invitar a la rebelión, y la pérdida del respeto por los valores, sea la tradición religiosa, o por cualquier otro legado cultural, es también infligir un castigo de un derecho que es de todos.
Los estamentos del Ejército nos defienden, y tratan, en todo momento, de demostrar que están ahí, para salvaguardar la seguridad y nuestra identidad como país. Prohibirle o negarle la tradición, es como negar la Tradición secular de todo un país. Olvidan los políticos mediocres que nos han tocado (y que yo fui uno que no los eligió) prefieren eliminar y restar en vez de sumar. Hecho que demuestra que se han equivocado desde el principio. Y así nos va por su culpa, y así les va.
Tanto en los informativos territoriales, como en las cadenas nacionales, ha corrido la noticia de que uno o una de las ministras, se ha negado a que se presente sacar el Cristo de la Buena Muerte de la Legión. La orden le llegó a un General, y lo pongo con mayúscula con todo el respeto. Y hay una anécdota que ha saltado. El oficial se preguntó, con su alto rango, de quién era la orden:
-¿De Rubalcaba o de Zapatero?
Como es de esperar, el Gobierno, no se sabe muy bien presidido por quién, dio marcha atrás, porque enemistarse con el Ejército (y eso que, entre ellos, no se llevan muy bien) es como invitar a la rebelión, y la pérdida del respeto por los valores, sea la tradición religiosa, o por cualquier otro legado cultural, es también infligir un castigo de un derecho que es de todos.
Los estamentos del Ejército nos defienden, y tratan, en todo momento, de demostrar que están ahí, para salvaguardar la seguridad y nuestra identidad como país. Prohibirle o negarle la tradición, es como negar la Tradición secular de todo un país. Olvidan los políticos mediocres que nos han tocado (y que yo fui uno que no los eligió) prefieren eliminar y restar en vez de sumar. Hecho que demuestra que se han equivocado desde el principio. Y así nos va por su culpa, y así les va.
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