Siempre hay pensamientos en el momento, que se dicen en momentos de angustia o nerviosismo. Es decir, que no siempre se dice lo que se quiere decir, o que se ha expresado de una manera errónea. De ahí, las meteduras de pata. En ocasiones, o se dice demasiado, o no se dice nada, a la hora de exponer nuestros pensamientos. Por ejemplo, no esperamos decir aquello o pensar aquello que, en un primer momento, la situación es tensa, o uno se siente preocupado. No se espera gran cosa. Pero, cuando esos pensamientos no son coherentes, o se ha dicho algo que no se tenía intención de decir. Y esto lleva a la confusión.
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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