También, aquí sobran las palabras |
La palabra, en la escritura es muy importante. Si se evitan las combinaciones, se carece por completo de mensaje que comunicar. De hecho, tenemos las imágenes, pero eso es como una muleta en la que sostenerse. El significado de la palabra, cuando se construye una frase es, por ende, equivalente a mostrar ese pensamiento. Una palabra no es una idea, sino el concepto del significado de un objeto real, o una persona, o un ente abstracto. Sola no funciona, y depende del tema a exponer, y eso no significa que no se comprenda.
Por otra parte, la palabra no es un sucedáneo, sino el sonido de una serie de definiciones. Los escritores utilizan las palabras, para exponer su propio punto de vista y, de hecho, esa mismas palabras, transmiten emociones, o pensamientos. De mejor o peor manera, dependiendo del estilo del autor. De la misma manera, un escritor del siglo pasado, no se expresa igual, pero casi, que uno contemporáneo, o que uno del siglo XV o del XVIII. Depende de la época y de los acontecimientos históricos.
Pero tomar la palabra (o palabras) para escribir y comunicar, es un modo de transmitir información. Y eso no lo tienen los animales. Si le enseñas el libro a un perro, por ejemplo, lo primero que piensa es que lo vas a lastimar con ese paralelogramo, y luego, si le abres una página, se echa para atrás, y sale corriendo. No comprende los signos, a no ser que esté adiestrado, y conozca el alfabeto, por lo menos, en sus formas básicas. Bueno, y sobran las palabras.
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