Otro año con altibajos y muertes

Para los fundamentalistas, que aproveche

Otro año, sí. Desde luego, que no hay mucha diferencia. Por una parte, no da la sensación de que, en este caso, sea un año diferente. La muerte ha sido la protagonista, teniendo en cuenta que los fundamentalistas siguen persiguiendo cristianos a toda mecha, que carecen de respeto religioso, y que si hay ateos, tampoco tienen por qué pensar de otra manera, teniendo en cuenta que, al secuestrar a una treintena de cristianas, se dedicaron a apuntarlas a la otra religión a la fuerza, de una manera intolerable, y se sabe que lo hicieron para salvar la vida. En fin, que no se les puede entrar en razón, porque, para ellos, matar personas equivale a hacer lo mismo que con los pollos o las ovejas, con todo el respeto para estos animales de los que nos alimentamos de manera exagerada. Bueno, ahí queda eso.

Último mes, y deseos para el año que viene

Está bien, la imagen no tiene nada que ver. Pero, después de un mes en donde no han ocurrido nada más que desgracias sancionables, porque a los medios de comunicación sólo les interesan las desgracias, que nos la introducen por los ojos, estupendo. Por un parte, no ha sido un mes muy brillante, por esas mismas cuitas que nos atormentan todo el año: accidentes, asesinatos, etc. Pero, bueno, que el año que viene sea mejor, seamos mejores personas, y que las cosas salgan bien. A todos. ¡A todos!
Feliz Fin de Año, y que se pueda vivir, por lo menos.

¿Embusteros o Irrealistas?

A su disposición

Los políticos que nos han tocado en suerte, meras marionetas o muñecos vudú de otros seres de afuera, no parece que sean estúpidos, pero, en muchos casos, su política es por el interés, y claro, por ejemplo, están esperando que el agua nos entre por la garganta, hasta tal punto que, en ocasiones, se pasan de la raya, porque la austeridad es para nosotros, y la riqueza, mal repartida es para ellos y sus amigotes corruptos, y colegas de profesión, que consiste en dañar y maltratar el bolsillo de sus votantes. No necesitan un médico, sino un cirujano para que se dejen de cometer tropelías. Una pena para nosotros, desde luego.

Música para el alma

La música arregla casi todo. Depende de la misma, porque hay música con mensaje subliminales, y eso, cuando te informas, en el fondo, asusta bastante. Los mensaje no suelen coincidir con la canción, y eso que, en ocasiones, al escucharlos, da la sensación de que existe una mente numinosa y oscura en todo esto. Oscura, sobre todo. Incluso es posible que el artista ignore eso, y no el compositor o quien creó la canción en su momento.

También hay música relajante, y esa, en ocasiones, también funciona. O no. Depende del estado anímico del oyente, o si ese día le duele la cabeza. Pero la música, cuando no es de control, llega al alma. Y desde que tengo mi MP3, escucho música a todas horas, y no en el ordenador, porque puedo llevarla adonde quiera. Claro que, la SGAE, andará detrás con toda su corrupción...

Risa animal

No es aquello que estás pensando...

La risa no es sólo propiedad del ser humano. No es de propiedad exclusiva. Por ejemplo, incluso un perro puede reír o sonreír, pero necesita de una observación continua y paciente. Los animales también se emocionan, y muestran sus sentimientos. En los animales de compañía, como el perro, que tiende a gañír un poco, y no gruñir, da la sensación de conocer a su amo y amigos de toda la vida. Expresa emoción, y eso es difícil de dilucidar, hasta que se le conoce bien.
En realidad, tanto la psicología como la ciencia, tienden a evitar que los animales, otros seres vivos, pero inferiores, dan en sus ensayos, ciertos resultados que puede competir con las cualidades y capacidades humanas. No es cierto. No compiten. Y, a mí, tanto Aquino como Aristóteles, han dado por supuesto demasiadas cosas, y que, por muy geniales que sean, en realidad, arañaron la superficie. Ni les importaban los otros seres vivos, y estaban demasiado ocupados en sus sistemas filosóficos, porque todo ser vivo es importante. Doy por supuesto que un insecto o una cucaracha no pueden expresarse. Pero un escorpión o una avispa, sí: te clavan el aguijón, y fíate y no corras. Pero no se ha de dar nada por supuesto.

Algunas cosas se escapan

Desde luego que sí. Y no las pillamos, de tal manera que nunca damos con la verdad hasta que es demasiado tarde, a aunque hayamos escrito el guión. Siempre hay alguien que lo modifica sin contar con nosotros, y hace las cosas a su capricho. No se saben muchas cosas, desde luego, y nuestra ignorancia es supina respecto a lo que nos depara el futuro.



Perdonar es fácil

Otra manera de perdonar, con la verdad desnuda

Es uno de los pormenores del tiempo que se llevan a cabo, en ocasiones, con reservas. De hecho, no lo es, cuando el dolor es más que manifiesto, o aquellos que creías amigos, te han dejado de lado, después del dolor provocado. El perdón les llega, pero la confianza no es la misma, las cosas cambian, sobre todo, cuando ese mismo dolor se debe al provocado por ellos. Pero luego llega la extinción de la misma, y se dan cuenta de la baza perdida, porque no supieron apreciarte o valorarte en tu justa medida. Eso sí, la ruptura es devastadora, e incluso peor que un tsunami.

El valor de lo imposible

Ante lo imposible

Lo imposible, sí. Años de estudio social, tras un cursillo en un CRPS, que duraba un mes, conocido como relaciones sociales, con sus interacciones, hasta tal punto, que todo acaba en el desastre más nimio, y más complejo de una incomprensión total, por parte del usuario. Claro, la realidad no es complicada, son las situaciones. O se extraen conclusiones en las que, de una manera o forma abrupta, uno acaba por darse cuenta de que en unas cosas va bien, el comportamiento es correcto, pero en otras, la situación cambia, se tuerce, y uno se pregunta: ¿he quedado como un torpe? Y, claro, son situaciones en las que es imposible viajar en el espacio-tiempo, al pasado, y corregir, y eso es imposible, porque en su momento, ese valor se esfumó, sea por temor a cometer un error, o una falta, o al darse cuenta de que la farsa está presente. Y eso irrita, y al mismo tiempo, las fuerzas superiores se ponen a jugar con uno, en una partida que es bastante molesta. Los dioses son crueles, desde luego.

Vidas infinitas, muertes infinitas

Dar la vida, a partir del típico ritual de apareamiento mediante la relación sexual entre dos almas que se aman es, en esencia, muy fácil, incluyendo las infidelidades manifiestas, hasta tal punto que, como la vida siempre se está creando, no da visos de acabarse nunca, No, claro. Hasta que la estrella que tenemos como Sol, el Dador de Vida, en sentido metafórico, acabe por consumir el planeta como un carboncillo. Es posible que dentro de quinientos mil millones años, que es lo que se le ha dado a la Tierra como plazo de vida, ya no exista ni el Sistema Solar, ni nada, porque sólo quedará el vacío de un agujero negro, bastante tragón, y la expulsión de radiaciones continuas. Nos tocará, desde luego, seguir viviendo vidas y muertes infinitas, que es el continuo morir y nacer, en algunos momentos. Después, nos tocará la constante Rueda de la Vida (y la Muerte) y regresar al eterno retorno de presentarnos a los exámenes, y a reaprender lo olvidado. Es decir, que ya no seremos humanos. Sólo mostraremos cierta apariencia. Si antes no hemos acabado por cargarnos nuestra especie, como tontacos, por nuestra cuenta.

Salvémonos los unos a los otros



¿Para qué confiar en profecías derrotistas milenaristas, cuando es mejor creer en cada uno de nosotros, y no que vengan disidentes y emigrantes estelares que nos dan consejos absurdos, mensajes contradictorios, o que se ríen de nosotros, o nos prometen, cuando nos hacemos sectarios, salvarnos de los problemas que nos hemos causado, o nos han causado? Las naves que vendrán, las promesas..., todo falso. Somos los humanos los que debemos luchar por nuestro futuro, y no que nos hagan la cama. ¿Tan poco hemos madurado? 

Y no mirar hacia el pasado sin ira...

Por una parte, la ira cansa un poco. Después de todo, el pasado es el pasado, y es imposible arreglar aquello que se rompió por su fragilidad. Además, la ira contenida destruye todo lo que arrasa por delante, y no es buena idea. Tiende a empañar. sobre todo, esos recuerdos que son felices, y a estropear aquellos recuerdos que otros indeseables decidieron que no eran, ni oportunos, ni tampoco que los merecieras.
Pero es posible anular esos iracundos recuerdos, evitando pensar en ellos. No se anulan, pero su nefasto recuerdo queda limitado y atenuado por otras razones de peso. No se cometió ningún error, sino que los cometieron otros. Y eso, por mucho que trate de sentirse culpable la víctima, en realidad, las víctimas de su propio mal, fueron los verdugos. Es posible que, a estas alturas, muchos de aquellos que se convirtieron en enemigos, a estas alturas, y con la crisis, lo estén pasando mal, y como no recuerdan el mal que hicieron, no atiendan a razones, y echen la culpa a la crisis, y no a esas malas acciones de comportarse, hablando en plata, como cabrones.
Y no es de recibo: después de todo, hay razones en donde el acoso escolar en el instituto, o acoso laboral en el trabajo, no es posible soportarlo. Y al final, el tiempo pone las cosas en su sitio, como cerrar empresas muy oscuras, o pobladas de seres que, por la envidia, prefieren la destrucción algunos, hasta que el Destino ( que, en cierta manera, no existe) les pone en su sitio, y les obliga a probar su propia medicina o veneno.
Por suerte, no hay tanta gente despreciable en el mundo, y sí buenas personas.

Cuadernos con emociones

Anotar todos los sentimientos no es tan difícil. Perjudicial es enfrentarse a ellos, de tal manera que, si los enfrentas, te estas enfrentando a ti mismo, y rechazando esa verdad de la que formas partes. Ya no se trata del ego, sino que el rechazo es interior, cuando llega el momento de aceptarse y aceptar. Lo demás, son excusas, pero los sentimientos son necesarios, y hay que mostrarlos desnudos. Después de todo, sin ellos, nos comportaríamos como robots dormidos, y eso no es, desde luego, agradable, o robots psicópatas, porque, si nos arrebatan nuestra humanidad, ¿qué nos queda?

¿Por qué la cola blanca se endurece?

¿Necesitas ayuda?

Ciertamente, la cola blanca se endurece porque tiende a pegar, y ha de secarse para que la adhesión sea perfecta. En ocasiones, la manera de derretirla o ablandarla, para que se despegue, es con agua caliente. En folios y en cartones, cuando se ha utilizado demasiado, o se adhiere a las manos, escuece un poco, puesto que las colas de ahora no utilizan engrudo, sino químicos, y eso duele. Pero la cola blanca, metafóricamente, es el adhesivo de las personas, de aquellas que hacen bien durante todo el año, o los años, y que es de una duración eterna; en otras ocasiones, no pega tanto.

Ensoñaciones (y más)

Desseable, por supuesto

Las ensoñaciones y las expectativas, cuando son demasiado exageradas, no tienden a cumplirse, porque se encuentran más allá del límites, y eso es trágico y dramático, porque, si se ensueña demasiado, por mucho que Don Juan admita a Castaneda, que el universo da, también quita. Para los soñadores, las expectativas son ilimitadas, hasta que se dan el gran batacazo con la realidad, porque no funciona de la misma manera. Es posible desear con fuerza, pero también, si una casualidad se tuerce, está claro que la catástrofe se cierne sobre esos mismos deseos. Por eso, se ha de tener un control sobre los pensamientos, porque el deseo sin control, en ocasiones, no sirve de nada.

La oscuridad también es fértil

Oxímoron: luminosa oscuridad

Me refiero a la noche, pero sirve lo mismo para escribir un poema o un cuento o novela o aquello que al autor le parezca, y disponer de las frases necesarias, o de la inspiración debida para escribir cualquier línea. Y eso es, desde luego, la forma positiva de crear.
El escritor no es del todo un creador. Cierto, crea mundos, pero no de la manera en que un artesano o un artista pinta un cuadro, o saca de la nada una figura o un desnudo. El escritor es un artesano de la palabra, pero lleva el oficio dentro. Al escribir, y sobre todo por la noche, busca una especie de tranquilidad interior. He experimentado, por la noche, que la capacidad de crear, a esas horas, es creciente, siempre que el cuerpo, en mi caso, logre concentrarse tras la ingesta del principio activo de mi enfermedad (y esto es indiscreto), me lo permita.

Explosiones intempestivas

Relajándose en la ducha

Que el mundo está desquiciado, lo sabemos todos. Ha perdido el control, y no sólo por quienes nos gobiernan, sino por los gobernados, nosotros, porque les interesa a ellos. La paciencia ya no es una virtud debido a los delitos que se cometen, y suelen ser de sangre, que son repugnantes, porque se paga con personas y niños que de nada tienen la culpa. Estas explosiones intempestivas son las que nos convierten en peores bestias que los animales. Un perro educado por su amo, explota cuando ve una injusticia, pero no para atacar, sino para dejar las cosas claras, y evitar daños peores. Y eso es lógico; pero cuando no se le educa en el respeto, se vuelve contra su amo y otras personas. Casi lo mismo nos pasa a nosotros, teniendo en cuenta que nuestro descontrol es inducido. Y la violencia y la ira, si no se canaliza bien, para el bien, suele ser desastrosa. Nunca se ha ganado un combate con la violencia, porque los perdedores son ambos. La furia ciega, también.

Cuando llega el final del juego

No es un final, es un comienzo

El final del juego. En realidad, de eso se trata la vida, de un gran juego en el que jugamos todos. En algunas ocasiones, lleva a la muerte, que es el final del juego más peligroso, por cualquier accidente provocado por nuestra estupidez, y hasta este punto, desde luego que es un juego peligroso, si carece de razón de ser. Morir por las ideas, cuando, en realidad, es mejor vivir para hacer la convivencia mejor. Claro que, siempre hay mentes retorcidas en la sombra que prefieren los obituarios a los días de armonía y fiesta. Es un error en el que nuestra virtud cae siempre.

¿Y si se utilizaran todos los tiempos en la escritura, experimentando con las palabras?

Está escuchando...

Cortázar ya lo experimentó en su momento. Se trata de que el lenguaje exponga la posibilidad de explotar todas las ventajas de la palabra. Si es posible que, de alguna manera, se pudieran utilizar todos los tiempos verbales, unirlos, y crear otra forma literaria de expresión, sería toda una ventaja para el escritor. La única desventaja es que, de alguna manera, los experimentos necesitan práctica, y suelen salir mal a la primera, y para eso, se necesita mucho estudio, y conocer la expresión de la palabra, y su nomenclatura. De hecho, se trata de una especie de alquimia.

Amplia es la ciudad

Enseñará lo mejor



Cierto, la ciudad es muy grande, pero con sus límites. Se extiende hasta el infinito, incluyendo la noche, hasta tal punto, que esa misma ciudad forma parte de nosotros mismos, porque, de alguna manera, la ciudad somos nosotros, y la noche nos refugia, pero también nos atrapa, y eso no es de recibo. La ciudad, ese misterio, esa civilización que extrae lo mejor y lo peor de nosotros.

Si dejamos de ser, ¿en qué nos convertimos?

Desnuda y sin ego

Tanto la filosofía oriental o asiática y la occidental acuerdan que la destrucción del ego es vital para poder crecer y desarrollarse como persona. ¿Hasta qué punto pueden estar equivocadas ambas? Si el ego, que es el yo, evidentemente, la persona pierde la fuerza que la identifica y la distingue como tal. Si se trata de eliminar al ego, al yo negativo, entonces destruimos la capacidad de lucha.
Lo veo cómo si se le elimina un programa al ordenador. No funciona igual, hasta tal punto que no es el mismo. Sus limitaciones aumentan, y tiene la sensación de que no funciona como antes, o que las tareas se han modificado. Si ese núcleo del programa original, cabe la posibilidad de que funcione mejor, pero le falta algo. Al ego no hay que eliminarlo, ni destruirlo. Sólo vencerlo con acuerdos, con tratos, porque sin el ego, todo aquello en el que el ser humano a progresado, quedaría bloqueado en una mística que será falsa, y una filosofía falaz. 

Cuando la confianza es un fraude

Expuesta por el Poder

Si seguimos confiando en quienes nos gobiernan, de Málaga vamos a caer en Malagón muchas veces, y la sartén estará caliente, y con ascuas que dañan nuestra libertad. No es posible que nos fiemos de todos los políticos, pero sí, de unos cuantos, que suman un puñado escaso de políticos honrados, hasta que meten mano en la saca, a nuestra desnudez, tentados de robarnos, aprovecharse de nosotros, y de beneficiarse de los servicios que no nos prestan. El caso es que se trata de que, en muchas ocasiones, nos encontramos en desventaja. Excepto cuando obtenemos el poder de no votarlos. Por lo menos, no somos los objetos tal cual nos tratan. Se olvidan de los sujetos, y no estamos dispuestos a que, de alguna manera, siempre nos quiten la ropa, y que mostremos nuestras intimidades, cuando los políticos acaban por despojarnos de todo.

Escozores

Hay personas que creen saberlo todo sobre el dolor. Y no me refiero al dolor físico, sino a ese dolor que se queda atrapado, y dañándote en el interior, y no es precisamente una espina clavada, porque se trata de una herida profunda que sangra. Este dolor hemoglobínico, en ocasiones, no es fácil de cerrar. Y eso es, sobre todo, cuando la persona que te lo produjo, al ver tú caída, se alegró. Años después, cuando a esa persona le fue mal, no dudo en llamarte, ignorando el daño que te había provocado. Entonces, es mejor hacer oídos sordos, porque, en su momento, ni te perdonó, ni recordó nada del dolor que te hizo daño. Son escozores.
Entonces, cuando niegas regresar, porque te lo exigen: ven a vernos. ¿Y cuándo saliste del hospital, acaso se molestaron? Y los años de agorafobia, de temor a salir a la calle, porque la mitad del año, lo pasaste de pesadilla en la Planta 8ª del mismo, sufriendo lo insufrible, y pesadillas diarias, a pesar de la medicación que, en algunas ocasiones, hasta gritabas en plena noche, y luego, el hundimiento. No se preocuparon, ni te visitaron, y se abstuvieron de verte. Ni una visita. Y te vienen con esas.
Los años han pasado, pero un poco de la agorafobia, y en cada ocasión que pasabas por la urbanización (se ha repetido el último acento), los días en que recuerdas la intoxicación de tu organismo, el dolor del hígado, intestinal, ardor de estómago y los desmayos y vahídos, y la alarmante pérdida de peso, y que te llamara, esa misma persona "loco", sin comprender qué le pasaba a tu organismo, y la razón de su funcionamiento o malfuncionamiento, y los vómitos, y saber, años después que tu enfermedad mental es genética, y el brote, el primer brote que te provocó esa misma persona, o personas, mala gente, te enteras, años después. Gentuza.
Y te piden que los veas. Y te negaste, porque ni ibas a entrar en el garito, ni tienes la intención de consolidar una amistad que ya no existía, Y los niegas: no son mis amigos (me refiero a la Cuadrilla de los Cuatro; dos varones, dos mujeres, cada cual más retorcidos), y con razón, porque, tras caer enfermo, en parte por su culpa, ellos ni se molestaron en tus años oscuros. Son sombras, y ya no molestan. Escozores superados, pero el dolor queda ahí, porque sientes.

De Torres-Dulce a la amargura

Otro tipo de Justicia

Cuando la política aprovecha la justicia de este país para beneficiarse de sus ventajas, y fastidiar al ciudadano, deja de serlo. Hay más: precisamente, aquellos que son castigados, suelen ser inocentes, y quienes cometen la falta gorda, siguen libres y contentos, y con la sonrisa de reírse del ciudadano, que ha confiado en ellos, hasta tal punto, que ya el ciudadano está hasta la coronilla. Claro que, de la dimisión del Fiscal del Estado, Torres-Dulce, se debe a su comportamiento algo ligero con la obsesión de Mas por la consulta catalana, y el consejero de la Generalitat, que se dedicó a informar a los periodistas, porque ya tenía el terreno abonado. Torres-Dulce no se presentó, pero debería haberle cantado las cuarenta al imbécil independentista que, por otra parte, lo hizo para dañar al Fiscal del Estado. No lo previó, pero la jugada fue inteligente, para ese tonto de turno que acepta que los Pujol se lleven la pasta de todos los españoles, y se queda contento, como si hubiera mamado un lápiz, o alguna otra cosa que, desde luego, es más blanda, se endurece y expulsa. Una lástima la laxitud del Gobierno, y el descontrol que hay.

Alrededor de las palabras

Observemos...

Las palabras. Esos individuos que sirven para comunicarnos. Es posible que también provoquen conflictos, si se utilizan para sembrar la discordia, y ahí está Ulises para remediarlo. Son eficaces pronunciadas por los héroes pero por los líderes, también. Las palabras que crean y destruyen, por sí solas, no significan nada; combinadas, son una fuente valiosa de información y riqueza. Alrededor de las palabras se forman mundos. También desaparecen.

A los asesinos sutiles no se les encuentran las huellas

La tocaron pero no dejaron huellas

Y en parte, es cierto, si son sutiles e inteligentes, demuestran su astucia, y no suelen dejar huellas, ni que las encuentren. También tiene que ver la ventaja de ser prudentes, pero los hay que no dejan huellas, y son difíciles de detectar. Pueden transcurrir meses, y no encontrarlos, y las pistas se diluyen, y traen de cabeza a la policía y demás agentes del orden. Luego, desaparecen, y nadie sabe nada de ellos.

Artículos de interés a coste cero

Al final, acabamos pagando por casi todo. Hasta recibir una educación cuesta dinero, y eso, porque hay personas que tienen privilegios y otras, o carecen de los medios, o no se lo permite su realidad económica. Por suerte, existe la curiosidad, y las ganas de aprender, que se pueden hallar en las Bibliotecas Públicas, y también, la capacidad para formarse, es decir, que es posible, también, a las facilidades de las Universidades de Educación a Distancia, que es una manera de formarse y aprender; mas, para llegar a la formación de un Da Vinci, que aprendió Geometría, Matemáticas, Anatomía y varias especialidades, hace falta algo más que la curiosidad: tomar notas y comprender los conceptos, y la memoria ayuda, pero si los conceptos no se comprenden, es un empleo del tiempo perdido.

Pergaminos dudosos

¿Es este documento gráfico falso?



El fraude existe desde que el ser humano evolucionó, y aprendió las artes de la escritura, la usura y el timo. Claro que, eso no ha cambiado. Hay fraude hasta en los escritos más antiguos, en donde se falsifican los datos y el informe. Y lo peor, que algunos documentos antiguos no lo son tanto, porque hay otros que los invalidan, hasta que se descubre siglos después, o años, porque suelen ser falsificaciones tan perfectas que son ímposibles de diferenciar. El perito de turno deja de ser un experto para convertirse en un perito estúpido y experto. Y así, siglos tras siglos.

Libros gigantes

¿Qué demonios...

¿Cuántas veces nos hemos preguntado para qué sirven los códices gigas? Son unos libros muy extraños, porque hay pocos. De hecho, el autor en sí, estaba buscándose, hasta tal punto que se perdió en el libro. ¿Qué deseaba enseñarnos en ese códice? El documental sobre el mismo es bastante ilustrativo: buscaba evitar la pérdida del alma. No me extraña, porque quizás, en su momento, tan atormentado estaba, que es posible que su tormento no acabara nunca.

...le ha dejado de atormentar?

Cuando los misterios sin resolver no son tan misteriosos

El misterio de Samantha

Y no lo son. Sucede que los impregnan de ese mismo misterio para volverlos más interesantes. Entonces, el halo de misterio desaparece, y uno cae en la cuenta de que el misterio no era tal. Sherlock Holmes resuelve misterios, pero no se queda en la superficie. Su lógica le permite observar, examinar y extraer sus propias conclusiones. El misterio no resuelto es una romántica forma de llamar aquello que se desconoce, y si se le busca alguna definición psicológica, entonces estamos descuidando, por lo menos, la ocasión de demostrar que esa aura de misterio es el maquillaje de la verdad.

El folio es la llave

La llave para escribir, el momento que se espera para lograr crear algo. Al escribir, se crea, aunque la palabra "creatividad" está muy usada, y eso es, desde luego, lo que es un escritor: una especie de artista y artesano de la palabra, y narra historias, que le han pasado, o le han sucedido, o se las han contado, porque también, es una suerte de storyteller (y no corrijo la palabra en inglés, ni en cursiva, ni entre comillas), porque necesitamos saber de otros, y mitos y toda esa parafernalia, todas las historias, tanto por ocio, como por curiosidad, o para aprender.

Un fantasma del pasado con el que me tropecé hace tiempo

Y el tiempo pasa, como escribió Da Vinci

Es posible que ya lo haya escrito y narrado, y que la nueva versión no sea tan rica como la anterior. Y me aconteció de camino al Barrio Aeropuerto. Normalmente, no suelo tomar el camino por mi cuenta para ir al Centro Comercial Plenilunio, y en esa ocasión, un deseo interior me condujo hasta Plenilunio, en donde iba a dirigirme a comprar material de dibujo y pintura. Pero, por el camino, me tropecé con el impresentable de turno: una entidad poco inteligente, y que se dedicaba a exigirme aquello que no le debía. Bueno, si le debía, un par de bendiciones, o más, pero con los cinco dedos cerrados.
El ente o entidad fue muy claro: me preguntó la razón, y esto aconteció en el verano de este año, a principios, creo, y me exigía las razones de no ir a la manifestación, de hace más de cinco años, del sindicato de la ya extinta Caterair, Sky Chefs, o como la mierda que quiera que se llamara en esa época. Le dije, a este estúpido ente, que a mí me despidieron con acoso laboral, hace años, y que yo nunca he pertenecido a ningún sindicato corrupto, y que no tenía que manifestarme, porque en el pasado, ya me hicieron esa putada de alterarme hasta cada uno de los átomos de mi cuerpo, y que no era mi obligación defender a los traidores y mamapelotas de la empresa que feneció hace tiempo, por los intereses, la envidia, el hurto y la falta de compañerismo.
El ente estúpido saltó:
-Sin rencor, sin rencor.
Yo, repliqué:
-No, con mucho rencor, con mucho rencor (y creo que añadí una palabra malsonante, que las añado, las suelo añadir, para evitar llegar a las manos del necio que siempre busca algo)
Y, luego, me insistió en que le buscara trabajo.
-¿Qué dices?-pregunté- Si yo ahora cobro una pensión por minusvalía, en parte por vuestra culpa. Yo no te debo nada, y no tienes ningún derecho a exigirme nada. Lárgate.
El ente iba a añadir un pero, y aproveché para vengarme, por los dos meses de infierno que pasé, en donde la realidad se me diluyó, y no veía o distinguía esa parte importante para que la mente agarre soga donde sostenerse.
-Ese es tú problema. Yo sólo busco curro a mis amigos, y tú no lo eres. Si no te hubieras sumado a los judas que había, la situación sería distinta, pero como te sumaste a los caídos, es tu problema.
Tras estas palabras, el ente estúpido se fue derrotado. He de decir que nunca me alegro del mal que les causen a los demás, y que, según la moral aristotélica, quien se alegra del mal de los enemigos, es peor que ellos. En cierto sentido, nada me unía al ente estúpido, en este caso, sólo su origen humano, pero nada más. Sin embargo, me alegré de que lo pasara mal. Cuando él se unió a los que me acosaron laboralmente para que perdiera mi puesto de trabajo, ellos sólo pensaban en sus culos. Pues bien, mi alegría estaba justificada por la ira contenida durante años, y creo que fue un acto de justicia. En realidad, el primer acto de justicia. Si esperaba mi perdón, no me lo pidió. Se lo hubiera dado, pero sus intereses eran otros. Y un perdón pedido por el interés de conseguir favores, no es un perdón, sino una transacción comercial, y yo, de rey o faraón, no tengo nada, sólo aquello que tus ojos ven.

Escritos inacabados

Desenrollando el regalado misterio

Se empieza con unas líneas, luego, estas quedan interrumpidas. No porque el autor lo desee, sino porque se suceden imprevistos, y una serie de acontecimientos más importantes. Entonces, la escritura se interrumpe. Si el autor lleva diez páginas, el manuscrito se convierte en misterioso. ¿Qué sucederá después de las primeras diez páginas? ¿Y en la página once? ¿Logrará recordar de qué iba el asunto?
La respuesta, en esta ocasión, depende del autor. Si recuerda la razón de su escritura, entonces, el misterio está resuelto. Si no es así, significa que la memoria es débil y caprichosa. Es una cuestión, no de gustos, sino de elección.

De la breve reflexión

¿Está pensando o meditando?



Es posible meditar sobre un tema durante varios días, o sobre un problema que ha de resolverse, o hallar la solución: por ejemplo, sobre cualquier cosa. Hay millones de problemas que no se han solucionado, y que, con el tiempo, uno puede decir: la Guardia Civil no duerme, está meditando. Porque la solución se encuentra, sobre todo, en la reflexión, porque esa, también es la meta, para comprender, y se llega no al final, sino a un nuevo comienzo.

Grilletes para la imaginación desbocada

Se pierde un poco la imaginación cuando las expectativas suelen ser muy amplias. Naturalmente, esto sucede, porque la realidad no ofrece del todo la riqueza que se busca. Incluso la imaginación llega a años adelante en el futuro, y luego, cuando la realidad te golpea (y eso que hasta la percepción de la realidad es dudosa) acabas por darte cuenta de que la jugada la has perdido tú, o te la han hecho. Y eso es horrible, porque luego, la realidad, es nada.

Calles Desolación

En el mundo debe de haber muchas calles como esta. No se cumplen nunca los deseos. Es decir, que, en ocasiones, esas calles parecen, o tienen la labor de, muchas veces, es necesario, no pasar por ellas. Se quedan ahí las sombras, y te arrebatan los sueños, los deseos y los futuros. Es imposible esperar nada de ellas, porque, en ocasiones, esas mismas calles se lo tragan todo, como horrendos agujeros negros, que atrapan hasta la luz. Y entonces, te das cuenta de que esas calles, portan encima el estigma de la maldición y la mala suerte. En fin, quien pasa por una Calle Desolación, no sobrevive al atraco, porque la espera no sirve de nada. Te roban hasta el alma, y nada sabes qué hacer.

A las personas que hacen posible que siga escribiendo

A ti, lector, que lees, pero no comentas, y a quienes todos estos años, me animan para seguir escribiendo, y no sólo en el blog. Y a seguir leyendo, y eso que las ilustraciones que suelo poner no son las que aconseja el blog, pero es mi blog, y hago lo que me da la gana con él, que para eso es mi herramienta, y no hay motivo alguno para modificarlo. Por eso, a las persona que me enriquecen y me forman cada día, y las lecturas y a los amigos de todo sexo y condición, gracias. Porque sé que, a pesar de mis defectos, continúan conmigo, y eso es una bendición.

La confusión del durmiente

No es una carajicomedia completa

La lucidez se pierde con un mal día. La mente no funciona correctamente porque hay algo que la priva, no sólo de la capacidad de dormir, sino porque siempre falla de manera inesperada. Eso sí, te quitas un peso de encima, pero la confusión está asegurada. La cosa se vuelve más complicada cuando te confundes con el otro que se llama igual que tú, y la comedia está servida.

Gustos extravagantes

¿Qué friki de los cómics no ha soñado con Psylocke, de X-Force, así?

Rarezas hay en este mundo y en todo el Universo, perdón, en todos los Universos. Los gustos extravagantes no son peligrosos, pero sí curiosos, incluso en el arte. Artistas de todas las artes, es posible que tengan sus manías, pero eso no explica nada. Goethe, a la hora de escribir, siempre tenía una manzana podrida en su cajón del escritorio, para inspirarse. Es un recurso extravagante. Podría haber guardado una pata de conejo, o un cadáver de algún roedor putrefacto y degradado, y ya no sería extravagante, sino macabro. Oscar Wilde solía vestir con colores chillones, a la hora de dar sus conferencias por los Estados Unidos, era un dandy, y le gustaba dar la nota. ¿Extravagante? Quizás. Uno se pregunta si esos excesos le hicieron pasar momentos difíciles, pero eso no significa que fuera una mala persona. En realidad, ser extravagante indica inteligencia, pero hay extravagancias que caen el descrédito.

Mediadores en peligro

Los héroes que tratan de evitar los conflictos parece que están de capa caída. Por una parte, dejan de ser respetados, y por mediar en una disputa, acaban en el hospital o, con mala suerte, en la tumba. Claro que los animales con los que tratan, y lo siento por los auténticos animales, que han de sobrevivir cada día, acaban por actuar de una manera muy poco civilizada. Para verlo, desde luego. No es fácil tratar con violentos, y menos, con aquellos que golpean a policías, pero en casos en donde la violencia no está justificada ni a la hora de la cena.

Sacar algo de la nada (previamente)

Por otra parte, no es posible sacar o extraer una idea para escribir una historia. En primer lugar, porque de la nada de la escritura, nunca suele salir nada, si no se ha tenido la idea previamente, en cuyo caso, siempre hay una lectura o lecturas previas. Porque una idea no sirve para escribir. La idea no escribe, es la mano del escritor. O las manos en el teclado.
Previamente, se ha leído, y luego se escribe. De la blancura inmaculada del folio, hasta la profanación provocada por la pluma. Para eso, se ha de leer, previamente, claro. Importa más aún leer para poder escribir, porque las ideas surgen con la lectura. Y eso es más que evidente.

De los apuntes breves o largos

Algo más que apuntes, desde luego

Guías de la escritura, amos de los derroteros en donde la mente lucha por aprender y negociar y conquistar nuevos niveles de conocimiento. La sabiduría que se haya resumida en anotaciones que valen más que el propio libro de texto, o el ensayo, porque completan algo. Se evita el naufragio y se penetra en el paraíso del descubrimiento y el éxtasis, en donde el universo parece más claro y luminoso.

Vueltas y más vueltas sobre el tema más antiguo del mundo

Es el después del antes, y del después del después

¿Cuál es el tema más antiguo del mundo? Bueno, hay muchos; pero siempre se resumen en uno, y siempre el más importante, que solemos olvidar, pero que nos permite vivir todos los días y convivir. No voy a ser claro, de manera que me expresaré en enigmas, que así, el misterio queda relegado al subconsciente de los inconscientes. El tema tiene la fuerza y la longevidad de no acabar nunca. En su momento, Platón escribió sobre el mismo en El Banquete y, por cierto, que acertó de lleno, y luego, ya no volvió a desarrollarlo. Mal asunto, porque el tema es universal, y siempre y nunca está en la boca de todos, y nunca se agota. Hasta las religiones lo explotan, lo masacran, y lo moldean a su gusto, que también se utiliza para vender productos que, desde luego, no son del todo referencias del mismo. En este tema se ha de pedir, pero ofrecer.
Stendhal, este escritor alemán, lo definió muy bien en unas cuantas novelas, y eso que, como persona, era bajito y algo feo, pero inteligente. Y los feos saben mucho de este tema, y están infravalorados. Pero escritores como Sade, lo deforman, lo ensucian, y aún escribiendo sobre este tema, no deja de ser ese mismo tema, pero en el sentido físico.
Y se dan vueltas y vueltas, y no se agota. En eso estriba su ventaja. Pero estas líneas enigmáticas me cansan, y lo suelto aquí, pero lo dejó para otro día.

Lógica peligrosa

Tiene su lógica

En muchas ocasiones actuamos en nuestra sociedad por encima de la lógica. Es decir, que no todo sale tan bien como debería o, sencillamente, no sale. De hecho, se trata de una lógica muy peligrosa. Es decir: no hay lógica. Intentamos hacer una cosa, y respondemos de otra manera, y en la lógica, por muchas proposiciones que tenga, sólo se cuenta con su cumplimiento; pero hay acciones que carecen de esa misma lógica. Somos afortunados de no ser máquinas.

¿Para qué sirve reflexionar?

Espera que no reflexiones mucho

En ocasiones, pensarse las cosas mucho, tratando de buscar soluciones, u otros caminos más moderados, también es una manera de perder el tiempo, en cuyo caso, la pérdida es más que convincente. La pérdida de tiempo. Cuando lo mejor es entrar en acción. Pero hay una excepción: para la persona que ve el futuro, o muchos futuros alternativos, la pérdida es más que completa. Equivale al personaje de MIB, en donde es un alienígena que ve muchos futuros alternativos, y no lo ve claro hasta que sucede, o hay una serie de encadenamientos temporales. Entonces, la catástrofe es más que visible. Se pierde tiempo y espacio, y el mejor antídoto consiste en entrar en acción, ser sincero, y aceptar que no somos perfectos, y que ser sincero, mueve montañas, más que la fe.

En compañía adecuada

¿Cuántas personas han malgastado su genio sólo por no dar con la compañía adecuada? Seres despistados por el mundo, perdidos en sus laberintos, que no han hallado, precisamente, un bálsamo en sus vidas. Por otra parte, no necesitan compañías que les perjudiquen, o que maten su curiosidad para las relaciones sociales y, por supuesto, con la intención de buscar un enriquecimiento material, que intelectual. Por lo visto, hay situaciones así. Pero ya es demasiado tarde cuando el lío ya está hecho. Puesto que no queda nada al azar, porque el azar no existe. No ha existido nunca.

De los momentos aburridos de la Historia

Power Girl para no caer en el tedio

Seguramente existe un momento de la Historia, o varios momentos, en los que genios como Da Vinci o Einstein o artista como El Greco, en los que no tenían nada que hacer, y se aburrían. Es posible que Da Vinci saliera a pasear, para tomar un poco el aire, o que, durante sus noches gastadas rajando cadáveres, se tomara algún respiro, porque la Inquisición lo seguía en la profanación de los cuerpos que estudiaba, y la Iglesia, aunque dio su autorización, tampoco apartaba la vista de este Hombre del Renacimiento, con la equivalencia de ser una especie de sabio superhéroe.
Y Einstein: ocupaba sus horas de trabajo en la oficina de patentes intentando descifrar el Universo, el Tiempo y el Espacio; seguramente, se escaqueaba la mitad de las veces de un empleo lineal y aburrido. Y, desde luego, no se aburría del todo. Es posible que la construcción y creación de la Bomba H o Nuclear, fuera consecuencia de dicho aburrimiento. El tedio del genio.
Platón debía de aburrirse lo suyo en la Academia. De ahí sus famosos Diálogos. Cabe la posibilidad de su apreciación para hablar, que escribir. Y en esto, cien o mil personajes históricos más. Cada uno tenía su ración de tedio, porque llega a todas partes.

Naturaleza impuesta

 

No necesita a la lógica

Una naturaleza de oropeles y buenos deseos, que no reflejan la realidad de lo que viene después. Como nos comunicamos con palabras, y esas palabras son, desde luego, de un sentir equívoco, en ocasiones, no nos damos cuenta de que son las palabras las que pueden perdernos, claramente, en el laberinto de toda una gama de sentimientos, reales, o creados por nosotros mismos, y luego, la lógica, que, desde luego, no siempre acierta, o no se equivoca nunca, pero lo hace.
En esta época de supuestos sentimientos, la tragicomedia espera, porque las ilusiones no las ponemos nosotros, nos las imponen. Y ya es hora de decidir por nosotros mismos. Siempre.

Causando extravíos

Así nos exponen ante la Justicia y la Política

Me refiero, naturalmente, al juicio de los políticos y dirigentes de turno. Tienen a los jueces como mascotas, y ya se están ocupando de no renovarle el contrato al juez Ruz. Sólo, como siempre, por la mera razón de que Ruz meterá a muchos corruptos en prisión, y del partido gobernante. En fin, ver para creer. Ahora se trata de una lucha de poderes, que ya se han fundido los dos primeros, y el tercero queda en el aire. Nos han expuesto a los ciudadanos de la calle para dejarnos más vulnerables, y sin derechos. Esperemos. Esto cambiará, algún día.

Librarse casi

Anticipación

El futuro no siempre es un misterio, pero el pasado queda como algo más misterioso todavía. Hay misterios del pasado de cada persona que permanece oculto, que es mejor no remover, pero que queda escondido en el légamo de esos pasados pantanoso, en la ciénaga, y que permite saber como es esa persona, pero que equivale a su sombra, y la sombra, nunca es nada. De hecho, la sombra acaba devorando el dolor, pero el dolor, ahí queda. Es un librarse casi de algo, porque el pasado, siempre, continuamente, te persigue, y no se puede huir de él. Quienes lo han logrado, sólo han limpiado su conciencia, y no es de recibo.