Rendidos en sus voluptuosos encantos |
Un diciembre como este, que empieza con una muerte, no puede ser festivo. Empieza desagradable, y conjeturo que se pondrá peor. ¿Hasta qué punto hemos llegado que ya la Muerte ya no descansa ni en vísperas navideñas (que se acercan desde el mes pasado, peligrosamente) y que se citen para la camorra? Es increíble que la violencia sea motivo y noticia, y que el escándalo no provoque, sobre todo, una sensación de desamparo.
Ni la policía ha podido acercarse porque los linchaban. Tanto temor no puede ser real. Pero creo que seguían indicaciones de arriba, y la excusa de evitarlo, ha sido por culpa de los de arriba, de las altas esferas, porque esta noticia la utilizan para desviarnos del apocalipsis económico que se nos viene encima. Un diciembre nunca, rendirse jamás.
Ni la policía ha podido acercarse porque los linchaban. Tanto temor no puede ser real. Pero creo que seguían indicaciones de arriba, y la excusa de evitarlo, ha sido por culpa de los de arriba, de las altas esferas, porque esta noticia la utilizan para desviarnos del apocalipsis económico que se nos viene encima. Un diciembre nunca, rendirse jamás.
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