Por otra parte, no es posible sacar o extraer una idea para escribir una historia. En primer lugar, porque de la nada de la escritura, nunca suele salir nada, si no se ha tenido la idea previamente, en cuyo caso, siempre hay una lectura o lecturas previas. Porque una idea no sirve para escribir. La idea no escribe, es la mano del escritor. O las manos en el teclado.
Previamente, se ha leído, y luego se escribe. De la blancura inmaculada del folio, hasta la profanación provocada por la pluma. Para eso, se ha de leer, previamente, claro. Importa más aún leer para poder escribir, porque las ideas surgen con la lectura. Y eso es más que evidente.
Previamente, se ha leído, y luego se escribe. De la blancura inmaculada del folio, hasta la profanación provocada por la pluma. Para eso, se ha de leer, previamente, claro. Importa más aún leer para poder escribir, porque las ideas surgen con la lectura. Y eso es más que evidente.
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