Entradas Universales

viernes, 26 de diciembre de 2014

Vidas infinitas, muertes infinitas

Dar la vida, a partir del típico ritual de apareamiento mediante la relación sexual entre dos almas que se aman es, en esencia, muy fácil, incluyendo las infidelidades manifiestas, hasta tal punto que, como la vida siempre se está creando, no da visos de acabarse nunca, No, claro. Hasta que la estrella que tenemos como Sol, el Dador de Vida, en sentido metafórico, acabe por consumir el planeta como un carboncillo. Es posible que dentro de quinientos mil millones años, que es lo que se le ha dado a la Tierra como plazo de vida, ya no exista ni el Sistema Solar, ni nada, porque sólo quedará el vacío de un agujero negro, bastante tragón, y la expulsión de radiaciones continuas. Nos tocará, desde luego, seguir viviendo vidas y muertes infinitas, que es el continuo morir y nacer, en algunos momentos. Después, nos tocará la constante Rueda de la Vida (y la Muerte) y regresar al eterno retorno de presentarnos a los exámenes, y a reaprender lo olvidado. Es decir, que ya no seremos humanos. Sólo mostraremos cierta apariencia. Si antes no hemos acabado por cargarnos nuestra especie, como tontacos, por nuestra cuenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario