Entradas Universales

martes, 30 de abril de 2013

Cambio meteorológico

Menudo mes: avanza el paro, las cosas están menos claras, y ha aumentado, otra vez, la corrupción. Si seguimos así es probable que hasta el tiempo nos dé una lección. Por lo visto volverán a subir la temperatura. En este caso, esperemos que mejore, porque se nos aproximan nubarrones negros de tragedia y desconfianza. Más familias en las calles, desahuciados, y el dinero que se los llevan, sobre todo, los políticos y sus amigotes y demás familias en el poder.
Luego, queda, sobre todo, en este caso, que la mejora era, desde luego, lejana. Si esos nubarrones nos siguen acosando, acabaremos dándonos cuenta de que, a lo peor, el mundo no sólo está mal, sino que la angustia hace presa de la realidad. Es un mes en que la cosas han empeorado, los grupos políticos no se ponen de acuerdo, y Rajoyman se está volviendo Prime, que no es nada bueno, puesto que, como un tiburón, está haciendo las cosas mal, y algunas bien. Lo de menos es que un político se disculpe, y diga que las cosas están así, porque ya no es posible exprimirnos más.
Y luego, buenas noticias: Valerio Cruciani a publicado su novela digital en Tagus Ediciones de La Casa del Libro. Da la casualidad de que, en este momento, por lo menos ha logrado lo que muchos ansían (yo no, que la narrativa se me da bastante mal, por supuesto); y es una buena noticia. Mientras los políticos descomponen el país en detritus, por lo menos se sigue escribiendo ficción.
Pero los políticos viven su propia ficción y nos la quieren presentar con una esperanza que ya se ha ido. Sólo tengo paciencia para que los meses de angustia que quedan, o que se alargaran, muchos hayan conseguido evitar las penas y penurias, y que se acabe todo este desangramiento que nos debilita a todos. Marx ha hecho mucho daño, y no es precisamente de los Hermanos de ese nombre.

lunes, 29 de abril de 2013

La ciudad duerme

Frank Yerby murió hace más de una década, pero nos ha dejado obras como Mientras la ciudad duerme y le han tachado las personas de color, es decir, afroamericanos, de no defender los derechos de su propia raza (tiene sangre negra e irlandesa en sus venas) y escribir sobre los blancos. Pero, en los últimos años se dedicó a paliar esas críticas con novelas sobre la negritud y la descripción de ambientes que elevaban la autoestima de un pueblo tan maltratado en los USA, pero que va obteniendo sus valores.
Esta novela trata sobre un tahúr que quiere medrar. Se dedica al juego, y se enamora, pero no gradualmente, de una mujer de alta sociedad que le odia más que le ama. Se trata de una crítica a la sociedad americana, tan elitista, y Yerby lo ilustra con una magnífica prosa. No es uno de sus mejores trabajos. Se nota que se ha documentado sobre la América del Oeste, de los bajos fondos de Nueva Orleans, y la alta sociedad de hace un par de siglos.
Reconozco que Yerby supo documentarse, pero, por ejemplo, los personajes negros secundarios, no están profundamente descritos. Son sólo anécdotas, y esto se le ha criticado mucho. Pero yo soy de los que piensan que cada maestrillo tiene su librillo. De hecho, cuando encontré este libro, recordé que el personaje de Fox, el tahúr y aventurero que logra elevarse de los estratos de su clase (pues no es noble, desde luego, pero sí culto) es el instrumento de Yerby para narrar una anodina historia de amor, ambientada a finales de 1882, y poner las cosas en duda, en una sociedad, la del Sur, demasiado pagada de sí misma.
Y, como no, la relación de Fox con una dama de esa sociedad que no le ama, pero que acepta la unión a regañadientes, con un aventurero como él, y que ella no tardará en odiarle aún más, hasta que reconoce que ella es peor; y Fox le abre los ojos.
Al principio parece una novela de aventuras, pero luego uno se da cuenta de que la novela se desarrolla en otros cauces. Por otra parte, la traducción es bastante buena, aunque el ejemplar que tengo es bastante viejo, de finales de los 70s y principio de los 80s. Frank Yerby se puede decir que fue un autor de bestsellers modesto. Consiguió vender muchos, pero es un escritor de segunda división, y eso no le ha importado. En un mundo en el que cuentan más las ventas del producto que el auctor leer una novela que no es del todo muy profunda, merece quitarse el sombrero. Pero Yerby se deja leer, y uno queda fascinado por el control y riqueza de su prosa, la documentación del slang sureño, y los giros de los diferentes círculos de una sociedad en decadencia. Aconsejable.

domingo, 28 de abril de 2013

Un mar de tranquilidad

Cuando termino un libro (poco después de leerlo), me dedico a tomar algunas notas, o a meditar sobre aquello que me ha tenido ocupado varias semanas. Por cierto, que no dejo lecturas al azar, teniendo en cuenta que me siento empujado a nuevas lecturas sin concesiones; y que espero que me sirvan de algo, por supuesto.
Mi voracidad es tremenda, a la hora de leer, pero los últimos años, leo con una cierta tranquilidad. Después de todo, sé que no me dará tiempo a leer todos los libros que existen, pero me habré leído unos cuantos.
Si me preguntan por qué leo de esta manera se debe a la sensación de que la vida es ya, de por sí, bastante corta. Y los conocimientos evolucionan continuamente, sin frenos. Y esto se ve tanto en la escritura, como en el cine o en el teatro. Siempre hay novedades, y no hay que arredrarse, se ha de continuar, de seguir, y buscar la formación necesaria que siempre cambia y se modifica.
Por eso creo que, cuando he acabado la lectura de un libro, está bien parar unas horas para meditar y digerir aquello que se ha leído. Es un ejercicio que se destina a la total comprensión de la información que se ha leído. También, es posible que lo leído, se haya digerido mal. No pasa nada, un segundo y rápido examen logra que el cauce del agua siga su camino.
Y luego, escribir, por supuesto.

sábado, 27 de abril de 2013

Embajada en plena Edad Media

Ruy González de Clavijo, enviado por sus conocimientos de las lenguas asiáticas, y trece embajadores españoles más, entre los que había un Gómez, éste prelado y sacerdote, es el narrador de esta aventura que lleva algunos días entreteniéndome. Clavijo, tratándose de un primer libro de viaje, que nada tiene que ver con un diario de viaje; pero está claro que, el propio Clavijo tomó notas durante el transcurso de dos años, en la visita al emperador asiático Tamerlán. Naturalmente, y por cortesía, llama a Tamerlán, Tamurbeque, que significa "señor de hierro", y no Tamerlán que significa "señor tullido", porque el propio emperador sufrió una herida durante una de sus conquistas que lo dejó cojo de la misma.
El viaje, siendo embajadores, se retrasó unos días del puerto de Málaga; luego, según el recorrido, fueron haciendo escala por diversos países europeos (de costa a costa) hasta atravesar Pera y parte de Turquía. Como había conflicto bélico, a los embajadores, durante la Edad Media, no se los atacaba o hacían prisioneros. Puesto que se trataba de un intercambio cultural, dichos embajadores podían pasar de un país a otro, sin peligro para sus vidas.
La misión de Clavijo y de los trece embajadores españoles, consistía en abrir una vía de relaciones y comercio entre España y el Asia más cercana. De hecho, no fracasaron, y por las notas que se rescataron del manuscrito, y del códice posterior, la embajada fue más que un éxito. Sin embargo, aconteció un hecho luctuoso: Tamurbeque murió dos años después, y el rey Enrique III, que tenía constancia del hecho, no tardaría en acompañarlo.
Queda este documento como una curiosidad. Es difícil de leer, puesto que es el nacimiento del castellano como lengua romance, y las líneas saltan de un lado a otro, como monos en rama. Por otra parte, la obra se asemeja al Libro de las Maravillas de Marco Polo; es posible que dicha obra sea más fantástica que real, mientras que la del español es, cuanto menos, más realista y observadora que la del italiano. Por otra parte, aconsejo leer la obra cuando se haya obtenido unos gramos de paciencia, porque con el castellano antiguo se avanza como sobre una serie de piedras irregulares, cuando se está descalzo. Por otra parte, las maravillas, como la descripción de la jirafa, es una obra maestra del medievo, porque la descripción, se basa, sobre todo, en los Bestiarios medievales; pero la obra es aconsejable, y la recomiendo. Una suerte que todavía permanezca en las Bibliotecas.

viernes, 26 de abril de 2013

Más manuscritos

Ciertamente, los manuscritos siempre me han interesado. La frescura de la tinta, el trazo, la magia de la escritura, porque hay magia en la nota menos importante. De hecho, no es de extrañar que los diarios manuscritos de los escritores se vendan en Tiffany´s a precios exagerados.
Cuando un manuscrito llega, por lo menos, al corazón del lector, es como si se llevase un tesoro. Pero, es más emocionante tener una serie de manuscritos propios, de puño y letra, que sale de dentro, y se expresa en el papel. Habemus papel. Porque el papel nunca faltará, de tal manera que, en este caso, o en muchos, el soporte es necesario. Pero no importa el soporte.


jueves, 25 de abril de 2013

Aventuras orquestales con las palabras

Unas aventuras que son un viaje, hasta tal punto, que no siempre el viaje aporta algo. Puedo definir ese "algo", pero es indefinible. Es una sensación que te arrastra a escribir. Pero hay días en que esa sensación se escapa. o no aparece. Por mucho que se plasme en el papel, o en el ordenador, la sensación puede ser benigna y fértil, pero pocas veces llega.

miércoles, 24 de abril de 2013

Horas

Es cierto, son necesarias muchas horas para escribir. En mi caso, no me suelo concentrar mucho. Si fuerzo la escritura, es posible que no me salga como quiera. Además, el proceso, en mi caso, suele ser complejo. Como tengo que hacer varias cosas a la vez, cuando llego a la novela, y cuando estoy desbloqueado, procuro que las horas sean breves. Además, voy sin mapa y con brújula. Si fuera con mapa, para mí, la redacción sería tediosa. Con brújula, puedo permitirme cierta libertad, y elegir. Pero, claro, las horas invertidas son necesarias. En mi caso, es una utopía las varias horas seguidas. Además que, para la narrativa, los recursos en mi caso, se me dan bastante mal. Pero las horas son necesarias, desde luego.

martes, 23 de abril de 2013

Al aire libre

La Panera. Debería haber llevado la cámara, con unos detalles más curiosos, pero no fue posible. Llegamos a tiempo, pero la leña fue escasa, y tuvimos que tirar con dos montones de piñas, pero no se puso hacer más. El día se volvió molesto porque unos rumanos empezaron a convertir la Naturaleza silenciosa en una especie de discoteca. La tranquilidad había decidido fugarse, pero dejando un deje de temblores y crujidos. Nos fuimos a otro lugar después de yantar panceta, pero lo peor para mí, fue subir la cuesta a pie, porque hay una depresión natural, y da la sensación de que la tierra se está cayendo para abajo. Se veían hasta las raíces de los pinos, y los terrones caían por su propio peso. La lluvia había ayudado.
Pero si la subida fue terrible, el descenso fue más relajado. Pude caminar con tranquilidad (a pesar de las agujetas en las piernas y los gemelos, y el dolor de la prótesis) de todas maneras, en la subida me rendí, incluso perdí el color; pero, bueno, no fue a mayores. Regresamos al coche, y la salida de M-40 fue una especie de éxodo, porque parecía que, desde que salimos de Guadarrama, la carretera se enlongaba hasta extremos imposibles. La llegada fue, desde luego, tranquila, y me dejaron en Barajas. Todo un detalle.

lunes, 22 de abril de 2013

Caballero Oscuro de todas las Edades

Batman con todos los trajes que ha llevado, desde que se creó. En especial, son trajes de videojuegos, cómics y la revisión del traje cada tiempo. Incluso en el físico hay diferencia; pero queda claro que Batman es un coloso, y que es enorme. Como se puede apreciar en la imagen, el físico es el mismo, pero cambia la apariencia. Desde el más realista (Batman de Arkhan Asylum, último a la derecha) al más moderno y estilizado (Batman del Futuro, primero de la izquierda) En el centro, una época de transición. Desde luego, el artista tiene todas mis bendiciones.

domingo, 21 de abril de 2013

Hiperactividad

Hay días en los que necesito escribir hasta el agotamiento. Se trata de los días de hiperactividad. Llevo esta maldición que, en mi caso concreto, es una desventaja. Para que yo pueda descansar he de mantener la mente ocupada. Cuando esto sucede, se hace necesaria la medicación; pero, en ocasiones, ni por esas.
En el momento en que la medicación falla (que suele ser algunos días alejados entre sí) he de escribir sobre cualquier cosa o asunto, o leer y anotar. Tengo la ventaja de ser un escritor (o escribidor) prolífico, incluso impulsivo; y cuando la tarea se vuelve salvadora, es en el momento de la hiperactividad cerebral. Mi cuerpo está descansado, pero mi cerebro aumenta el proceso, y obliga a trabajar a mayor velocidad las neuronas. Entonces llega el momento de echar todo lo almacenado al exterior (pero luego, me sucede que no era lo que yo deseaba escribir) y el subconsciente hace de las suyas, desde luego. Y está claro que siempre me juega malas pasadas.
Aún no he logrado el equilibrio completo entre dicha hiperactividad (pues escribo, en ocasiones, con ella, y cuando he de descansar) y el punto medio necesario para un control más estricto. Pero este control no existe, no se ha comprobado, desde luego. Queda suponer que es inherente a lo que me sucede, y admitir que es una pesadilla, muchas veces, en muchas ocasiones.

sábado, 20 de abril de 2013

Retomando el camino

Retomo la novela. Agradezco el consejo de Valerio Cruciani, por cierto, pues su poemario bilingüe Resurrecciones Ocasionales y su novela digital ¡Matadme! nadie duda de que será un éxito, porque pertenece ya a uno de los sellos Planeta: Ediciones Tagus. Esperamos que siga con más éxitos, y que nos sorprenda. Finalizada esta introducción, regreso a mis anotaciones:
Cuando escribo, he aprendido a hacerlo claramente, pero siempre se me escapa algo, y tiendo a la confusión inconsciente. Por ejemplo, uno de mis errores, son, desde luego, la coherencia. Sin embargo, reconozco que, en los relatos de Samuel Espada, que todavía no han visto la luz (pero el archivo existe) la verosimilitud brilla por su ausencia. He aprendido que la escritura, el acto de escribir, no se trata de ser más listo que el lector, o demostrarle al lector lo inteligente, astuto y ladino que eres. Razones: cansa.
Al principio puedes fascinar al lector, pero luego, lo único que consigues es que se lea algún que otro relato, y vea que no le has enseñado nada. Cero. Y el asunto consiste en que, si el cuento es inverosímil, que esté justificado. Y si es verosímil: que la justificación no necesite justificarse. Uno de los recursos, que son muy utilizados, consiste en plasmar hechos de tu vida, pero maquillados por el arte de la ficción. Incluso se pueden fundir. Que conste en acta que he escrito "fundir", no "con-fundir". El significado es muy distinto, incluso para un filológo. El acto de fundir se utiliza hasta en gastronomía y el arte de la cocina. Se funde para exaltar sabores, darle vidilla, y se confunde, para armar un galimatías, y no plato precisamente agradable. Además, tanto es escritura como en la cocina, el orden de los factores SI puede alterar el producto.
En otras ocasiones, procuro que el escrito que, en ese momento, el momento de la novela, procure ser coherente, lo llevo con cuidado. Además, sé que no soy un maestro en narrativa, que no se me da bien, y lo admito, ahora que me he arriesgado a escribirla, se confirman las palabras del Mago Martin-Martin: te quieres sacar una espina.
Pues sí, me arriesgo a sacarme una espina, que me está molestando, y es probable que esté infectando la herida. Pero, en cuanto me la haya extraído, retomaré con más fuerza (por ahora abandonada) de escribir poesía. Pero no lo he dejado. También, en ambos géneros, se consume concentración. Energía y concentración.

viernes, 19 de abril de 2013

Heroísmo en alza


Son reales, y en USA están registrados. Tratan de seguir la Ley y la Justicia, pero se ocupan, sobre todo, de mantener el orden y proteger al ciudadano. Estas imágenes se han vuelto corrientes en la Red, y hay imágenes a porrillo, teniendo en cuenta que, de esta manera, la seguridad y el orden es primordial. Sin embargo, hay una pregunta que me ronda: ¿no serán la policía de las polícia?

jueves, 18 de abril de 2013

Casi verano

Es una primavera vestida de verano. Pasé la tarde en Libros Libres. No estuve menos que unos minutos. Pormenores del tiempo. Fui a la calle Covarrubias que, por experiencia, por la tarde (abren a partir de las 12.00) pasé un tiempo corto, hasta que encontré un par de libros de interés. Dos novelas. Antes de llegar casi me quedo sin aire, porque tuve, en este caso, que subir una cuesta, no muy pronunciada, pero el sol castigaba demasiado. No parece primavera.
Es casi verano. Llegué agotado. Saludé. Me saludaron, y dije que era socio. De todas maneras, no pensaba, en este caso, estar mucho tiempo. Lo del Metro fue tranquilo, pero fue lo peor: catorce estaciones de la Línea 4, desde Mar de Cristal, hasta Alonso Martínez. Toda una odisea, pero sin obstáculos. La subida, con sol, fue perpetua. Tropezaba con sombras, pero el calor era insoportable. Llegué, y pronto me fui. Y es que Alonso Martínez me pilla en la otra punta de Madrid.

miércoles, 17 de abril de 2013

Rellenando el libro

Faltan las hojas, hojas que servirán para leer o anotar, mancharlas con las palabras, con el rumor de la tinta, con el frescor de esos pensamientos que, en ocasiones, no se comparten, o se regalan después. De momento el lomo y el cuero. Los cuadernillos de las hojas, que han de caer del lado de la fibra, tratando de acomodar las hojas, para que su roce no rompa el hechizo de un libro que se leerá, o de un cuaderno de notas que se escribirá: ideas, notas, cuestiones, dudas y una serie de datos personales, o de apuntes que nunca verán la luz, o que se leerán, más adelante.
Falta, pues, el relleno. El corazón y alma del cuaderno, o del libro. La esencia y sustancia de las hojas que se pasan, que se abrirán millones de veces, que, sea de una manera o de otra, forma el cuerpo del libro. Hojas como pieles de cebolla, como las capas de la misma.

martes, 16 de abril de 2013

Teoría deística

Escuchando la historia sumeria de la Creación, y de la Batalla de los Dioses, me preguntaba si, según la teoría de Sitchin, de que un planeta colisionó con la Tierra, formándola y deformándola (porque, según las Tablas Sumerias, la Tierra era un planeta de agua, todo agua, no como en la Biblia, que ya se formó con todo), me cuestionaba si los nombres divinos, de esos seres de las estrellas, no serían inventados. Se supone que la Historia oficial empezó hace 445.000 millones de años. Sólo porque el inconsciente de nuestro Sol, según las tablillas sumerias, desvió un planeta que venía de otra órbita. La teoría, si es verdad, es demasiado fantástica, y demasiado increíble.
Al parecer, el desvío provocó la colisión entre Tiamat, un planeta al lado de la Tierra, más grande, y se armó la de Dios, con perdón, es Cristo. Tiamat colisionó con la Tierra, se partió en dos, y se formó el satélite conocido como Luna. Más fantasía, sin duda. Las tablillas sumerias dicen las cosas muy claras; pero, ¿hasta qué punto?
Em fin, es agradable saber que la Tierra fue un planeta de agua. Es posible que, si eso no hubiera sucedido (y, oficialmente, es así) nuestra Historia hubiera sido distinta, y la escribiríamos nosotros, y no otros seres que tratan de manipular nuestra Historia y acontecimientos. Podemos culpar al Sol, por un error gravitatorio, pero nada más. Y es posible que no fuéramos humanos.
De todas maneras, nombres como Enki o Enlil, o An.Shar.Gal pueden ser inventados, o aproximados, porque es cierto que no conocemos los nombres auténticos de estos supuestos seres tecnológicamente avanzados. Pueden llamarse de cualquier manera. Los nombres antiguos significan siempre algo, y dudo que fueran reyes en su planeta. Quizás líderes, con una cultura avanzada, pero chocante, y seguramente, tenían televisores en sus casas, ordenadores, armas y la capacidad de viajar a través del Tiempo. Esto es para plantearse hechos que necesitan pruebas, Las hay. Pero más pruebas sólidas.

lunes, 15 de abril de 2013

En el parque

Nada tan agradable como leer en el Parque de Juan Carlos I. También lo llamamos el Campo de las Naciones, por su extensión. Por otra parte, la particularidad del mismo, consiste en la tranquilidad que se presenta. Leer, en esta época es agradable. La manifestación de la paz y el sosiego, acompañado del cielo despejado, invita a leer, además de un frescor agradable que se agradece. Estuve una hora, y es posible que repita.

domingo, 14 de abril de 2013

Quedarse mustio

Eso parece. He de seguir el consejo de mi tío y, sobre todo, no quedarme en casa. A partir de mañana, iré a la Biblioteca. Pero por la mañana, y estaré un par de horas. Luego, regresaré dándome un paseo, y cogeré el bus más tarde. Es posible que no me dañe tanto como la madera desgastada de la imagen. Y saldré un poco. Quizás debería salir, y encontrar refugio en el exterior. No quedarme mustio.

sábado, 13 de abril de 2013

¿Para qué sirve la fantasía épica?

Aparte de darnos que pensar con dragones, guerreros, orcos, elfos y una infinidad de seres sorprendentes, sin olvidarnos de los magos, hechiceros, nigromantes y la gran cantidad de enanos, anillos, aventuras y excesos y decesos, la fantasía sirve para evadirse; pero uno ha de evadirse con responsabilidad. Después de todo, el hecho de que un dragón ponga en peligro a una comunidad (de cualquier raza fantástica, por supuesto) no nos salvará de ser héroes en la ficción (aquellos que se enfrentan a dragones y hechiceros) no nos evitará el enfrentamiento con la propia realidad, que ya es bastante complicada por sí misma.
Es cierto que, con la fantasía épica, la vida se ve de otra manera, pero no es agradable saber que, de una manera o de otra, la situación es siempre grave. Puedes acompañar a un guerrero, con toda su grandeza, en la aventura; pero, cuando dejas de leer el libro, cuando lo acabas, te queda en el espíritu el último poso. Por ejemplo, el guerrero carece de ciertas responsabilidades. Se busca la vida a salto de mata, se ocupa, principalmente, de sobrevivir, de hallar, por lo menos, una tregua para el día siguiente, y si no la encuentra, es posible que se haga mercenario, ladrón e, incluso, asesino. Y eso no es agradable.
En cambio, cuando dejas al héroe (de cualquier raza) te das cuenta de que te quedan muchos problemas por resolver. Cada día, esos problemas se renuevan, y se refuerzan, y cada día es tensión. Vivimos en un mundo tenso, y nadie nos lo puede negar. La tensión mata diariamente a muchas personas, además de, por ejemplo, evita que nos sacudamos unos problemas que nunca los hemos provocado nosotros de manera individual, sino como colectivo.
La fantasía épica nos recuerda esta serie de problemas, pero no se resuelven ni matando a un dragón, ni robando la Joya de Shankara. Pero, por lo menos, nos regalan el billete para esos mundos, que han creado espíritus libres, e incluso, angustiados. Que cada uno saque sus conclusiones.

viernes, 12 de abril de 2013

El Amo del Mundo y la Nave de SHIELD


Como podemos apreciar, en primer lugar, la nave de la novela del gran Jules Verne. Abajo, el Helicarrier 2 de Shield. En principio, la segunda nave es, por supuesto, una realidad. Supera a la de la novela de Verne. Por otra, es posible que la nave ideada por Verne, en su novela, estuviera ideada desde los conocimientos avanzados a los que tuvo acceso, en su momento. No olvidemos que Verne, además de pertenecer a la Sociedad Niebla, sus conocimientos, es posible que ocultistas, le ofrecieron una  visión más abierta de la ciencia y la ingenieria.
La segunda nave es una variación, porque es anfibia, como en la película. Permite navegar por el mar, y deslizarse por los aires. Es un Hovercraft de grandes dimensiones, sin almohadillas, claro. Se ha demostrado que la realidad ha vuelto a superar a la ficción. Pero es preferible tener cuidado.

jueves, 11 de abril de 2013

Pantallas

Ver el mundo desde una pantalla no es verlo del todo. El universo de la pantalla puede ser un invento, una ficción, una interpretación del mismo. Lo mismo ocurre con las noticias: tan pronto estamos mejor, como más adelante continúa la crisis.
Es mejor estar prevenido,  y no dar crédito ciertas noticias que, desde luego, no suelen ser muy satisfactorias, sino que integran la realidad como ficción, y la ficción es constante en la televisión. No es posible creer que todo depende de lo que digan los telediarios, o los periódicos. Es una constante manipulación. Hasta tal punto es así, que no es difícil delimitar la línea entre un hecho y otro, sino que es complicadísimo, asegurar que los hechos emitidos por las ondas, son reales.
Tengamos cuidado.

miércoles, 10 de abril de 2013

Naciones

No hay fronteras. Sólo las que nos imponen. No hay líneas que dividen la Tierra. Esas sólo se encuentran en los mapas. El universo carece de fronteras, pero hay mapas. Y así seguimos, por lo menos, hasta que seamos conscientes de que las naciones en conflicto no es la solución. Hay fuerzas oscuras que prefieren, por lo menos, que la oscuridad nos invada. Cegados por la violencia, desde luego.

Colores de la naturaleza

Hace unos meses leí que nuestra percepción de la luz, nos permite decodificar los colores. Es decir, que tenemos la capacidad de "ver" los colores. Pero se trata de una combinación de fotones y el desciframiento de los mismos.  La combinación de los colores nos permiten distinguir texturas; y es curioso que no nos lo preguntemos, porque lo damos por sabido.

martes, 9 de abril de 2013

Así debería ser

Por lo menos, el tiempo metereológico al que estamos acostumbrados. Sol y verde, y la temperatura no muy alta, pero tampoco muy baja. Y los árboles siempre dispuestos a dar sombra y consolar al paseante, cuando el calor aturde, emborracha y embebe.
Da la sensación de que ahora, este paisaje se aleja, ligeramente, pero con las lluvias, se lograra recuperar aquello que la Naturaleza destruye. Pero se tendrá que esperar un poco de tiempo, claro. Se nos vienen encima muchas cosas.

lunes, 8 de abril de 2013

Sorpresas

En los ordenadores. Un día lo enciendes, y te informa de que no funciona. Consigues arreglarlo, pero el susto te lo has llevado, sin comerlo ni beberlo, y esto te preocupa. No puedes entrar en Google, ni para consultar tu correo, ni escribir en el blog. Pero logras, por lo menos, que la capacidad de creación no decaiga. Son sorpresas que te llevas, sin buscarlas.
Pero los ordenadores son así: un día deciden que no quieren trabajar, y hay que sacarles de su dolencia, porque no creo que se agoten, desde luego. Claro que, cuando uno empieza a tener la costumbre de escribir, por lo menos, cabe la posibilidad de que puedas escribir.
Sorpresas, desde luego. No muy agradables, tampoco.

domingo, 7 de abril de 2013

Encuadernaciones

O no. Es evidente que a la imagen, el manuscrito tiene una encuadernación pobre e inexistente. Por una parte, le falta el lomo. Es un documento, quizás notarial, y que se ha ido pegando, poco a poco. O folio por folio, doblado. La tinta cuando no existían la electrónica ni los bancos de datos. La escritura artesanal, y el aroma del folio cuando las resmas eran muy caras. Un in folio bastante curioso. Cuadernos sobre cuadernos, y la sabiduría que siempre se guarda para el futuro.

sábado, 6 de abril de 2013

Esos escritos de antes

Tomar notas nunca ha sido extraño al ser humano. Es bastante familiar. Tomar notas y apuntes de los pensamientos, de las ideas y de las conclusiones. Un cuaderno siempre a punto, y la seguridad de que no se perderán las ideas que, en ese momento, sean interesantes. La imagen es un ejemplo, de creatividad, pero, también, de curiosidad, claro.

viernes, 5 de abril de 2013

¡Menuda primavera!

Esta imagen ya es familiar. De hecho, ni el otoño ha sido tan otoño, ni el invierno demasiado invierno. Lluvia, inundaciones, meteoritos, por lo menos, el mes pasado. Esta primavera es invernal. Por ejemplo, en USA está nevando, en algunas partes del Norte y en algunas del Sur.
Me ha llamado la atencióm, y la curiosidad que, por ejemplo, en España, en algunos puntos de la Península, nevará en plena primavera. Y no creo que se deba al cambio climático. Ciertamente, hay una desviación del eje magnético, unos cuantos centímetros, pero es mínimo.
Cualquiera puede pensar que se trata del timo del cambi climático, cuando en realidad sed trata de un anómalo equilibrio, de falta de equilibrio. Podemos pasar una glaciación porque vivimos en casas, no en cuevas. Y, por otra parte, es curioso que, en primavera, acercándose al verano, le de por nevar. ¿Y si se trata de un ordenador que controla el tiempo, y su manipulador es una suerte de bromista?

jueves, 4 de abril de 2013

Máquina olvidada

Desde que llegaron los ordenadores, las máquinas de escribir han dejado de ser imprescindibles para convertirse en piezas de museo. De hecho, incluso la máquina de escribir electrónica más moderna, pertenece al pasado más reciente. Pero hay escritores y ha habido escritores que la han utilizado, incluso a costa de no utilizar los ordenadores. Ejemplos: Paul Auster y el desaparecido Francisco Umbral, que enviaba los artículos por mensajería al periódico, para luego recibir el cheque convenido con el director del mismo.
La máquina de escribir, a estas alturas, parece la abuela o tatarabuela de la familia, que ha quedado relegada al olvido, o a fotos de museo, o en la Red. Los ordenadores ahora ocupan todo el panorama. De hecho, la utilización del ordenador es básica y vital. Y no olvidemos que causa dependencia; pero, como apretando un botón se halla el artículo o la obra que se necesita, la situación es más que evidente, la conexión con otros ordenadores nos ha solucionado la vida, pero somos algo así como homos virtualis, es decir, que es posible que no seamos tan reales como creemos. Y, sobre eso, se ha de tener cuidado. Tendríamos que preguntarnos si el ordenador nos humaniza o deshumaniza, porque el mundo real parece, en ocasiones, una fortaleza inexpugnable. Además, ya lo decía un sabio, y lo dejó escrito un escritor, del cual, ahora, no recuerdo su nombre, y la frase la leí repetida en la novela: ser transparente diciendo la verdad, en este mundo en el que la mentira es el escudo con el que nos protegemos, es peligroso.
Supongo que, con la máquina de escribir, la verdad era más tangible. Ahora pierdes un archivo, y es imposible recuperarlo. ¡Aplaudamos a la heroica máquina de escribir!

miércoles, 3 de abril de 2013

Esos folios amistosos

Esos folios que nunca te abandonan. Que siempre están allí. Que sirven para que las ideas no se pierdan. Cada día. Cada noche. Cada mes.

martes, 2 de abril de 2013

Algunos días

Llegué a La Vaguada, con un amigo, y me encontré con otro, de la Guinea Española. Hacía tiempo que no lo veía, y le pregunté qué tal estaba. Con una sonrisa, me respondió qué bien. El tiempo había pasado, pero él, a pesar de las privaciones que sufre, siempre dice estar bien. Poco después de entrar, al salir, ya no estaba.
Al parecer, permanece en la entrada hasta la hora de comer. Luego, desaparece, y no lo vuelvo a ver, hasta qué pasa un tiempo amplio. Ciertamente, agradece el saludo, y siempre está contento. Es de los únicos que no pide nada a cambio. De hecho, aunque no rechaza un euro, le da un poco de corte aceptarlo; pero, por lo menos, tiene buenas intenciones.
Me contó una vez que vivía en un apartamento compartido  con otros compatriotas, pero que tenían tan poco espacio que, en más de una ocasión, había decidido mejorar su estado. También, que se mueve mucho, pero que le es difícil, tal como están los tiempos, encontrar un puesto fijo o temporal, sobrevive a matacaballo y a salto de mata.
Esta realidad no se oculta ante los ojos. La realidad en donde hay necesidad, pero no privilegios. El país, sin apenas oxígeno, y muriendo cada día agonizando.

lunes, 1 de abril de 2013

Un mes conflictivo

Un mes que se inicia con la amenaza de Corea del Norte a USA, y con las amenazas de los terroristas de ETA. Pero lo peor no es eso; daba la sensación de que nos recuperábamos de la crisis, pero no, la crisis continúa. Precisamente, también será un mes lluvioso, como dice el refrán. Tengo la esperanza de que este mes se corrija un poquito respecto a los anteriores. Después de todo, no puede ser tan nefasto como los anteriores, o del año pasado.