Así se llamará la próxima entrega de Spiderman. Tobey Maguire no la protagonizará porque se ha cansado del personaje. O eso es lo que se rumorea en Hollywood. Incluso es posible que pidiera un aumento, que no se le concedió. Lo mismo le pasó a Michael Keaton con la tercera entrega de Batman, Batman Forever. Accedía a protagonizarla si le pagaban más. No pudo ser. Los estudios son así. Como los catalanes, la pela es la pela. Pero hay novedades. En primer lugar, un nuevo diseño de traje para el lanzarredes, nuevo origen, y he de subrayar que el nuevo traje, artísticamente hablando, no está mal. Si tuviera en mi poder los medios posibles, ya me habría embutido en uno.
Sobre el nuevo origen. No hay mucho cambio. Una araña modificada genéticamente muerde al pánfilo de turno. Pero, en esta entrega, Spidey no suelta la telaraña de su cuerpo, se la tiene que fabricar, con lo cual, echa por tierra toda la novedosa mitología que, tan cuidadosamente, añadió Sam Raimi, y regresamos al clásico Peter Parker, que, merced a sus conocimientos en Física y Química, recrea la puñetera telaraña. Se regresa al origen del Lanzarredes respetando hasta la marca de sus calzonzillos. Por otra parte, en la Red se ha criticado el cambio. Con Spiderman pasa como con James Bond, el personaje es el mismo, pero se modifican los actores. Esperemos que no sea un cubo con hielo y agua fría para sus seguidores. Yo, entre ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario