Palabras y palabras en un cuaderno que siempre es una herramienta de trabajo |
Levrero ha dejado bien claro que escribir palabras es una manera de expresarse con la escritura. Tampoco ha negado que se deba, sobre todo, a la capacidad para comunicarse. Pero utilizando palabras. Las palabras desde que el ser humano tuvo o encontró el sentido para utilizarlas. Por suerte, hay quienes las utilizan para bien, y otros, que se regodean porque las utilizan como armas arrojadizas a su favor. Más de un político crea el lenguaje a su manera, y el grupo terrorista, a su favor, para que no se vea que tienen las manos manchadas de sangre.
Pero las palabras de Levrero son de un creador que ha tocado todos los palos de la literatura. Y sabe que escribir ficción, ensayo, o cualquier otro género, carece de secretos para él. Debería carecer de secretos para todos; pero el Universo es así de injusto y equitativo.
Como en la escuela, los brillantes eran los primeros de la clase, y el resto se marginaba. No por sí mismos, sino porque el profesor decidía que había taras, y era mejor no insistir. La realidad es peor: en el instituto, por la razón más facilona: uno no daba la talla por no esforzarse. Una excusa pobre, porque puede esforzarse y no llegar a la nota que le agrade al maestro.
Y eso conlleva mucho dolor. De ahí los letraheridos, poetas o escritores, tenemos un profeta en Levrero, pero son palabras mayores, como las aguas.
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