Gadafi ha vuelto, quizás con nuevas fuerzas, pero la ONU y la OTAN se le han echado encima. Al parecer, debí de equivocarme en mi apreciaciones, porque tenemos Coronel Gadafi para rato. Por lo menos, porque Gadafi (que no es nada tonto) financió la campaña política del homónimo francés del Zejador, SuperSárkozy. El asunto no pinta bien, pero corren rumores de que traficantes de armas españoles también vendieron su stock al líder libio. Es decir, que si se pone uno a deducir, da la sensación de que Gadafi estaba haciendo la cama a sus amigos. Pero, sí, incluso su hijo es propietario de un equipo italiano, el Inter de Milán, así que la cosa se está poniendo fea, y se está complicando. Lo más seguro es que corran ríos de tinta sobre estos favores que son, a corto plazo, irregularidades de buen vecino, al que luego hay que devolverles favores por favores. Pero, por suerte, EE. UU. se ha metido en el meollo, demasiado tarde. Obama ha aprendido de los errores de Bush, y tratará de controlar Libia, y que Gadafi no salga de su búnker (ser tirano es lo que tiene, un búnker con todas las comodidades); pero, a lo mejor, Gadafi ha huído. ¿Adónde? Pues con su amigo el perrito chavito Huguito, a Venezuela, que tiene todo el apoyo de esta madre de los etarras, que les dan facilidades y vida plena, y el pueblo libio, ¡a sufrir y a pasar hambre y terror y penuria! Después de derrocar a Gadafi, lo siguiente, si se lleva a buen puerto, es derrocar a Hugo Chávez.
Eight days a week... I love you
-
He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario