Llega la primavera, y la prima Vera, también. Pero no parece una primavera muy primaveral. Se inicia con terremotos, crisis y conflictos bélicos, hasta el punto que, no parece una primavera muy tranquila. Por suerte, me afecta más el verano. Pero, si eliminaran la primavera, y pusieran una estación con menos alergías, pues mejor. Pero habría que inventársela. Porque, a algunos, nos afecta. A los políticos los vuelve más tontos y zafios, y no piensan ni lo que piensan. Eso sí, en llenar la saca. Menos mal que llenaran las arcas hasta junio, con el inventito de circular a 110km/h, o a menos, es decir, a paso de Seiscientos Tortuga, que es el nuevo modelo que está ideando Seat para relanzarlo. Pero se lo están pensando para que dure dos meses (es posible que luego devuelvan el dinero), porque, ahora, como los automóviles corren más, gastan más, y acaban sin aire ni energía. Y lo peor de todo, con lo de Libia y Gadafiri, la gasolina ha subido, y no es una noticia primaveral. Con la subida de la gasolina, sube todo. Ya no hay tren, hay subterráneo de vida, porque, desde luego, la primavera no nos dejará olvidar los absurdos meses de invierno, y el otoño más castigador. Y cuando llegue don Verano, el asunto es posible que empeore. Recordemos que Bin Laden está acostumbrado a atentar a finales del mismo, cuando el sol aprieta. En fin, que las cosas, si no las frenan, irán a peor. ¡Qué curioso! De repente me he vuelto un pesimista, que es un optimista sin esperanza, o algo así...
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
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