Entradas Universales

domingo, 20 de marzo de 2011

Hasta los 23, no empecé...


...a escribir en serio. Debido a mi falta de técnica. De hecho, el primer curso de escritura, fue en el Taller de Creación Literaria del Centro Integrado "Teresa de Calcuta". Mis inicios fueron un poco tímidos, y sé de sobra que no estoy dotado para la narrativa, sí, en cambio, como supo ver Javier Díaz, nuestro maestro y amigo durante diez años, para la poesía. Pero, de todas maneras, no fue hasta que me solté con la prosa, cuando me enfrenté a la verdad. En ocasiones, no es necesario el talento, o el don, sino el trabajo. Eso no significa que abandonara la poesía. En realidad, la he dejado aparcada. Ya la retomaré en otro momento. Pero, con los últimos maestros en La Calabaza, la poesía fue retirada de lleno. Doménico Chiappe, porque, de alguna manera, sólo enseñaba narrativa, y el venezolano, porque no tenía nada que ver con lo que enseñaba: narrativa, también. Es decir, que la poesía quedó proscrita y desterrada. Pero, por lo menos, estoy dispuesto a que regrese, por lo menos, en la Biblioteca. Con David Cruz, es posible. Ya lo demostró una vez: que no sólo puede enseñar a escribir cuentos o relatos, sino que la poesía, también. Y, ahora, debería dejar de aparcar ese género lírico, y empezar a escribir. Aunque, es posible, que no ma salga con el estudio y la frescura de antes. Después de todo, han pasado dieciséis años. Y no en vano.

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