Cuestiones imposibles

Para aquellos que no comprenden nada de lo que está ocurriendo en el panorama político foráneo, no se pierden nada. Tras la metedura de pata de Rubalcaba, que ha acabado por ser abandonado dolorosamente del apoyo de otros partidos (PNV, CIU, y demás grupos de la izquierda) está claro que las páginas están empezando a quedarse mohosas, de tal manera que, en este caso, la cuestión es más que simple.
¿Cómo un retorcido político como Rubalcaba, que no se molestó en arreglar el desbarajuste de la Puerta del Sol por los antisistema (que había de las dos facciones políticas) no se ocupó de desalojar dicha plaza, porque quería desviar su atención del caso Faisán, y nos trató como idiotas a todos los españoles, tiene la ligereza de pedir explicaciones, cuando, como Ministro de Interior, decidió hacerse el sueco? ¿Cómo esta cucaracha comelibros, se atreve a pedir al Rajoy que dé explicaciones en nombre del pueblo español, cuando él, el miserable, es el primero que se jacta de no dar ninguna clase de explicación alguna?
Últimamente, cuando se le habla de los EREs en Andalucía, de la corrupción de su partido, el susodicho y fragmentado PSOE, otorga el silencio, y nada dice. O las escuchas del Método 3, que auscultaba los diálogos tanto de peperos como de socialistas, decide no decir nada, porque se cae con todo el equipo. En fin, que me parece que Rubalcaba está empezando a perder las pocas neuronas que le quedan, que su química cerebral se mueve por el dolor de unas elecciones que ha perdido, y que eso escuece, y espera que, de una manera u otra, desea bombardear al partido en el poder, para llegar a un poder para sí solo. ¡Menudo egoísta!