Siguen con lo mismo. Por una parte quieren que dimita Rajoy de presidente por el Bárcenasgate; pero ellos se niegan a poner las cartas sobre la mesa de su EREgate particular. Hay mucha hipocresía de por medio, atravesada, insana y podrida.
Mientras el PSOE no admita la investigación de su corruptela, los peperos son libres de hacer lo que quieran con su mayoría absoluta. Es un toma y daca que no deja descansar a los principales cabecillas de los partidos, Rubalcaba y Rajoy. Rubalcaba trata de bombardear a Rajoy, pero sólo logra bombardearse a sí mismo. Si sigue así, no habrá legislatura socialista en años. Toco madera.
Por otra parte, ya no se puede confiar en el presidente del Gobierno. La situación se ha vuelto insostenible, y cada uno barre para su casa, no vaya a ser que haya tormenta, de tal manera que se hunda todo, y acabemos más ahogados de lo que estamos.
Mal por Almunia que, durante la legislación ZP, decidió seguir los pasos de su jefe, y devolver los gastos cuando aún no se habían consumido. Ahora somos deudores todos, por culpa de una estrategia imbécil de un presidente anterior, ZP, más que mediocre, malo y bastante idiota.
Por suerte, De Guindos, en Bruselas, se ha dedicado a arreglar el desbarajuste y el Ministro de Industria, se está poniendo manos a la obra para que el asunto se arregle.
Si está bien devolver dinero; pero aún no hay noticia de que se hayan vendido barco alguno en los astilleros gallegos, asturianos y navarros. Esperemos que se solucione, y que no echen la culpa de la mierda anterior al gobierno de ahora. La pifia fue del anterior.
Pero que meten en vereda a los piratas de los EREs fraudulentos. A ver si la juez Alaya nos da una alegría con su figura.
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