Esta imagen la estaba buscando. Hay tantas que no es difícil seleccionar; pero, al mismo tiempo, la selección suele ser bastante errática, hasta tal punto que, en este caso, hallar esta ilustración, suele ser una especie de búsqueda incesante, y que no la ha provocado el azar.
El trabajo del amanuense es excepcional, y debe de haber costado sus buenos días con sus noches, y una paciencia que raya con el misticismo porque, de una manera o de otra, se necesita más que paciencia y buen pulso. La paciencia para que cada línea no se pierda, y que la simetría del dibujo sea perfecta. En fin, sobran las palabras, y hoy, en este apunte, no estoy muy escritor. Probaré suerte mañana, y los siguientes días.
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