Me ha sorprendido, al ir a ver alguna película online, los comentarios de nuestros hermanos del otro lado del charco. No sólo defienden que una película sea mejor que otra, sino que es un enfrentamiento de egos, de demostrar que se tiene razón, porque no se es un boludo o un güevon. Pero, lo más sorprendente, es que había comentarios hirientes, atacando al otro, incluso llevando a colación a su novia o a algún familiar. Incluso me he quedado sorprendido cuando defendían la última película de Batman frente a la de Los Vengadores de la Marvel (Batman es de la DC); es una guerra de egos. De hecho, incluso hay insultos, y nada de argumentos. Los argumentos son escasos, y numerosas las palabras malsonantes, los insultos, las salidas de tonos, y, sobre todo, mear fuera del tiesto de uno, para hacerlo en el tiesto del otro.
Si la civilización se debe a que se defiendan argumentos con violencia, entonces, nuestra educación ha fallado. ¿De qué sirve reprender al otro, si basta, solamente, con presentar una serie de argumentos, sin necesidad de mentar a su novia, y todo el tinglado? En fin, que nos dirigimos a una nueva época de salvajismo y de reinado del ego que, si no lo controlamos, la Quinta Guerra Mundial, es posible que tenga su protagonismo en la Red.
Una guerra de egos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario