No ha sido un mes fácil. Las cosas han empeorado, y no se distingue el oscuro horizonte que nos aguarda. Sin ir más lejos, hay cuatro mil trabajadores más en la calle, con el affair Spanair, y toda su política de mala gestión y despilfarro. Respecto a mí, he sido poco creativo; pero este hecho se puede arreglar. Cuando creemos que la tormenta ha desaparecido, siempre vienen vientos que nos indican que no ha desaparecido del todo. Pero el caos lo hemos provocado nosotros, porque, somos tanto parte del problema, como de la solución. Ya es hora de que TODOS, hagamos las cosas bien. Pero los políticos, dudo mucho que quieran dar ejemplo. Lejos quedan las batallitas con los muñecos de Playmobil. Ahora, queda esperar que nos ofrecerá el mes que viene...
Eight days a week... I love you
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He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 13 años

Strike! se levantó recuperado. Ya no le dolía el cuerpo. Se visitó el uniforme, que se le moldeaba al cuerpo como un guante, pero prescindió de la capa. Cual Hal Jordan XXV le aconsejó que era mejor llevar la capa, Strike! tuvo que incorporarla al uniforme con desgana y molestia. En un monitor habían conseguido imágenes del trayecto de Parallax. Se acercaba peligrosamente a Oa, con intención de conquistarla, hasta el punto de que tenía un plan fijo: destruir Oa, y matar a la mayor parte de los Linternas Verdes. Parallax obtuvo el apoyo de Sinestro, un Green Lantern renegado, que puso en un aprieto a Hal Jordan desde tiempo inmemorial. Como el Anillo pasaba, por elección propia de padres a hijos, el último de la estirpe se lo había tomado por lo personal. "¿Qué tal ha dormido nuestro glotón dormilón?", preguntó Hal Jordan XXV. "No estaría mal un chocolate con churros", respondió Strike!,"pero me conformaré con un café y una tostada". Hal Jordan XXV enarcó las cejas, y torció el gesto. Las bromas del medio kryptoniano no le gustaban; pero se le olvidaba que Strike! había heredado el Don kryptoniano, y al mismo tiempo, la vulnerabilidad humana. Podía caer herido y exhausto, hasta que el Don floreciera por completo. "Parallax es una amenaza. Asesinó a Kumi Rantarr. No nos queda mucho tiempo." "¡Qué ansia!", replicó Strike!, "Este tipo de asuntos deberían tomarse con tranquilidad". "No queda tiempo, Strike!". "Lo sé". 





Cuando un escritor aporta algo, suele ser su filosofía y manera de ver la Literatura y la Vida. En Saramago en sus palabras se recogen las entrevistas en dosis pequeñas, y lo más importante, la forma de ver el mundo de José Saramago (que, en realidad, se llamaba José de Sousa, pero quien registró el nombre puso el apodo "saramago", que es una planta que crece en Azinhaga, donde nació el escritor); un mundo lleno de ideales y afirmaciones. No de buenismo, sino de bondad, de un autor que nunca se ha traicionado, y ha seguido su camino. Por lo menos es un escritor honesto, que nunca pidió nada, pero que la vida le dio todo, después de vivir en la pobreza. Saramago, en estos párrafos, cortos o extensos, se muestra en su naturaleza, e insiste, pues murió en el 2010, que el escritor no es la obra, la obra es, por sí misma, el escritor, y que no le gustaba que, para conocerle como escritor, no es necesario entrar en su vida privada. Todos tenemos nuestra privacidad. En esta colección de sentencias, Saramago se nos presenta como un autor que es comprometido, en todas sus facetas, y logra interesar al lector, hecho que es fascinante, porque no hay falsedad, ni carga las tintas. Y una curiosa manera de ver su ateísmo, que es recalcitrante: "Dios lo inventó el hombre; está en su cabeza". Y luego que, cada uno, decida por sí mismo. Porque eso es escribir, decidir por uno mismo. Palabra de Saramago.













No es Hércules, pero casi. El de la imagen es un chihuahua puro, y con el hueso enjaezado de diamantes, incluso creo que el perrillo, parece de otro sexo. Eso sí, el cabezón es característico. Hércules también cabía en la palma de la mano. Y su mirada es de sorpresa y estupor. Se está preguntando po qué lo sostienen en una mano, como si fuera un trofeo o un regalo. Hércules, de pequeño, ponía la misma cara de circunstancia, porque trataba de comprender a los humanos, y al mundo. Da la sensación de que los cachorrillos no comprenden nada, pero tratan de buscar explicaciones a actos que no pueden descifrar. De hecho, hay canes que dan todo por sentado, y se repantigan en el suelo, durmiendo como única salida. Ahora, Hércules, no hace otra cosa que dormir, por la edad. Incluso, a sus catorce años (que equivale a casi un siglo de vida humana, pero canina), se agota más de lo normal. Le duelen las extremidades, tiene calambres musculares, y también algo de desgaste óseo, porque ya no sube las escaleras como un rayo, sino que tiene que pararse, para recuperar fuerzas. Luego, tiene toda la tarde para recuperarse. Pero, últimamente, duerme bastante, y es comprensible. Por lo demás, en ocasiones, vuelve a sus carrerones de antes, que lo agotan, y se queda tranquilo al llegar a casa. En otras, está tan mimado, que se pone a llorar depresivo en cualquier momento de la noche, y frena si se le llama la atención. Debería saber que nuca le dejamos solo. Lo sabe. Filosofía perruna.






