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viernes, 2 de julio de 2010

Verano pasado por Agua

Al parecer, de cada cinco días de sol, nos regalan un un par de días de lluvia. Por lo menos, en el verano que nos ha tocado vivir, y para el próximo, no pasaremos sed. Por lo visto, de la inmesnsa intensidad de la lluvia, durante esos días, acontece una semana de intenso calor, indicándonos que volverá a llover, y comprendiendo que, en todo este fenómeno atmmosférioco, evitará que nos tostemos como cangrejos. Con la salvedad, claro está, de ser fritura de verano, o carne a la plancha o a la BBQ. Es más, deberíamos disfrutar del Sol, que luego, en invierno, nos quejamos del frío ártico, de tanta lluvia, que, al final, nos acaba deprimiendo.

jueves, 1 de julio de 2010

Caos Huelguista

Que no, que no. No tengo nada en contra de las huelgas. En todo caso, sólo el no procurar servicios mínimos. Además, ayer fui a Madrid, y fue un caos total: el Metro solitario, y los autobuses de la EMT, comiéndose el marrón, y con conductores o chóferes bisoños. El trayecto de media hora, se convirtió, por extraña metamorfosis, en uno de una hora. Es decir, que, además, tomé el autobús a su hora, y llegué más tarde de lo establecido. El caos, extendido por toda la ciudad daba la sensación de gente corriendo de un lado a otro, hasta el punto de dar la sensación de huir de los extraterrestres de Marte creados por H. G. Wells. Sólo faltaban los láseres, y el decorado del Fin del Mundo ya estaba erigido. El regreso fue igual de caótico. Por la huelga, la pluma del Destino, había decidido escribir su propio relato. En la próxima huelga, a lo mejor huimos de Godzilla, quién sabe...

jueves, 10 de septiembre de 2009

¿Hasta dónde vamos a llegar?

Viendo las barbaridades en Pozuelo, poco podemos esperar de los jóvenes. Y encima, son niños de papá. Habría que llamarlos ninios, porque son ni eso. Carecen de preparación cívica, y deben creerse invencibles. Grave error. Que, al final, todos somos humanos. Pero los destrozos y los heridos no es lo peor. Quien ha salido malparado es el ciudadano, que tendrá que reparar los destrozos con nuevas heridas a "la presión fiscal", como dice Zapatones, que , cuando mete los zapatos, los mete a propósito. Esperemos que el sentido común prevalezca ante la estupidez más sangrienta y anodina. Aunque hay políticos que dan la sensación de que piensan con la primera plalabra unida a -dina, o, -dino. En fin, así es esta República Bananera, de la españa minúscula.