Está claro que la Ley Sinde se ha puesto en funcionamiento. Para vivir en un sistema, dudosamente democrático, en donde se recortan las libertades cada día, y no se nos respeta a los votantes (por suerte, yo no voté, creo), es más claro que, además de causar desempleo-en gobierno que se cree fuerte, cuando se dedica a sablear al pobre trabajador, que ya no llegará a fin de mes- vivimos una época difícil en que está permitido prohibir a todo el que pilla. Sin darnos cuenta, o dándonos cuenta de la misma, vivimos en una suerte de dictadura socialista, maquillada por la democracia. Si, debido a esta ley, nuestras libertades de ocio y cultura, se están echando a perder, poco nos queda para que no nos permitan ni salir de casa, o visitar las Bibliotecas Municipales. Todo nos estará prohibido, hasta respirar. Este gobierno habla mucho de democracia, pero los que ganan con el sudor de su frente ganan menos, se les suben los impuestos, y llega Sinde, la ramera del poder, que ha prostituido su ministerio para atacar a aquellos que, en todo caso, no están dispuestos a pagar el precio abusivo de algunas obras. Vivimos en un país en donde, si a aquellos que nada tenían, les ofreces el poder, estos deciden tomarse ciertas libertades para quitar lo que no les pertenece. Y, si no lo aceptas, te llaman antipatriota, y millones de despropósitos más. Más antipatriotico es dejar un país en números rojos, y comportarse como un Zejador Sin Tierra, que roba a los pobres, para dárselo a los ricos. ¿Dónde hay justicia para este Reino Absolutista en donde todo está prohibido?
Eight days a week... I love you
-
He perdido a algunas personas muy queridas para mí. John es uno. Se fue
hace muchos años un día como hoy. Le quería y todavía le quiero. Es algo
inevitable...
Hace 12 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario