Tened siempre un cuaderno a mano. Si es para el Taller, mejor. Las notas que tomes de la clase, según mi criterio, son necesarias para el aprendizaje, y sirven de guía para que no metas la pata (pero si cometes errores, no pasa nada, errare humanum est, qué conste); pero, a la hora de escribir, no te despistarás.
El cuaderno se convierte, así, en tu mejor aliado. También, que no se te olvide alguna libreta, para anotar cualquier cosa que se te ocurra (incluyendo alguna fórmula científica que podría ayudar o destruir al mundo...); no se te olvide la fecha. Anótala siempre, y podrás ubicar el escrito en ese momento, porque tu mente cambia con el tiempo, y los pensamientos saltan de una persona a otra, dependiendo de las vibraciones para recibirlos.
Los cuadernos los puedes encontrar en cualquier papelería o centro comercial, también en los Chinos, que suelen ser más baratos y, en ocasiones, de una calidad intermedia (algunos se deshacen en las manos a ojos vista); también puedes crear y encuadernar tus propios apuntes o cuadernos. La información la puedes encontrar en www.mailxmail.com, que, desde luego, tiene un montón de cursos online, que puedes descargarte con el consiguiente registro.
Pero quiero dejar clara una cosa: la escritura no es el material que utilices, sino las técnicas y la sabiduría e imaginación que tú quieras poner. Después de todo, la escritura es un hecho vivo, proteico, y nunca se ha escrito igual en el siglo I a. c. que en el XXI; pero prevalecen. Faltaría más.
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